sábado, 31 de diciembre de 2016

2017: Donald Trump y las Piezas del Tablero Mundial


Jesús Hernández Garibay

“Persona del Año” es un suplemento anual de la revista estadounidense Time, que destaca la vida y obra de una persona que “tuvo la mayor influencia, para bien o para mal, en los eventos del año”. En su edición de diciembre la revista nombró Persona del Año al presidente electo Donald Trump, llamándole “Presidente de los Estados Divididos de América”; una acertada manera de advertir la actual correlación social y política del país, no nueva porque ya estaba presente desde la “Era Bush”, pero que se convierte ahora en el signo de una época.

De hecho, varias de las promesas y posturas planteadas por el ya en breve ungido nuevo mandatario no son tampoco nuevas, sino más bien la continuación de las tendencias sistémicas vigentes del país. El espantajo, por ejemplo, de expulsar una cantidad importante de ilegales, tiene como antecedente inmediato los 5 millones 800 mil inmigrantes deportados por Barack Obama durante su administración, mientras que la construcción de un muro se inicia desde 1994 bajo el gobierno de Bill Clinton y se fortalece cuando George W. Bush promulga en 2006 una ley que autoriza la construcción de mil 100 kilómetros más a lo largo de la frontera.

Incluso la postura que hoy asume Trump en el sentido de fortalecer su programa de armas nucleares ―cuyo botón rojo causa una gran inquietud dejado en las manos de aquel que ha sido considerado un “Hitler del siglo XXI”―, no es un asunto nuevo si recordamos que a Obama mismo se le acusó de pasar de Premio Nobel de la Paz a “señor y amo de las guerras”, al asumir la intención de renovar su arsenal atómico durante los próximos 30 años en que EUA invertirá alrededor de un billón de dólares en la modernización de su capacidad nuclear.

Lo real y verdadero es que más allá de su sello, Trump es un miembro de las capas pudientes norteamericanas con fuertes inversiones alrededor del mundo; así, parte de sus posturas y su discurso “antiglobalización” son retórica de campaña. Porque detrás del multimillonario se encuentra el gran capital y la necesidad de una apremiante reforma en medio de la irresoluble crisis global del sistema, y sus planteamientos de política económica y la incorporación a su equipo de figuras ligadas a grandes intereses corporativos en Wall Street, señala la búsqueda de una recomposición del poder económico mundial de nuevos con viejos grupos.

Un hecho tampoco novedoso en el concierto mundial del reparto del pastel. El mismo George W. Bush invitó también a su gabinete a sus cófrades, cabezas de grandes compañías petroleras y armamentistas como el secretario de la Defensa Donald Rumsfeld y el vicepresidente Dick Cheney, que junto al propio Bush armaron en unos cuantos meses el teatro de una nueva guerra en Irak, que benefició a sus empresas considerablemente. Habrá que esperar entonces a que las piezas del tablero mundial del capital terminen de reacomodarse, para entender el alcance de la nueva “Era Trump”; en tanto, claro, la pobreza se extiende más, el “trabajo decente” (OIT) disminuye y en general el quebranto del “sueño americano” se robustece.

31 de diciembre de 2016.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 1° de enero
de 2017)
El Otoño del Imperio

El Proyecto Marte I: La Colonización del Planeta Rojo

Jesús Hernández Garibay

Desde hace décadas se advierte el inevitable declive natural de la Tierra y por ello el que la colonización del espacio pueda ser un paso deseable y hasta inevitable para garantizar el futuro de la humanidad. En torno a ello, por ser el planeta más cercano y el más fácil de alcanzar, Marte ha sido tomado ya desde la década de 1950 como foco de las intenciones acerca de la posibilidad de conformar una primera colonia fuera de este mundo. En 1962, el proyecto Empire del Centro Marshall de la NASA recibió los estudios de viajes tripulados al planeta rojo realizados por Aeronutronic Ford, General Dynamics y Lockheed Missiles & Space Company.

Varias agencias gubernamentales han desarrollado también proyectos a futuro, abarcando desde la realización de misiones cortas automatizadas hasta la fundación de colonias y la adaptación de la vida humana. En reconocimiento de esa perspectiva y por la existencia de un proyecto concreto de la NASA, ahora el canal de National Geografic (NatGeo) ha dado inicio a la novedosa serie televisiva llamada “Marte” (Mars), en parte documental y en parte dramatización, que permite enfocar la atención en los planes que desde hace años buscan preparar a un grupo de astronautas para ese propósito.

Al respecto, ya desde la primavera del 2013 el proyecto “Marte 1” solicitaba candidatos para el primer asentamiento; en respuesta, más de 200 mil personas se postularon para ser los primeros en colonizar el planeta rojo y 24 fueron seleccionados bajo el criterio de que lo harían en un viaje sin retorno. Para ello, desde un inicio se llamó a contratistas a presentar propuestas y se pretende aprovechar la experiencia tenida en los 16 años de existencia de la Estación Espacial Internacional, donde se han desarrollado módulos vitales, los cuales podrían ser utilizados a fin de mantener la vida humana durante las primeras etapas.

Luego de estudiar las propuestas hechas, la NASA decidió optar por el proyecto de SpaceX, compañía norteamericana del científico y empresario Elon Musk, a fin de producir la tecnología necesaria para respaldar los viajes; para Musk, “conquistar” Marte sería posible con “una comunidad autosustentable” de al menos un millón de personas y en un inicio el plan era enviar un primer vuelo en 2022 en una nave que transportaría un máximo de 10 astronautas, para después transportar entre 100 y 200 personas cada 26 meses, con el fin de crear colonias en Marte de hasta 80 mil personas e introducir luego vuelos regulares a un precio de 500 mil dólares por persona, lo cual en un nuevo plazo iniciará alrededor del 2030.

Muchos de quienes ahora son niños con seguridad podrán ser parte de esos primeros colonizadores del nuevo planeta soñado…; aunque claro, tal y como lo advierte el panorama actual del mercado, sólo si cuentan con el recurso millonario necesario para intentarlo. De otra manera, hecha la “selección natural”, quienes no puedan lograrlo quedarán varados, como el resto de la población mundial de entonces, en el cada día más empobrecido y devastado mundo nuestro…

31 de diciembre de 2016.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 18 de diciembre
de 2016)
El Otoño del Imperio