viernes, 28 de octubre de 2011

“Anonymous”: un Movimiento Más de Resistencia

Jesús Hernández Garibay

El llamado grupo Anonymous es un movimiento formado por un número indeterminado de cibernautas que reciben ese nombre porque no revelan su identidad, es decir, son anónimos. El grupo surge al calor de los ataques e intentos de censura al esfuerzo de Wikileaks por continuar dando a conocer documentos comprometedores de gobiernos o entidades. En ese momento el grupo se declarara enemigo de los enemigos de Wikileaks y comienza a bloquear los sitios de quienes negaron su apoyo a su editor Julian Assange; según se recuerda: Visa, Mastercard, PayPal y Amazon. Navegando por la infinita red de redes, el grupo no exhibe ninguna estructura reconocida, y plantea que no hay líderes, que todos sus integrantes son iguales y que no pertenecen a ningún partido político.

Todos sus componentes se representan bajo un mismo símbolo: la máscara que utiliza el personaje “V” en la novela gráfica “V for Vendetta”, formada por una serie de diez historietas escritas por el guionista británico Alan Moore e ilustradas en su gran mayoría por el dibujante inglés David Lloyd. La novela fue adaptada al cine con el mismo título, por el director australiano James McTeigue, bajo un guión de los hermanos Wachowski, quienes también escribieron el guión de la película “Matrix”. La careta representa la figura de Guy Fawkes, un personaje real quien trató de poner una bomba en los cimientos del Parlamento Británico para asesinar al rey Jacobo I en 1605.

“V for Vendetta” se incribe en la línea de las novelas “1984” de George Orwell, “Un mundo feliz” de Aldous Huxley y “Farenheit 451” de Ray Bradbury, tres obras que muestran la rebelión de individuos frente a estados totalitarios que controlan todos los aspectos de la vida y el pensamiento en una hipotética sociedad no tan ajena a aquello que el mundo ha vivido y puede volver a vivir. De ahí retoma el grupo “Anonymous” su idea de luchar en contra de un sistema que cada día con mayor fuerza promueve la corrupción, la riqueza desmedida por parte de unos cuantos y el soslayo a los de abajo. Su lema es “Somos Anonymous. Somos Legión. No perdonamos. No olvidamos. ¡Espérenos!”; este es, al menos, el mensaje que han lanzado al mundo.

Hasta ahora, aparte de los mensajes que acompañan el anuncio de los ataques cibernéticos (bloqueos de los sitios de Internet) que han realizado, en los que de una manera abierta hacen crítica de las condiciones nacionales o internacionales vigentes (la guerra, el desempleo, la pobreza o la corrupción de las autoridades), han centrado sus embestidas en contra de compañías como las mencionadas, o de gobiernos como el español, el egipcio, el argelino, el libio, el iraní, el chileno, el colombiano, el neozelandés y más recientemente el mexicano. “Anonymous” parte de la idea de que los gobiernos prefieren seguir gobernando de espaldas al pueblo y no en favor del mismo, y que por ello los ciudadanos pueden legítimamente defenderse, buscando en los medios alternativos posibilidades de ser escuchados y atendidos. Sin duda, un movimiento más de resistencia de la gente.

28 de octubre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 23 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

What Are We Capable Of - THIS IS ANONYMOUS!

martes, 18 de octubre de 2011

“El Mundo en una Zona de Peligro…”

Jesús Hernández Garibay

Lo viene reiterando a lo largo de las últimas ocho semanas Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, al referirse a la crisis económica en Estados Unidos, Europa y Japón que amenazan con devastar el resto de la economía mundial: “El mundo se encuentra en una zona de peligro…” Lo acaba de decir el pasado 6 de octubre Sir Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra: “El mundo enfrenta la peor crisis financiera en la historia mundial…” Dos días antes advertía el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que la economía de Estados Unidos “está cerca de tambalearse…” Más recientemente, el 9 de octubre, el primer ministro del Reino Unido David Cameron urgía a los líderes europeos a utilizar “una gran bazooka” para resolver la crisis de la eurozona, señalando que tienen sólo cuestión de semanas “para evitar un desastre económico...”

Palabras todas ellas que tañen mensajes de alarma en torno a una situación que hace meses se delinea como cielo ennegrecido en el mundo de los negocios y que denotan la extrema preocupación existente de las esferas del poder no sólo en la disminución de la confianza de los inversionistas por la baja en las ganancias y por ello las pérdidas multimillonarias, sino sobre todo en la creciente crisis social que poco a poco se viene conformando, tal y como el pasado mes de enero advirtiera en Davos, Suiza, el Foro Económico Mundial, al llamar a los gobiernos a trabajar con el objetivo de encontrar la manera de “evitar que la crisis financiera mundial se convierta en una crisis social…”

Lo que en ese entonces mostraba ya el cenáculo de la crema y nata de los liderazgos formales del mundo era el virtual reconocimiento de que el “modelo económico” imperante fracasaba y, por ello, algunos países se encontraban en la antesala del conflicto social. Luego se presentarían diversas muestras del creciente descontento popular en la “primavera” de los pueblos árabes, las huelgas en Portugal, Italia y significativamente en Grecia, el movimiento de los indignados en España, el de los estudiantes en Chile y, más recientemente, el de “Ocupa Wall Street” que hasta ahora incontenible crece en Estados Unidos. Todos ellos dando fe tanto de que el hambre obliga como de que la conciencia escala.

Lo que suceda a partir de aquí durante las próximas semanas o meses, estará por verse. Robert Zoellick señalaba también respecto al agravamiento de la crisis que opina que ya se avecina, que en el 2008 mucha gente dijo que “no había visto la turbulencia que se venía”, pero que los líderes “no tienen tal excusa ahora…” También advertía que “mientras los países desarrollados tropiezan”, la situación de los “mercados emergentes” (o sea, de los países subdesarrollados como el nuestro) “puede estar cambiando para peor…” Claro, como el “libre mercado” es ese irrefrenable animal a quien no le interesa más que continuar su labor de escarbar aquí o allá en busca de la mayor ganancia, así sea a costa de su propia merma, pues habrá yo digo, que prepararse todos para un peor escenario que el actual: más quiebras financieras, mayor pobreza y progresivas protestas.

18 de octubre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 16 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

Ocupa Wall Street 1 Marine vs. 30 Policias (Marine gana)


Ante el silencio de los medios tradicionales,
OWS crea los suyos propios

domingo, 9 de octubre de 2011

Crece la Protesta Ciudadana en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

La protesta ciudadana que se iniciara en Nueva York el 17 de septiembre último, denominada “Ocupa Wall Street”, comienza a crecer y a tomar fuerza con vigorosa rapidez en varios estados de la Unión Americana, exhibiendo la grave situación económica por la que atraviesan ya muchos ciudadanos. Tanto en las marchas que ya se han llevado a cabo, como en los sitios en Internet donde comienza a manifestarse dicho movimiento, sus protagonistas advierten: “somos sindicalistas, estudiantes, profesores, veteranos, socorristas, familias, desempleados y subempleados. Somos de todas las razas, sexos y credos. Somos la mayoría. Somos el 99%. Y ya no guardaremos más silencio…”

La protesta crece en muchas ciudades del país: Chicago, Cleveland, Columbus o Kansas City en el Norte; Boston, Philadelphia, Pittsburgh o Providence en el Noreste; Arkansas, Birmingham, Durham, Miami o New Orleans en el Sureste; Albuquerque, Austin, Dallas, Phoenix o Tucson en el Suroeste; Las Vegas, Los Ángeles, Sacramento, San Diego o San Francisco en el Oeste. Todas expresando un reproche: “Nos están echando de nuestras casas. Nos vemos obligados a elegir entre la comida o el alquiler. Nos están negando atención médica de calidad. Sufrimos por la contaminación ambiental. Si tenemos un trabajo, trabajamos largas horas para ganar poco y sin derechos. No estamos recibiendo nada, mientras que el otro 1% se está llevando todo. Somos el 99%…”

Como se sabe, la tasa de pobreza alcanzó en ese país el nivel más alto de casi dos décadas, mientras que los ingresos de los hogares exhiben una mayor caída; con más de 46 millones de personas, el número total de estadounidenses pobres alcanzó una nueva marca, mientras que la crisis deja a millones de personas, sobre todo jóvenes, sin empleo. Sorprendentemente, a diferencia de lo que podría suponerse, el irrefrenable desarrollo de la tecnología ocasiona hoy incluso una sensible disminución de empleos de personas altamente calificadas; es decir, ya no sólo los obreros o los técnicos sino hasta los ingenieros de alto nivel están siendo desplazados por sistemas automatizados más eficaces.

Los testimonios son reveladores en esta protesta. Junto a quienes carecen de casi todo y que acusan: “Perdimos nuestro hogar en 2008, ahora vivimos en la parte más pobre de una ciudad pobre. Somos el 99%”, jóvenes universitarios se suman al movimiento, como este quien indica: “Fui a la escuela de posgrado creyendo que así podría tener cierta seguridad financiera, pero he gastado seis años de mi vida buscando trabajo y me dicen que estoy sobrecalificado. Ya no voy a poder ayudar a mi mamá a pagar para su seguro de salud, y ya no tengo el mío propio. Somos el 99%”; o este otro que se lamenta: “Tengo una Maestría de una prestigiada universidad y 75 mil dólares en deuda de préstamos estudiantiles. He buscado empleo, sin lograrlo. Mi madre perdió su trabajo en 2010 y no ha podido encontrar otra cosa. No sé de qué vamos a hacer, he renunciado a toda esperanza de tener un futuro. Soy el 99%...!”

9 de octubre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 9 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

Continúan los indignados en Wall Street