domingo, 8 de enero de 2012

2011: Crecen los Movimientos de Protesta en el Mundo

Jesús Hernández Garibay

El hecho de que la revista Time dedique su portada anual como “personaje del año 2011” a las gentes que se han manifestado sin una identidad definida en los variados movimientos de protesta que se han desarrollado en la “primavera de los pueblos árabes”, los “indignados” de España, los sublevados de “Ocupa Wall Street”, los estudiantes chilenos y muchos otros en cientos de ciudades del mundo, es un reconocimiento tácito a la importancia social, política y aun cultural que adquirieron dichas expresiones en el año. El significativo gesto de la revista corre también el peligro de convertir a dicho movimiento crecientemente mundial en un icono simplón, expresión de una crisis pasajera que, finalmente, encontrará salida y calmará las aguas hoy agitadas circunstancialmente.

Asediado por ejemplo en Estados Unidos este movimiento social por una acción progresivamente concertada, los financistas de Wall Street, la derecha ultramontana y varios gobiernos estatales republicanos han promovido en diversas ciudades los desalojos al movimiento en las plazas públicas previamente tomadas por decenas de miles de inconformes estadounidenses. Por fortuna, aunque a primera vista tales expulsiones parecieran ser golpes contundentes a un ascenso que se esperaba acabaría con la llegada del invierno, lo cierto es que sus componentes (autodenominados el 99%), más seguros que nunca aclaman: “No se puede desalojar una idea. El movimiento Occupy no morirá nunca; si nos desalojan, ¡nos multiplicamos…!”

De hecho, el 17 del último mes del año “Ocupa Wall Street” cumplió tres meses de ser un dolor de cabeza para los más acérrimos defensores del “american way of life” emparentado con los grandes consorcios y la crema y nata del llamado mercado libre. Durante ese tiempo, ha crecido en cantidad y calidad, expresando su insatisfacción por el estado actual de cosas. Las Ocupaciones a lo largo del país han encontrado maneras creativas de persistir, resistir y de reconstruirse. En Los Ángeles, San Diego, Portland, Kansas City, Sacramento, Dallas, Filadelfia, New Orleans o New York, las Ocupaciones desalojadas siguen celebrando Asambleas Generales y mantienen calendarios con reuniones diarias, eventos, talleres, marchas y acciones directas en las ciudades.

En el otro lado del mundo, otro ejemplo es gratificante: desde el mes de mayo el movimiento de indignados de Madrid logró propagar la idea de una democracia participativa directa. Así, efectuó un llamamiento generalizado para que las personas que desearan organizar en los barrios asambleas locales se pusieran en contacto entre sí. Esas personas dinamizaron y coordinaron acciones que desde entonces se reconocen como Asamblea Popular. Hasta ahora las asambleas populares locales se han reunido regularmente y alcanzado distintos niveles de auto-organización y participación, creando con éxito grupos de trabajo y comisiones diversas. Llega el invierno y la presencia disminuye; pero en la primavera y en verano del 2012 con seguridad retumbarán en más lugares del planeta.

8 de enero de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 1º de enero de 2012)
El Otoño del Imperio

El gran discurso antisistema rebeldia, Julio Anguita

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