martes, 27 de diciembre de 2011

2011: La Crisis se Agrava y la Solución no se Vislumbra

Jesús Hernández Garibay

El año 2011 tendrá que ser irremediablemente recordado como aquél en el que el recrudecimiento de la crisis que acompaña al capitalismo mundial advierte de la incapacidad del mismo para resolver en forma duradera sus graves contradicciones. También lo será porque es ahora cuando los pueblos comienzan a tornarse de una manera más firme que antes de espectadores pasivos de su desolación en críticos activos en busca de un mejor destino que el que el sistema siempre les promete sin cumplirlo. Del surgimiento de este movimiento mundial de protesta en contra de las actuales condiciones del mundo hablaremos luego; por ahora comentemos la más reciente escena de la interminable crisis.

Acuciada por las deudas y el debilitamiento de los mercados, luego de meses de intentos por resolver las graves circunstancias financieras por las que atraviesan varios de los países de la Eurozona como Grecia, España, Portugal, Italia y otros, los gobiernos de Alemania y Francia proponen endurecer la disciplina fiscal, al contemplar la imposición de sanciones a los infractores que superen el techo de déficit superior al 3% del PIB, lo que en los hechos implica solamente un acuerdo intergubernamental y no una reforma a fondo de los tratados de Maastricht. La Comisión Europea pretende así revisar los presupuestos nacionales y el Tribunal de Justicia de la Unión verificar esa disciplina fiscal a fin de imponer, sin más, tales sanciones.

Este draconiano intento por controlar las economías nacionales, lo que realmente provoca es acentuar las profundas divisiones ya existentes en un bloque que amenaza con resquebrajarse, pues mientras el optimista presidente francés Nicolás Sarkozy asegura que “otra Europa está naciendo”, las principales bolsas europeas cierran con fuertes pérdidas en un mercado tenso por las amenazas de las agencias de calificación de rebajar la nota a la zona y las dudas sobre la eficacia de las medidas adoptadas en la reciente cumbre europea. “El mercado ―decía un analista financiero― ha considerado el acuerdo de la Unión Europea y se parece a los anteriores. Hay muchas buenas intenciones, pero falta aplicarlo y darle seguimiento. El mercado lo evaluó el fin de semana y decidió que la crisis no ha terminado…” (Christian Thwaites).

Y es que los problemas estructurales están lejos de ser resueltos. Los grandes bancos centrales han anunciado también recientemente una nueva acción coordinada para inyectar liquidez en los mercados y combatir así la escasez del crédito que afecta a la banca. Pero, como sabemos, inyectar liquidez sin un mayor sustento podría implicar jugar con fuego avivando una hiperinflación que, sin duda, contraerá más un mercado asediado por la disminución del consumo. Así, se posponen los problemas y la solución no se vislumbra, mientras más observadores advierten de “fuertes contratiempos en la economía del próximo año”, que traerán a los gobiernos “problemas considerables para cumplir los objetivos que se han marcado…” (Commerzbank). Pronóstico nada benigno para el 2012.

27 de diciembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 25 de diciembre de 2011)
El Otoño del Imperio

La crisis que cambiará el mundo

La Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático en Durban

Jesús Hernández Garibay

Durante dos semanas, del 28 de noviembre al 11 de diciembre pasado, se llevó a cabo en el puerto sudafricano de Durban la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), que mantuvo intensas negociaciones sobre todo en lo referente a la continuación del Protocolo de Kioto. Dicho Protocolo vence en 2012; su necesaria continuidad se empezó a gestar en Bali 2007 (COP13) y pretendía ser lograda para Copenhague 2009 (COP15). Tras el fracaso de Copenhague, la COP16 de Cancún (2010) aspiró a restablecer la ruta hacia una renovación en la COP17 de Durban. “A bote pronto ―se decía no obstante en algún blog―, la gran ocasión se perdió en Copenhague, Cancún puso un parche y Durban no va a suponer un avance...” (copenhagen2009). Así estaban las expectativas.

Los informes no eran tampoco halagüeños; las emisiones de gases de efecto invernadero en los tiempos recientes, han dicho agencias noticiosas, “aumentaron en la mayor cantidad registrada hasta ahora”, lo que significa que los niveles “son más elevados que el peor de los escenarios posibles” anticipados por el Panel Internacional sobre Cambio Climático en 2007 (AP). Así, la urgencia por alcanzar un más efectivo acuerdo vinculante que detenga el proceso de degradación ambiental y el crecientemente peligroso cambio climático, se reiteró en Durban, y si bien algunos observadores destacaron el pacto alcanzado en el último momento, en el sentido de que “obligaría por primera vez a los mayores contaminantes a tomar medidas sobre sus emisiones de gases invernadero”, para otros dicho plan no es lo bastante agresivo como para frenar el calentamiento global.

Entre los principales acuerdos alcanzados por la COP17, puede destacarse que el Protocolo de Kioto que va de 2008 a 2012 ahora se extiende cinco años más, hasta finales de 2017; a la vez, que los delegados aceptaron comenzar negociaciones para un nuevo tratado legalmente vinculante que se decidirá en 2015 y entrará en vigor en 2020, con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados. Aunque para ello sería necesario llevar adelante un plan denominado Plataforma de Durban para la Mejora de Acciones, cuyo fin sería el de “desarrollar un nuevo protocolo, otro instrumento legal o una solución pactada con fuerza legal que se aplicará a todas las Partes en la convención del clima de la ONU”, por parte de un grupo de trabajo. Cosa complicada.

Por algo el grupo Greenpeace critica duramente esta nueva Cumbre, a la cual describe como un “fracaso”, mientras asegura que los gobiernos que participaron en ella deberían “sentirse avergonzados”. En un comunicado público, Greenpeace asegura que “Mientras que los detalles de las conversaciones pueden ser complejos, la verdad es muy sencilla. Estamos muy lejos de donde deberíamos estar para evitar un cambio climático catastrófico”, y subraya que “los contaminadores han ganado esta ronda de conversaciones…” Así, a juicio de muchos el evento no logra los alcances que se hubieran deseado y, por el contrario, deja de nuevo la puerta abierta para un mayor deterioro mundial.

27 de diciembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 18 de diciembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Cambio Climático Durban Sudáfrica

viernes, 9 de diciembre de 2011

Nace la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños

Jesús Hernández Garibay

Los días 2 y 3 de diciembre últimos se dio inicio formal en la ciudad de Caracas a la llamada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un esfuerzo más que continúa modificando, como ya lo han hecho otros anteriores, el mapa político del continente. La CELAC nace en un momento crucial y fundamental para las repúblicas nuestramericanas, en un nuevo avance soberano que busca romper en definitiva con el esquema interamericano nacido en 1948 a raíz de la IX Conferencia de Estados Americanos de Bogotá que da vida a la Organización de Estados Americanos (OEA) bajo la tutela de Estados Unidos. Hoy, 33 países de nuestro subcontinente, deciden excluir a EUA y a Canadá de los asuntos que sólo competen a los latinoamericanos y caribeños.

En la búsqueda por la independencia y la integración para un desarrollo económico y social justo, exento de las cadenas trasnacionales a las que el dólar ha sometido a nuestra región, muchas voluntades intentaron antes resolver las trabas: esfuerzos como la ALALC y la ALADI, el Pacto Andino, el Mercado Común Centroamericano, la Comunidad Económica del Caribe o el Sistema Económico Latinoamericano, son algunas de tales intenciones que desde 1987 fueron robustecidas por lo que sería el Grupo de Río. Junto a estos, la creación del Parlamento Latinoamericano y el apoyo de la Central Latinoamericana de Trabajadores a la Comunidad Latinoamérica de Naciones, les dio continuidad a todos ellos en la búsqueda de nuestra independencia.

El nacimiento en 1991 del MERCOSUR y unos años después de la Asociación de Estados del Caribe y del Área de Libre Comercio Suramericana, acompañan la creación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) impulsado por Estados Unidos con la participación de México y Canadá, como el principal antecedente en la intención por crear para su beneficio un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Por fortuna, ya en otro momento y al amparo de los triunfos electorales de Hugo Chávez en Venezuela y Rafael Correa en Ecuador, entre otros, con la participación de Cuba se forma en diciembre de 2004 la ahora Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y desde mayo de 2008 la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).

La CELAC nace con el legado político del Grupo de Río en el marco de la III Cumbre de América Latina sobre Integración y Desarrollo, en el entorno de una nueva etapa en la que más naciones advierten la necesidad de avanzar en la búsqueda de un desarrollo verdadero sin el concurso de sus pretensos dueños. El hecho mismo de que en la coordinación de este nuevo esfuerzo participen gobiernos como los de Cuba y Venezuela ―a quienes las fuerzas derechistas más beligerantes han vilipendiado con dureza― bajo el pleno acuerdo de los más cercanos actuales “socios” de Washington: Colombia, Chile, Panamá, Costa Rica, México inclusive, habla de una creciente preocupación de estos por la crisis, pero también en los nuevos tiempos, de un cambio promisorio para nuestros pueblos.

9 de diciembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 11 de diciembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Chaderton: CELAC no es una consecuencia de la OEA

domingo, 4 de diciembre de 2011

Crecen y se Fortalecen Movimientos Sociales en Distintos Países

Jesús Hernández Garibay

Luego de las espectaculares jornadas que dieron forma hace casi un año a la llamada “revolución de enero” en Plaza Tahrir, El Cairo, Egipto, que obligaron al ejército a desplazar del poder a Hosni Mubarak para tratar de encontrar un periodo de estabilidad hacia un nuevo régimen que mantuviera los intereses del “status quo”, el llamado Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha tenido que hacer frente al creciente descontento social que, mediante nuevas y significativas manifestaciones en la misma plaza, exige ahora su renuncia y la formación inmediata de un gobierno civil independiente y ajeno al régimen de Mubarak. Lo peculiar, sin embargo, es que dicho descontento es sólo uno entre varios que se desenvuelven en distintos países.

En Grecia cada vez más analistas advierten que está cercano el momento en que la precaria situación financiera que trata de ser paliada mediante la sustitución de un gobierno de “izquierda” por el de Lukas Papademos más cercano a los intereses bancarios en juego, en lo que se convertirá será en “un shock sistémico demasiado grande y no administrable con supuestos económicos convencionales”. El país vive ya una fuerte escalada de tensiones políticas y sociales con la huelga general que paralizó el país por dos días en octubre y la nueva del reciente 1º de diciembre, la séptima en lo que va del año, en protesta contra las medidas de austeridad y las reformas fiscales, los despidos y la homologación de los sueldos que reducen ingresos de algunos trabajadores hasta en un 55 por ciento.

En lo que se considera la más grande movilización en la historia del país, el 24 de noviembre decenas de miles de personas salieron a las calles de Portugal durante otra huelga general contra las medidas de austeridad que fueron adoptadas por el gobierno: recortes en los sueldos de los empleados públicos, recortes en las pensiones, recortes en la educación y la salud, menos acceso a prestaciones por desempleo y otros beneficios sociales, que aumentan el número de las horas de trabajo. La mayoría de los huelguistas eran empleados públicos y su impacto fue particularmente fuerte en el sector del transporte, pero participaron también estudiantes y profesores de las universidades e insólitamente unos 10 mil policías y soldados de la fuerza aérea, infantería y marina.

En Italia, el longevo líder y calificado como “bufón” Silvio Berlusconi se vio obligado a dimitir en favor del banquero Mario Monti, para quien las nuevas medidas de austeridad derivadas del proyecto de ley de reforma impuesto por la Unión Europea y aprobado por el parlamento, son la única solución viable a lo que una vez que se manifieste abiertamente será la más grave crisis europea en medio siglo. Curiosamente, tanto en este último país como en los anteriores y en muchos otros, los movimientos de indignados se articulan con los movimientos de ocupación en plazas públicas de Europa, Estados Unidos y otros países árabes, trasponiendo fronteras en un movimiento mundial que crece y se fortalece bajo la bandera de “No austeridad, ocupa en todos lados...!”

4 de diciembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 4 de diciembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Revolucracia, la semilla del cambio. 2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

“Ocupa Wall Street”, Hacia una Nueva Fase

Jesús Hernández Garibay

El pasado jueves 17 de noviembre (17N) cumplió dos meses de iniciado el movimiento “Ocupa Wall Street”. Dos días antes el alcalde de Nueva York, el multimillonario Michael Bloomberg, había desalojado el plantón del Parque Zuccotti (o como fue rebautizado, Plaza Libertad). Como respuesta, la Asamblea General de los “ocupantes” llamó a una movilización llevada a cabo por decenas de miles de personas ese jueves tanto a las puertas de la Bolsa de Valores como en el Puente Brooklyn y los cinco municipios de la ciudad. Tras la acción de Bloomberg, el lema: “ustedes no pueden desalojar una idea cuyo momento ha llegado”, se convirtió en la nueva rúbrica de los llamados “99%”.

La jornada de ese 17N comenzó a las siete de la mañana en Wall Street; miles bloquearon todos los puntos de entrada a la Bolsa de Valores, mientras que a lo largo del día una cifra histórica de 32 mil 500 personas (estimación hecha por el Departamento de Policía de la ciudad) participaron de las acciones. Miles de personas también se movilizaron en al menos unas 30 ciudades más de Estados Unidos: Los Ángeles, Portland, Detroit, Washington, Filadelfia, Miami, Chicago, Houston, Pittsburgh o Baltimore, entre otras, mientras que en países como Canadá, Japón, Reino Unido, España, Alemania y otros (Grecia, destacadamente) hubo también manifestaciones; todos haciendo sentir que representan el ascenso de “un movimiento cívico poderoso y diverso por la justicia social”.

Lo más sugestivo de esa jornada es que en respuesta a los ataques coordinados sobre las ocupaciones y en contra de trabajadores que se han estado llevando a cabo por sectores conservadores y derechistas en toda la Unión Americana, ocupaciones en distintas ciudades que han padecido una represión sistemática, plantean ahora desarrollar nuevas acciones: una jornada mundial en defensa de los derechos humanos para el 11 de diciembre; o el “bloqueo y la perturbación del aparato económico del llamado ‘1%’ a través de un cierre coordinado de puertos” en toda la Costa Oeste de Estados Unidos para el 12 de ese mes, por decir sólo dos; confiados en que esa movilización de Nueva York demostró que “el movimiento está en ascenso y es capaz de navegar por entre obstáculos…”

Esto puede ser así, porque el pueblo norteamericano y en general los pueblos del mundo sufren el declive de los mercados libres; tan sólo para EUA hay economistas que se atreven a decir que los datos son cada día más claros: a partir de 2012, desempleo del 50%, una caída de la bolsa de 90% y 100% de inflación anual (Robert Wiedemer). Un panorama que, con toda seguridad, ante los graduales patinazos del sistema que amenaza para su supuesta salvación con convertir el planeta en un gran escenario de conflictos bélicos permanentes, para su contención cuenta solamente con la movilización de los pueblos en defensa de su dignidad. Al respecto, el creciente movimiento social mundial advierte ya que mucha gente “ha abierto sus ojos para reconocer la decadencia y la injustica del sistema común que nos explota”; a esto le llama, “el principio del principio…”

24 de noviembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 27 de noviembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Ocupas cumplen 2 meses de protestas

jueves, 17 de noviembre de 2011

Las Elecciones Españolas, Ante los Indignados

Jesús Hernández Garibay

“Desde asambleas de barrios a universidades, desde asambleas generales a individuos o grupos de amigos, animamos a salir a las calles este sábado 12N (12 de noviembre) con urnas para recoger las propuestas de la ciudadanía y contribuir a una verdadera democracia…” Es este uno de los más recientes llamados a la participación hecho por quienes encabezan la manifestación del descontento social denominada “acampada de los indignados” en la Puerta del Sol de Madrid; un suceso que, antes y después de su inicio en mayo pasado, como inédito que resulta en sus alcances y potencialidad alcanza también su peso en las elecciones presidenciales adelantadas de este 20 de noviembre en España, frente a una grave crisis sin solución en las manos por parte de ninguno de los candidatos.

El Movimiento 15-M, también llamado movimiento de los indignados, formado a partir del 15 de mayo pasado, en sus orígenes se nutre sobre todo de la participación espontánea de desempleados o trabajadores a punto de perder el empleo, además de gente desalojada o amenazada de desalojo de sus casas por no cubrir la renta o pagos de sus propiedades; jóvenes incluso con altos niveles educativos pero imposibilitados de trabajar por la ausencia de plazas en el mercado laboral. Todos ellos, a los que luego se suman amas de casa, obreros y aun empleados de oficinas gubernamentales para quienes el salario ya no alcanza, conforman la amplia base social de quienes encuentran en las asambleas del plantón la mejor manera de delinear un futuro aún incierto pero prometedor.

El objetivo del movimiento ha sido, hasta ahora, promover en todas las asambleas “un funcionamiento transparente, horizontal, y que permita a todas las personas participar en igualdad de condiciones”. Para ello, uno de los objetivos centrales ha sido “evitar que surjan líderes o jefes que decidan por todos sin tenerles en cuenta, cómo los políticos, vamos...” La participación en tales asambleas ha permitido defender al movimiento frente a los intentos de desalojo por la policía y ha promovido propuestas a la ciudadanía, como la de las “Urnas Indignadas” puesta en marcha el 12 de noviembre, que superó cualquier expectativa. Este ejercicio cívico generó una multitud de propuestas y sobre todo 10 más destacadas, que hablan de una visión cada vez más perspicaz de la gente.

Entre estas se incluye una central: “Que los culpables de esta crisis económica mundial vayan a la cárcel, tanto los bancos principales causantes… como los que sabiendo lo que ocurría no hicieron nada para frenarlo…: el FMI, Banco central europeo. Y también los culpables de la crisis por omisión, que no hicieron nada por impedirlo: los políticos, el presidente del gobierno…” Una visión compartida por gente de todo el mundo, que en la jornada “Unidos por un cambio global” del 15 de octubre pasado se expresó en 1,040 ciudades en 90 países del mundo, y que tan sólo en España movilizó a un millón y medio de personas; 500 mil de ellas solamente en Madrid, unidas por consignas como: “Nuestros sueños no caben en sus urnas…” Un desafío, claro, para la “democracia de mercado”.

17 de noviembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 20 de noviembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Los indignados cumplen seis meses de resistencia

jueves, 10 de noviembre de 2011

La Crisis Arrecia, la Pobreza Escala, la Protesta Crece

Jesús Hernández Garibay

Luego de semanas y meses de incertidumbre en los escenarios económico, social y aun político de distintos países, el panorama que aflora en el mundo es más que evidente: la crisis arrecia, mientras la pobreza escala y la protesta crece. Dígalo si no la cuerda floja en la que han vivido los mercados en la Unión Europea por causa sobre todo de la crisis griega y sus posibilidades de contagio; o la pobreza extrema que alcanza a unos 900 millones de personas, con 20 y medio tan sólo en Estados Unidos, el país más rico de la tierra; o la protesta que se amplía cada día más desde la primavera de los pueblos árabes o los “indignados” en España, hasta el movimiento “Ocupa Wall Street” que se generaliza en la Unión Americana y comienza a prosperar ahora en más de 1,500 ciudades en el mundo.

Después de la apetecida reunión del llamado G-20 en la que gobiernos como los de Alemania y Francia pretendían lograr una respuesta contundente ante los llamados a utilizar “una gran bazooka” en apoyo a la grave crisis bancaria sobre todo en Grecia, en medio del trepidar de las bolsas europeas por las circunstancias políticas en ese golpeado país, hoy la misma Unión Europea y el mundo entero continúan transitando cada día caminos más cerrados para los severos problemas que sufren los mercados, enfrentados a la disminución del consumo por la persistencia del desempleo, la ampliación de la pobreza y la creciente ineficacia del crédito como salida a la precaria situación de las familias.

En Estados Unidos, el “país de las oportunidades”, como ha sido reconocido la economía se tambalea: el porcentaje de la pobreza extrema creció durante 2010 en 300 de las 360 más grandes áreas metropolitanas, mientras el número de personas que utilizan los cupones alimentarios del gobierno aumenta; en la actualidad, hay más de 45 millones que utilizan dichos cupones; un incremento del 74% del 2007 al 2010. A la vez, la tasa de pobreza en los niños aumentó a 22% en 2010, mientras que en al menos 314 condados el 30% de los niños se enfrentan a la inseguridad alimentaria; ahora, uno de cada cuatro niños utiliza los cupones alimentarios, mientras se estima que hasta medio millón de estos viven actualmente sin casa (homeless) en todo el país (cifras de la Oficina del Censo).

Ante ello, la única salida que ofrecen los mercados es, como le ha sido propuesto de nueva cuenta al pueblo griego, apoyo financiero pero condicionado a la mayor austeridad que, en los bolsillos de la gente, se traduce en un mayor desempleo, menores ingresos a pensionados, disminución del salario y en general menos programas de apoyo social; condiciones en las que el mercado deja al mundo en su afán de lucro, bajo la pretensión imaginaria o la facundia de que algún día llegará una nueva era de bonanza. Por algo las protestas en contra del 1% depredador que comienzan a ocupar las plazas públicas; por gente que tal vez por ahora no alcance todavía a vislumbrar la solución a sus crecientes penurias pero que, poco a poco, viendo en el otro el espejo de su situación, aprenden hoy y se preparan para ampliar su lucha, de manera desigual pero inevitable...

10 de noviembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 13 de noviembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Cifras de pobreza en EE.UU. son preocupantes

domingo, 6 de noviembre de 2011

El Gasto Militar de Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

El informe anual 2011 del reconocido Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés), un libro que detalla las tendencias armamentistas de los países en el mundo, destaca que para 2010 el gasto militar global siguió creciendo, en comparación con 2009; el aumento fue de un 1,3% en términos reales y llegó a los 1.630 billones de dólares. Una disminución respecto de los años previos ―pues entre 2001 y 2009 el crecimiento anual promedio fue de 5.1% en términos reales―, con seguridad a consecuencia del impacto de la crisis en los distintos países del mundo que obligo a los gobiernos a contraer su gasto militar. De hecho, el crecimiento en 2010 se basa en un 99.9% exclusivamente en Estados Unidos.

El gasto militar total de este país en 2009 fue de 661 mil millones, mientras que en 2010 se redujo a 517 mil 8 millones. Aun así, EUA resultó el mayor dispendioso en términos absolutos, con 43% del total mundial (6 veces más que su rival más cercano China); de hecho, EUA encabeza el incremento global desde 2001, con un aumento del 81% en términos reales comparado con el 32.5% del resto del mundo. China, es cierto, aumenta su gasto militar en un 12,7% en 2011, hasta cerca de 91 mil 500 millones de dólares. No obstante, el gobierno chino tiene un saludable presupuesto que le ha permitido incrementar su gasto social y su gasto en infraestructura, a diferencia de Estados Unidos.

De esta manera, Estados Unidos continua siendo excepcional en términos de su gasto militar, pues el porcentaje del PIB norteamericano dedicado a las fuerzas armadas, es decir, “la carga militar”, ha crecido considerablemente del 3.1% en 2001 a un estimado de 4.8% en 2010, mientras que en la mayoría del resto del mundo dicha carga militar se redujo o se mantuvo estable. De los países en que SIPRI tiene datos confiables, Estados Unidos tuvo la mayor carga militar fuera del Medio Oriente en 2010, en base a proyecciones del FMI para el PIB. Aún con los esfuerzos para reducir el creciente déficit presupuestal estadounidense, el gasto militar continúa recibiendo un tratamiento privilegiado.

El presupuesto para el año fiscal 2012 del presidente Obama anuncia un congelamiento de 5 años de los gastos discrecionales no relacionados con la seguridad, pero el gasto militar, junto con otros gastos de seguridad como Inteligencia y Seguridad Nacional (Homeland Security) es la excepción. De hecho, ya desde este 1º de febrero Obama presentaba la solicitud de gasto militar anual más grande de su historia, de unos 708 mil millones de dólares para el año, a la vez que el Departamento de Defensa emitía su revisión cuatrienal, cuyo enfoque está referido a las nuevas amenazas supranacionales, la lucha contra el “terrorismo” y la “contrainsurgencia” como misiones militares centrales, además de “construir la capacidad de seguridad de naciones socias”. En tanto, mientras el mundo se vuelve militarmente más peligroso, la pobreza en ese país crece a falta de presupuesto.

6 de noviembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 30 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

Derroche bélico militar de Estados Unidos

La Crisis de la Educación en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

Como se sabe, Estados Unidos es hoy un país con problemas económicos, sociales o políticos de todo tipo y en este entorno en que la crisis afecta a todos niveles, la educación pública no es un problema de menor monta. Los bajos índices en el rendimiento escolar y los precarios resultados en exámenes internacionales como el PISA de la OCDE, se entreveran con recortes presupuestarios cada vez mayores; un escenario donde las corrientes privatizadoras del sector educativo público ganan nuevos espacios. Como se sabe, la educación en ese país responde a un entorno en el que todo funciona como una mercancía para vender o comprar; y en el que a cambio de ello se fomenta el individualismo, la petulancia y el desinterés en todo lo que no sea lúdicamente simplón y patriotero.

Así, en tanto que pasa el país por la peor crisis estructural de su historia, la educación también se encuentra en entredicho con sus grandes déficits presupuestarios y más de 30 mil escuelas con bajo rendimiento académico a nivel nacional. No en balde, el secretario de Educación, Arne Duncan, decía en noviembre de 2009 que una cuarta parte de los estudiantes de secundaria abandona las escuelas para irse a las calles cada año, mientras en son de queja recordaba que el 75% de los jóvenes estadounidenses entre 17 y 24 años no podía enlistarse en las fuerzas armadas, porque no contaba con certificado de secundaria, tenía antecedentes penales o estaba incapacitado físicamente.

Pero los problemas son mayores; en algunos estados de la Unión Americana el costo promedio para poder asistir a una universidad pública de cuatro años aumentó de un 20 a 30% del ingreso familiar en 1999-2000 hasta un 35 a 40% en 2007-2008; un incremento que por supuesto resienten más las familias de menores ingresos. A escala nacional, la matrícula en las universidades públicas cuesta hoy a las familias incluidas en el segmento de mayores ingresos (quinta parte del total) el 9 por ciento de sus ingresos, mientras que las familias en el segmento de menores ingresos tienen que pagar el 55 por ciento, frente al 39 por ciento que pagaban en 1999-2000.

Además, el sistema de educación superior estadounidense durante mucho tiempo fue visto como un líder en el mundo, pero la confianza en su futuro está comenzando a derrumbarse, de acuerdo con las encuestas. Hay mucha preocupación sobre el costo actual de la Universidad y los graduados universitarios de bajos ingresos; aquellos agobiados por deudas de préstamos para estudiar están ahora cuestionando el valor de sus títulos o planteando que el costo ha retrasado otras decisiones importantes en su vida. Y para más, las mismas universidades están preocupadas por la creciente competencia internacional y la disminución de la calidad de sus estudiantes; más de un tercio de los rectores de las universidades públicas consideran inclusive que estas van en una dirección equivocada y que sin un cambio de rumbo, en una década más la educación superior estadounidense se encontrará en desventaja frente al resto del mundo.

6 de noviembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 6 de noviembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Waiting for Superman 2010- Official Trailer

viernes, 28 de octubre de 2011

“Anonymous”: un Movimiento Más de Resistencia

Jesús Hernández Garibay

El llamado grupo Anonymous es un movimiento formado por un número indeterminado de cibernautas que reciben ese nombre porque no revelan su identidad, es decir, son anónimos. El grupo surge al calor de los ataques e intentos de censura al esfuerzo de Wikileaks por continuar dando a conocer documentos comprometedores de gobiernos o entidades. En ese momento el grupo se declarara enemigo de los enemigos de Wikileaks y comienza a bloquear los sitios de quienes negaron su apoyo a su editor Julian Assange; según se recuerda: Visa, Mastercard, PayPal y Amazon. Navegando por la infinita red de redes, el grupo no exhibe ninguna estructura reconocida, y plantea que no hay líderes, que todos sus integrantes son iguales y que no pertenecen a ningún partido político.

Todos sus componentes se representan bajo un mismo símbolo: la máscara que utiliza el personaje “V” en la novela gráfica “V for Vendetta”, formada por una serie de diez historietas escritas por el guionista británico Alan Moore e ilustradas en su gran mayoría por el dibujante inglés David Lloyd. La novela fue adaptada al cine con el mismo título, por el director australiano James McTeigue, bajo un guión de los hermanos Wachowski, quienes también escribieron el guión de la película “Matrix”. La careta representa la figura de Guy Fawkes, un personaje real quien trató de poner una bomba en los cimientos del Parlamento Británico para asesinar al rey Jacobo I en 1605.

“V for Vendetta” se incribe en la línea de las novelas “1984” de George Orwell, “Un mundo feliz” de Aldous Huxley y “Farenheit 451” de Ray Bradbury, tres obras que muestran la rebelión de individuos frente a estados totalitarios que controlan todos los aspectos de la vida y el pensamiento en una hipotética sociedad no tan ajena a aquello que el mundo ha vivido y puede volver a vivir. De ahí retoma el grupo “Anonymous” su idea de luchar en contra de un sistema que cada día con mayor fuerza promueve la corrupción, la riqueza desmedida por parte de unos cuantos y el soslayo a los de abajo. Su lema es “Somos Anonymous. Somos Legión. No perdonamos. No olvidamos. ¡Espérenos!”; este es, al menos, el mensaje que han lanzado al mundo.

Hasta ahora, aparte de los mensajes que acompañan el anuncio de los ataques cibernéticos (bloqueos de los sitios de Internet) que han realizado, en los que de una manera abierta hacen crítica de las condiciones nacionales o internacionales vigentes (la guerra, el desempleo, la pobreza o la corrupción de las autoridades), han centrado sus embestidas en contra de compañías como las mencionadas, o de gobiernos como el español, el egipcio, el argelino, el libio, el iraní, el chileno, el colombiano, el neozelandés y más recientemente el mexicano. “Anonymous” parte de la idea de que los gobiernos prefieren seguir gobernando de espaldas al pueblo y no en favor del mismo, y que por ello los ciudadanos pueden legítimamente defenderse, buscando en los medios alternativos posibilidades de ser escuchados y atendidos. Sin duda, un movimiento más de resistencia de la gente.

28 de octubre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 23 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

What Are We Capable Of - THIS IS ANONYMOUS!

martes, 18 de octubre de 2011

“El Mundo en una Zona de Peligro…”

Jesús Hernández Garibay

Lo viene reiterando a lo largo de las últimas ocho semanas Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, al referirse a la crisis económica en Estados Unidos, Europa y Japón que amenazan con devastar el resto de la economía mundial: “El mundo se encuentra en una zona de peligro…” Lo acaba de decir el pasado 6 de octubre Sir Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra: “El mundo enfrenta la peor crisis financiera en la historia mundial…” Dos días antes advertía el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que la economía de Estados Unidos “está cerca de tambalearse…” Más recientemente, el 9 de octubre, el primer ministro del Reino Unido David Cameron urgía a los líderes europeos a utilizar “una gran bazooka” para resolver la crisis de la eurozona, señalando que tienen sólo cuestión de semanas “para evitar un desastre económico...”

Palabras todas ellas que tañen mensajes de alarma en torno a una situación que hace meses se delinea como cielo ennegrecido en el mundo de los negocios y que denotan la extrema preocupación existente de las esferas del poder no sólo en la disminución de la confianza de los inversionistas por la baja en las ganancias y por ello las pérdidas multimillonarias, sino sobre todo en la creciente crisis social que poco a poco se viene conformando, tal y como el pasado mes de enero advirtiera en Davos, Suiza, el Foro Económico Mundial, al llamar a los gobiernos a trabajar con el objetivo de encontrar la manera de “evitar que la crisis financiera mundial se convierta en una crisis social…”

Lo que en ese entonces mostraba ya el cenáculo de la crema y nata de los liderazgos formales del mundo era el virtual reconocimiento de que el “modelo económico” imperante fracasaba y, por ello, algunos países se encontraban en la antesala del conflicto social. Luego se presentarían diversas muestras del creciente descontento popular en la “primavera” de los pueblos árabes, las huelgas en Portugal, Italia y significativamente en Grecia, el movimiento de los indignados en España, el de los estudiantes en Chile y, más recientemente, el de “Ocupa Wall Street” que hasta ahora incontenible crece en Estados Unidos. Todos ellos dando fe tanto de que el hambre obliga como de que la conciencia escala.

Lo que suceda a partir de aquí durante las próximas semanas o meses, estará por verse. Robert Zoellick señalaba también respecto al agravamiento de la crisis que opina que ya se avecina, que en el 2008 mucha gente dijo que “no había visto la turbulencia que se venía”, pero que los líderes “no tienen tal excusa ahora…” También advertía que “mientras los países desarrollados tropiezan”, la situación de los “mercados emergentes” (o sea, de los países subdesarrollados como el nuestro) “puede estar cambiando para peor…” Claro, como el “libre mercado” es ese irrefrenable animal a quien no le interesa más que continuar su labor de escarbar aquí o allá en busca de la mayor ganancia, así sea a costa de su propia merma, pues habrá yo digo, que prepararse todos para un peor escenario que el actual: más quiebras financieras, mayor pobreza y progresivas protestas.

18 de octubre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 16 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

Ocupa Wall Street 1 Marine vs. 30 Policias (Marine gana)


Ante el silencio de los medios tradicionales,
OWS crea los suyos propios

domingo, 9 de octubre de 2011

Crece la Protesta Ciudadana en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

La protesta ciudadana que se iniciara en Nueva York el 17 de septiembre último, denominada “Ocupa Wall Street”, comienza a crecer y a tomar fuerza con vigorosa rapidez en varios estados de la Unión Americana, exhibiendo la grave situación económica por la que atraviesan ya muchos ciudadanos. Tanto en las marchas que ya se han llevado a cabo, como en los sitios en Internet donde comienza a manifestarse dicho movimiento, sus protagonistas advierten: “somos sindicalistas, estudiantes, profesores, veteranos, socorristas, familias, desempleados y subempleados. Somos de todas las razas, sexos y credos. Somos la mayoría. Somos el 99%. Y ya no guardaremos más silencio…”

La protesta crece en muchas ciudades del país: Chicago, Cleveland, Columbus o Kansas City en el Norte; Boston, Philadelphia, Pittsburgh o Providence en el Noreste; Arkansas, Birmingham, Durham, Miami o New Orleans en el Sureste; Albuquerque, Austin, Dallas, Phoenix o Tucson en el Suroeste; Las Vegas, Los Ángeles, Sacramento, San Diego o San Francisco en el Oeste. Todas expresando un reproche: “Nos están echando de nuestras casas. Nos vemos obligados a elegir entre la comida o el alquiler. Nos están negando atención médica de calidad. Sufrimos por la contaminación ambiental. Si tenemos un trabajo, trabajamos largas horas para ganar poco y sin derechos. No estamos recibiendo nada, mientras que el otro 1% se está llevando todo. Somos el 99%…”

Como se sabe, la tasa de pobreza alcanzó en ese país el nivel más alto de casi dos décadas, mientras que los ingresos de los hogares exhiben una mayor caída; con más de 46 millones de personas, el número total de estadounidenses pobres alcanzó una nueva marca, mientras que la crisis deja a millones de personas, sobre todo jóvenes, sin empleo. Sorprendentemente, a diferencia de lo que podría suponerse, el irrefrenable desarrollo de la tecnología ocasiona hoy incluso una sensible disminución de empleos de personas altamente calificadas; es decir, ya no sólo los obreros o los técnicos sino hasta los ingenieros de alto nivel están siendo desplazados por sistemas automatizados más eficaces.

Los testimonios son reveladores en esta protesta. Junto a quienes carecen de casi todo y que acusan: “Perdimos nuestro hogar en 2008, ahora vivimos en la parte más pobre de una ciudad pobre. Somos el 99%”, jóvenes universitarios se suman al movimiento, como este quien indica: “Fui a la escuela de posgrado creyendo que así podría tener cierta seguridad financiera, pero he gastado seis años de mi vida buscando trabajo y me dicen que estoy sobrecalificado. Ya no voy a poder ayudar a mi mamá a pagar para su seguro de salud, y ya no tengo el mío propio. Somos el 99%”; o este otro que se lamenta: “Tengo una Maestría de una prestigiada universidad y 75 mil dólares en deuda de préstamos estudiantiles. He buscado empleo, sin lograrlo. Mi madre perdió su trabajo en 2010 y no ha podido encontrar otra cosa. No sé de qué vamos a hacer, he renunciado a toda esperanza de tener un futuro. Soy el 99%...!”

9 de octubre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 9 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

Continúan los indignados en Wall Street

jueves, 29 de septiembre de 2011

El Movimiento de los “Indignados” en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

La protesta pacífica de ciudadanos en el sector financiero de Wall Street comenzó el sábado 17 de septiembre, cuando unos doscientos jóvenes “indignados” (así se denominaron, al rescatar en su protesta el sentido de los “indignados” de España y otros países), ante el impedimento para establecer un campamento frente a la bolsa de valores de Nueva York por parte de miles de policías, se reunieron en el cercano Parque Zuccotti. Desde esa fecha y hasta hoy el llamado movimiento “Ocupa Wall Street” se ha mantenido y aun crecido. Una semana después, el sábado 24, cerca de un centenar de tales “indignados” fueron arrestados cuando marchaban a través de Manhattan, intentando llegar al edificio de las Naciones Unidas.

Organizado a través de las redes sociales, el movimiento ha continuado a lo largo de dos semanas, no obstante la fuerte presencia policial en las calles. A los activistas iniciales que protestaban por el desempleo y la pobreza en el país, acusando a los corporativos y bancos de ser los causantes de ello, se han sumado nuevos con una más amplia gama de demandas, entre estas contra la pena de muerte, contra las guerras en Irak y Afganistán, y contra el código de impuestos que afecta directamente a los trabajadores. Uno de los reclamantes decía a un diario neoyorquino respecto de sus “asambleas generales”: “Estamos empezando una discusión real, una discusión que no ha existido. Hay un mal uso de la riqueza y del poder y nosotros estamos hablando sobre ello…”

Los manifestantes insisten en un mensaje central: “Somos el 99 por ciento de los que ya no vamos a tolerar la codicia y la corrupción del 1 por ciento… Nuestra voz no será ignorada más. Hay demasiadas cosas malas en este mundo como para que nuestras voces estén calladas. Esto lo sabemos. Por eso estamos aquí, por eso vamos creciendo cada día…” En su mayoría jóvenes universitarios, protestan por la especulación en Wall Street que provocó el colapso financiero mundial; de su lado, el alcalde Michael Bloomberg (uno de los multimillonarios más conocidos de Nueva York), comenta que son “un montón de chicos graduados de la escuela, que no pueden encontrar empleo. Eso es lo que ocurrió en el Cairo. Eso es lo que ocurrió en Madrid. No queremos ese tipo de alborotos aquí…”

Uno de los organizadores de la protesta para “Ocupar Wall Street” ha escrito varios libros. David Graeber, en una entrevista con Amy Goodman, señala que en medio de la crisis financiera de 2008, se renegociaron deudas enormes entre los bancos; sin embargo, sólo una fracción de las atribuladas hipotecas fueron tratadas de la misma manera. “Es la razón por la que los jóvenes abandonan cualquier idea de apelar a los políticos. Todos sabemos lo que va a suceder… Lo que sucederá realmente serán probablemente más recortes a los Servicios Sociales…” Son estos jóvenes indignados que, como en otras partes del mundo, aun con una sólida educación no tienen perspectivas en el mercado laboral, viven un presente intrincado y ven su futuro deshecho…, por la sordidez del sistema.

29 de septiembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 2 de octubre de 2011)
El Otoño del Imperio

"Ocupa Wall Street" 28 de septiembre de 2011


lunes, 26 de septiembre de 2011

La Pobreza Crece Más en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

En tanto que Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, advertía que la economía mundial está entrando en una “peligrosa nueva fase” y llamaba a los gobiernos a “actuar ahora” para detener un mayor contagio; que George Soros, el multimillonario inversionista especulador, opinaba que “Esta crisis tiene el potencial de ser mucho peor que la de Lehman Brothers…”, esto es, que la grave crisis de octubre de 2008; en tanto que la Reserva Federal especulaba sobre la posibilidad de emitir un bono de la tesorería ¡para 50 años!; y que Barack Obama intentaba por enésima ocasión establecer un impuesto para los más ricos, la Oficina del Censo de Estados Unidos daba a conocer que la pobreza en ese país ya rebasa los 46 millones de personas.

En efecto, de acuerdo con los datos dados a conocer en este mismo mes, la tasa de pobreza alcanzó el nivel más alto de casi dos décadas, mientras que los ingresos de los hogares también exhibían una nueva caída en el 2010. El número de estadounidenses que viven en la pobreza es además el más alto en los 52 años desde que la Oficina del Censo comenzó a reunir esa estadística. Los datos muestran que la proporción de personas que viven en la pobreza subió del 14.3% en 2009 al 15.1% en 2010 y el ingreso promedio familiar disminuyó en el mismo periodo en un 2.3%. Las cifras subrayan, así, los efectos persistentes de la peor recesión económica en siete décadas; pero se dan a conocer, alarmantemente, antes de que la nueva recesión anunciada, sea declarada como otro nuevo hecho.

Los datos, infortunadamente, son más que los mencionados, e igual de dramáticos. La tasa de pobreza para los niños, por ejemplo, aumentó de 20.7% en 2009 a 22% en 2010; para los menores de 6 años, el impacto es aún mayor: el 25.3% de ellos ya vivían en la pobreza el año pasado. Un evidente deterioro económico como resultado del aumento de la inflación de un 2% (el mayor en tres años) que implica el aumento de los energéticos, los alimentos y la renta de casas habitación; esto último que se agravará, pues una nueva oleada de ejecuciones hipotecarias por parte de los bancos ha incrementado el desalojo de casas en el mes de agosto hasta un 33%. Y si todo ello fuera poco, el número de estadounidenses sin seguro médico ronda ya en este 2011 cerca de los 50 millones de personas.

Con una persistente tasa de desempleo cercano al 10%, el presidente Obama hace propuestas para atacar el grave problema. Pero su pretensión de asignar 450 mil millones de dólares para crear puestos de trabajo, o su intención por gravar a los más ricos con un impuesto que implicaría una reserva para el gobierno de 1,5 billones de dólares, es inmediatamente cuestionada por la ultraderecha agrupada en el llamado “Tea Party”. En tanto, de un lado un grupo de 15 mil a 20 mil “indignados” ciudadanos ocupan la zona de Wall Street; mientras del otro un precandidato republicano (Richard Perry) afirma que, en caso de ganar la presidencia, piensa llevar a la Casa Blanca: “a la primera dama más bella y reflexiva que la nación jamás ha visto: mi esposa Anita…” Así las cosas.

26 de septiembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 25 de septiembre de 2011)
El Otoño del Imperio


La crisis económica produjo nueva generación de indigentes

sábado, 17 de septiembre de 2011

11/S: Fatalidad para Miles de Familias

Jesús Hernández Garibay

El 11 de septiembre de 2001 cambió el destino para miles de familias establecidas en Estados Unidos y en muchas partes más del mundo (incluidas mexicanas), cuyos padres, hijos, hermanos, sobrinos, tíos, etcétera, fueron víctimas directas de los ataques terroristas a las Torres Gemelas, el avionazo en Pensilvania y el aparente misil al edificio del Pentágono. Los atentados que causaron en ese día más de 6 mil heridos, la muerte de 2 mil 973 personas y la desaparición de otras 24, a la vez que la muerte de los 19 jóvenes árabes que comandaban el ataque, deja ver todo lo que puede alcanzarse cuando las intríngulis del poder deciden llevar adelante planes indecibles, a costa de lo que sea.

El saldo no tiene comparación con los más de un millón de civiles muertos como resultado de la represalia que el gobierno de George W. Bush (el “presidente de la guerra”, como él mismo se denominó) montó en las invasiones a Afganistán e Irak. Pero los atentados, que fueron condenados inmediatamente como “horrendos ataques terroristas” por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, caracterizados por el empleo de aviones comerciales como armamento, provocaron una reacción de temor generalizado en todo el mundo y particularmente en los países occidentales, que alteró desde entonces las políticas internacionales de seguridad aérea y aun terrestre, en muchos países pero sobre todo en el mismo Estados Unidos.

Es difícil entender mejor, sin mayores elementos, las razones y los cambios psicológicos que en el curso de la historia llevaron a Osama Bin Laden (supuesto autor intelectual de los ataques) a convertirse de un próspero hombre de negocios que se rozaba con la flor y nata de grupos oligárquicos estadounidense (incluidos los Bush), a un delincuente internacional (“enemigo público número uno”, perseguido por Washington hasta que al final resulta muerto por las balas de un “comando especial” en la presidencia de Obama). Pero como haya sido, el hecho alcanza a dejar ver el fino hilo entre algunas de las más altas esferas del poder mundial, con decisiones que afectan por varias generaciones a tantos miles y millones de ciudadanos comunes en cualquier lugar de la tierra.

Hace un año, a propósito del noveno aniversario de los ataques, decía la ex-primera dama Laura Bush, en una ceremonia celebrada en el sitio donde se estrellara el avión del vuelo 93 de United Airlines el día de los ataques, que en aquel momento Estados Unidos vio “al peor de nuestros enemigos”, pero también vio “lo mejor de nuestra nación”. “Se nos recordó que el mal existe en el mundo. Pero en la cara del terror, los estadounidenses eligieron vencer el mal…” Más allá, digo yo, de los “buenos” y los “malos”, de las “bondades” y las “maldades”, conceptos que no permiten ver con claridad lo que sucede en el mundo, lo cierto es que la mayor enseñanza que la humanidad entera debiera de asumir ante hechos tan lamentables, es advertir aquello en lo que puede derivar la pretensión de seguir construyendo un planeta con base en los afanes de ganancia libres del mercado.

17 de septiembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 18 de septiembre de 2011)
El Otoño del Imperio

We Are Change L.A. /Marcha contra las Guerras

jueves, 8 de septiembre de 2011

A 10 Años del 11 de Septiembre

Jesús Hernández Garibay

Se cumplen ya 10 años de la fecha aciaga del 11 de septiembre de 2001 en que dos aviones de pasajeros impactaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, a la vez que se producían otros inauditos incidentes en un impacto al edificio del Pentágono, un avionazo en Pensilvania, la extraña caída de las torres y de una tercera sin haber sido dañada previamente, así como circunstancias múltiples no aclaradas todavía. Las hipótesis que por ese tiempo y con posterioridad se manejaron sobre el hecho, fueron desde que ello  representaba el inicio de una nueva era global de lucha entre civilizaciones, hasta considerar al mismo como un nuevo Pearl Harbor inducido, en la búsqueda de fortalecer la maquinaria bélica y económica de Estados Unidos, para nuevas invasiones en el mundo.

Haya sido la explicación que fuera la más convincente, el hecho en sí representó un nuevo elemento no previsto todavía entonces en la escena internacional, pero que exhibía un distinto componente en el entorno de EUA como una nación ahora vulnerable no solamente a posibles ataques del tipo que se descubría, sino sobre todo por sus circunstancias internas y globales. La respuesta lógica e inevitable para la Casa Blanca fue la de montar una invasión militar en Afganistán, donde supuestamente se encontraban los autores intelectuales del fatal acontecimiento; a la vez y ya entrados en gastos, preparar una nueva guerra en contra de Irak, a costa de lo que fuera, como necesidad sistémica en momentos en que las condiciones económicas lo ameritaban.

Como se sabe, el saldo de la “guerra global contra el terror” que encabezara la administración de George W. Bush, significó, según cifras de diversas fuentes, más de un millón de muertos y centenares de miles de heridos afectados de por vida; de tres a cinco generaciones de familias alteradas. Lo curioso es que a pesar de los pingües negocios que se alcanzaron en la industria armamentista y en general militar en donde muchos productos estuvieron implicados en la supuesta búsqueda de las “armas de destrucción masiva” y la presumida “reconstrucción” de Irak, ni los países aliados ni el comandante de la nave pudieron evitar que el “libre mercado” entrara en una más avanzada fase de la crisis de largo plazo que hasta ahora se mantiene, sin visos de solución.

Lo cual habla del relativo declive del país más poderoso de la tierra, para quien los usuales mecanismos financieros han dejado de funcionar con la firmeza que mantenía la acumulación por allá por los años ochenta todavía. A este complejo panorama se enfrentó Bush en el segundo periodo de su gobierno y a este intrincado escenario se seguirá enfrentando Barack Obama, a quien el irresoluble desempleo y el deterioro del nivel de vida de millones de ciudadanos le pueden implicar la no reelección. Lo alarmante es que en la lucha por mover la balanza en favor de más recalcitrantes fuerzas de derecha, ninguna solución podrá encontrarse por muchos años adelante, que no sean tal vez más guerras, luego de Libia en Siria, o en cualquier otro lugar del mundo, incluida nuestra América.

8 de septiembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 11 de septiembre de 2011)
El Otoño del Imperio

Las Grandes Dudas sobre el 11 de Septiembre (Parte II)

Las Grandes Dudas sobre el 11 de Septiembre (Parte I)

domingo, 4 de septiembre de 2011

Estados Unidos: Huracanes, Tormentas y Pérdidas

Jesús Hernández Garibay

En su paso por la costa Este de Estados Unidos el reciente huracán Irene alcanzó a matar a por lo menos 18 personas, causando daños por un valor estimado de 3 mil millones de dólares y cortes en la energía eléctrica a más de 4 millones de hogares y negocios. Las muertes se concentraron en Virginia y Carolina del Norte, donde fallecieron al menos 10 personas; Virginia también sufrió el segundo apagón en la historia del Estado. La empresa Automobile Insurance Co., la más grande aseguradora de casas y de autos en Estados Unidos, informó hasta ahora de unos mil 600 reclamos de propietarios de viviendas y casi 500 siniestros de auto en Carolina del Norte y Virginia. Y aunque se esperaban pérdidas de hasta 14 mil millones, las autoridades aún evalúan los daños.

El huracán más recordado en la historia de la costa noreste de Estados Unidos es el conocido como “El Expreso de Long Island” de 1938, debido a que llegó a Long Island en sólo unas horas. La mayoría de los daños causados por esa tormenta fue resultado de la marejada y el viento, y el daño se estima en 6 mil millones de dólares (ajustado a la inflación), siendo uno de los huracanes más grandes. Se estima que si un huracán idéntico azotara la zona en la actualidad, causaría daños por valor de unos 40 mil millones de dólares especialmente si tocara tierra sobre la ciudad de Nueva York. Aproximadamente 600 personas murieron en la tormenta en Nueva Inglaterra, la mayoría de Rhode Island, y hasta 100 personas en otros lugares de la ruta de la tormenta.

Por fortuna Irene no impactó directamente en la ciudad de Nueva York. El último impacto directo que vivió la llamada ciudad de los rascacielos fue en 1893, cuando el centro de un huracán de categoría 1 tocó tierra entre Coney Island y el lugar donde se encuentra hoy en día el aeropuerto John F. Kennedy, causando graves destrozos en el Este del área metropolitana. El último huracán en amenazar a esa ciudad antes de Irene fue Bob en 1991, aunque en esa ocasión la ciudad también se libró de un impacto directo. Como quiera que sea, el presidente Barack Obama tuvo que declarar estado de emergencia en 11 Estados, el distrito de Columbia y Puerto Rico.

Nueva York sufrió graves daños en todo el Estado: 370 mil personas se quedaron sin electricidad. En Connecticut el servicio eléctrico se suspendió en 486 mil hogares, superando las interrupciones durante el Huracán Gloria en 1985. Un total de 183 mil casas estaban sin electricidad en el distrito de Columbia; a la vez, en Virginia la tormenta causó el segundo mayor apagón en su historia con 2.5 millones de personas que se quedaron sin electricidad. En Maryland por lo menos 822 mil personas estaban sin energía eléctrica y unas 200 carreteras fueron cerradas. En Filadelfia, siete edificios se derrumbaron durante una noche y un techo fue arrancado de un edificio de apartamentos de seis pisos en el centro de la ciudad. Con los daños producidos por Irene, Estados Unidos sufre 35 mil millones en pérdidas en nueve eventos meteorológicos separados hasta ahora en 2011. Toda una marca.

4 de septiembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 4 de septiembre de 2011)
El Otoño del Imperio


Huracán IRENE Caos y Destrucción Tras su Paso

domingo, 28 de agosto de 2011

Vuelve a Reunirse el Sombrío Club Bilderberg

Jesús Hernández Garibay

El sombrío grupo de poderosos políticos y empresarios, denominado Club Bilderberg, volvió a reunirse este año en la ciudad de St. Moritz en el sureste de Suiza, del 9 al 12 de junio último, según reportan periodistas independientes. Las reuniones del grupo Bilderberg no permiten el acceso a la prensa, salvo a periodistas destacados que son parte de la misma elite; no obstante, la reunión el año pasado en Sitges, cerca de Barcelona, generó una importante cobertura mediática alternativa y hoy resultan cada vez más conocidas las actividades de este grupo al que se le atribuye querer controlar el mundo. Así que sus pretensiones son cada día más advertidas, y sus intenciones mejor entendidas.

El Grupo Bilderberg fue fundado a mediados del siglo pasado; en sus reuniones se gestó el plan de crear una Unión Europea y el grupo se convirtió en principalísimo promotor de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza militar bajo el mando de Estados Unidos en defensa de la “libertad” y el “mundo libre”. Uno de sus principales impulsores, el príncipe Bernardo de Holanda, mantenía la opinión de que las crisis podrían ser evitadas si había “líderes responsables e influyentes” que se ocuparan de los acontecimientos mundiales; por ello varios de sus actuales miembros le pidieron que organizara en 1954 la primera reunión del grupo.

En el conclave participa gente con la misma mentalidad, en todas las áreas de la sociedad: económica, política, empresarial y militar; a estas alturas, un total de 343 miembros permanentes: 128 representantes de EUA, 120 de Europa y 95 de Asia Sudoriental, presididos por el famoso oligarca David Rockefeller y el exsecretario de Estado Henry Kissinger. Se dice que el así llamado “Gobierno del mundo en la sombra”, integra a financieros, altos funcionarios de los países desarrollados, alrededor del 20% de la antigua aristocracia europea, así como a representantes de empresas transnacionales y a comités de expertos. La idea tras cada encuentro es la creación de lo que ellos llaman “la aristocracia de propósito”, con vistas a encargarse de un planeta que funcione acorde a sus intereses.

En el fondo, la búsqueda del misterioso aunque ahora ya famoso Club, es la creación de una red global de corporaciones gigantes, más poderosas que cualquier país individual de la Tierra, destinadas a controlar las necesidades vitales del resto de la humanidad; una especie de “Empresa Mundial S.A.” que alcance a lograr un mercado único globalizado, controlado por una “Única Compañía Mundial”, financieramente regulado por un Banco Mundial y, se dice, “habitado por una población enmudecida cuyas necesidades vitales serán reducidas al materialismo y a la supervivencia: trabajar, comprar, tener sexo y dormir…” En el reciente encuentro de 2011, según advierten fuentes bien informadas, el Club trató temas tales como el ascenso económico de China, el relativo declive de EUA, las revoluciones en el mundo árabe, el lastre que ya representa Grecia, así como la necesidad de ampliar el apoyo de la OTAN a la invasión de Libia, en favor del grupo rebelde.

28 de agosto de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 28 de agosto de 2011)
El Otoño del Imperio

BILDERBERG. LOS PODEROSOS DE LA TIERRA

viernes, 19 de agosto de 2011

La Crisis Prospera y el Hartazgo Social se Multiplica

Jesús Hernández Garibay

La opinión expresada el pasado 13 de agosto por el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, a propósito de la nueva fase de la crisis exhibida en la drástica caída de las bolsas de valores del mundo, arrastradas por Wall Street, en el sentido de que: “Estamos en los primeros momentos de una tormenta nueva y diferente; no es la misma que en 2008…”, viene a caer como balde de agua fría a quienes consideran que es viable que los gobiernos puedan resolver el franco desgaste del mercado con las fórmulas de siempre: planes de ajuste, aumento de impuestos, disminución del gasto social; esto es, dejando caer sobre las espaldas de los pobres y los trabajadores el peso de la misma. Además, porque mientras la pobreza y el desempleo se extienden, el hartazgo social se multiplica.

Las movilizaciones de los desvalijados en calles del Reino Unido, que aprovechan los excesos de las fuerzas del orden para desencadenar un vandalismo como no se había visto en décadas en las principales ciudades del país, son la expresión de los niveles de necesidad y de hartazgo de cientos de miles de jóvenes desempleados, que se emparentan con el hartazgo de los jóvenes y las familias de desempleados “indignados” en España, o los ahora más desplumados trabajadores y jóvenes desempleados en Grecia, o los ya desposeídos en Portugal entrelazados con los también hartos en las calles de Israel, o en meses recientes en varios países árabes, o hasta los estudiantes en Chile luchando por una reforma educativa que no llega porque el mercado se come cualquier reivindicación.

Expresiones todas que son del descontento social en más países del mundo, que exhiben la desconfianza en sus gobiernos y exigen solución de fondo a su situación. “Salvan a los Bancos, Mientras Destruyen la Educación”, dicen en España; “Den a Nuestros Niños un Futuro”, exigen en el Reino Unido; “Los Bancos son los Culpables”, claman en Israel. Reclamos cada vez más abiertos de mujeres y hombres cada día más gravemente afectados; expresiones todas de un mismo fenómeno de alcance global que nace de las condiciones que genera el capitalismo salvaje: la crisis de largo plazo en un nuevo momento, resultado de las contradicciones inherentes a la irracionalidad de los “mercados libres”.

“En las últimas dos semanas ―agregaba el presidente del Banco Mundial― el mundo ha pasado de una dificultosa recuperación a varias velocidades…, a una fase nueva y más peligrosa…” Que será en detrimento, claro, sobre todo de las mayorías. Por algo, a través de su plataforma “Democracia Real Ya”, los “indignados” españoles llaman a una movilización y protesta mundial para el próximo 15 de octubre, con el objetivo de “seguir construyendo una democracia real y denunciar que los ciudadanos no son mercancía en manos de políticos y banqueros…” Dicha plataforma advierte que la oleada de protestas se ha extendido por el resto del mundo y cuenta hoy con unas 630 asambleas en ciudades de todos los continentes. Lo que deja ver que nunca como ahora en este otoño del imperio, la magnitud de la impaciencia entre la gente crece…

19 de agosto de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 21 de agosto de 2011)
El Otoño del Imperio

Políticas neoliberales: Protestas en el mundo

sábado, 13 de agosto de 2011

Wall Street Vuelve a Hacer Trepidar al Mundo

Jesús Hernández Garibay

Un nuevo sismo financiero, más significativo por cierto que el de octubre de 2008, fatalmente anunciado ya desde los primeros indicios de la recesión a que se vieron sometidos los mercados luego de la severa caída bursátil de ese entonces (“la más grave crisis financiera desde los años treinta”, se decía en aquel momento), vuelve a hacer trepidar al mundo. Wall Street se hunde de nuevo bruscamente con un desplome del índice Dow Jones de más de 500 puntos (4.31%), en su peor caída de un día desde diciembre de 2008, en medio de las preocupaciones por causa de una creciente desaceleración económica mundial y ante la frágil situación del empleo existente en Estados Unidos lo mismo que a nivel global.

Hay que decir que, respecto al “resuelto” asunto del techo de la deuda en ese país (endeudarse más y sólo para gastar en un día lo poco que fue logrado), el problema de una posible debacle nunca fue el de una amenaza de insolvencia, como se preconizaba. El problema fue siempre, más bien, el del impacto de cualquier acuerdo final en la economía real, pues los acreedores ya venían considerando que cualquier arreglo sería insuficiente, porque lo que sienten es la prevalencia de una economía anémica. Y el pasado jueves 5 y el lunes 8 de agosto se exhibió dicho sentir y, como siempre sucede porque la de EUA continúa siendo la economía que marca el ritmo “libre” del mercado, arrastró al resto del mundo.

Días atrás ya se sabía que, a diferencia de lo que los economistas proyectaban, la economía norteamericana había crecido menos de lo anhelado en el primero y segundo trimestre del año. En efecto, habiendo caído ya bruscamente durante el primer trimestre de 2011 de un previo 1.9% hasta un 0.4%, de abril a junio el PIB se incrementó a una tasa anual de solamente el 1.3%, en lugar del esperado 1.9%, pues el gasto de los consumidores se vio afectado de un lado por la contracción del empleo y los salarios, mientras de otro por el incremento de los precios de la gasolina. “Estamos ante una economía muy débil…”, decía un estratega financiero; “Es una crisis de confianza generalizada… están subiendo las posibilidades de recesión…”, afirmaba un ex-funcionario de la Reserva Federal (ver reportes del Financial Times).

Lo cierto es que los inversores (en estos tiempos tratando de prenderse de cualquier alfiler que tengan a la vista) exhiben día con día cada vez más su nerviosismo en torno a la salud de la economía norteamericana y mundial, y de que los intentos de los gobiernos, los bancos centrales o los organismos internacionales para hacer frente a las dificultades no resuelven la situación; destacadamente en Wall Street por la precariedad en la salida de la recesión previa, y en general en Europa donde existe un peligro generalizado de contagio regional y mundial por la situación de Irlanda, Grecia y Portugal, además de Italia o de España, por nombrar naciones cuyo devenir económico, se advierte, sólo exacerban la desaceleración en el resto de los mercados. Los republicanos dicen para EUA que por culpa de Obama; mientras éste trata de alcanzar alguna de las paredes de la casa…

13 de agosto de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 14 de agosto de 2011)
El Otoño del Imperio

El panorama mundial
Dossier con Walter Martínez (08 AGO 2011) Parte 1/5


Dossier con Walter Martínez (08 AGO 2011) Parte 2/5
Dossier con Walter Martínez (08 AGO 2011) Parte 3/5
Dossier con Walter Martínez (08 AGO 2011) Parte 4/5
Dossier con Walter Martínez (08 AGO 2011) Parte 5/5

viernes, 5 de agosto de 2011

Barack Obama: Entre la Tempestad y el Desencanto

Jesús Hernández Garibay

El pasado 26 de julio la prensa norteamericana daba a conocer una nueva encuesta realizada por ABC News/Washington Post, considerada “una cosecha entera de revelaciones”; entre ellas, “fuertes indicios” de que la base popular de Barack Obama “empieza a desmoronarse…” Como se sabe, durante semanas previas el presidente estuvo lidiando con la tormenta económica y financiera que representa el desempleo y la caída del consumo, así como la posibilidad de decretar una moratoria a la deuda nacional por vez primera en su historia. Todo ello, para regocijo de los sectores más conservadores y ultraderechistas, que ven en la debilidad de aquél la posibilidad de impedir su reelección.

Del otro lado, las bases de apoyo con las cuales Obama alcanzó la presidencia, en efecto se han mermado, en la medida en que muchos acusan al mandatario de haber abandonado las promesas sociales hechas durante su campaña, cambiándolas por concesiones en favor de los republicanos. “¿Quién necesita dos partidos republicanos? Yo no voto por Obama otra vez…”, decía en Internet un ciudadano; “Cometí el error de votar por este pillo una vez. Lo he lamentado casi desde el momento en que asumió el cargo. No cometo ese error dos veces…”, apuntaba otro. Muchos acusándolo de no haber logrado en dos años y medio lo imposible: sacar de la crisis (o del declive) a la nación.

La encuesta mencionada señala que el apoyo a la agenda económica de Obama ha comenzado a desplomarse en los últimos nueve meses. El porcentaje de personas que opina que éste ha ocasionado una peor situación económica subió seis puntos desde octubre, hasta el 37%, mientras que el número de demócratas liberales que apoyan firmemente la política del empleo de la Casa Blanca cayó 22 puntos, del 53% el año pasado al 31% en junio de este año. En cuanto al número de afroamericanos que consideran que las acciones del presidente han ayudado a la economía, ha caído del 77% en octubre pasado a algo más del 50% en la segunda fecha. ¿La causa?: el 54% informa que se ha visto obligado a cambiar su estilo de vida considerablemente, debido a los malos tiempos económicos.

Justin Ruben, director ejecutivo de una de las organizaciones clave en la victoria de Obama en 2008 (MoveOn.org), ha dicho que muchas personas están frustradas por la amarga batalla partidista sobre cómo resolver el problema de la deuda, que ha consumido a Washington. Otro grupo de izquierda (Campaign for America’s Future) llevó a cabo una protesta nacional para una rápida solución al asunto de la deuda, a fin de volver a centrar la atención sobre el desempleo. Un problema el del desplome laboral, irresoluble en las actuales condiciones del país y del mundo, que crea un áspero escenario en los bolsillos de mucha gente. “Las personas tienen hambre ―decía otro ciudadano entrevistado por un diario―; la gente quiere trabajo. Honestamente, son tiempos difíciles…” Y lo son, con el agravante de que serán más duros y perdurarán ahí por mucho tiempo.

5 de agosto de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 7 de agosto de 2011)
El Otoño del Imperio

The Obama deception

La Adicción a las Drogas en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

El pasado 22 de julio el presidente Barack Obama reconocía que la violencia de “extrema severidad” que afecta a México es consecuencia de la “elevada demanda” de drogas en Estados Unidos. Dicha postura, cada día más vigente para la Casa Blanca, se hacía eco, entre otros, de un estudio recién desclasificado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), que afirma que la captura o muerte de los jefes de los principales cárteles en México no afecta en ninguna medida el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, por lo que la lucha contra el crimen organizado del gobierno mexicano enfocada en descabezar a los grupos criminales resulta ineficaz para acabar con el multimillonario negocio que representa el narcotráfico.

En efecto, el estudio revela que “no existe ningún patrón apreciable que correlacione, ya sea un incremento o decrecimiento en el aseguramiento de drogas, con la eliminación de personajes claves en las organizaciones de narcotraficantes”, lo que viene a confirmar la inconsistencia de la llamada “guerra contra las drogas”. El problema de fondo es, más bien, el consumo de las drogas en ese país. Dicho consumo aumentaba ya desde 2009 en un 8.7%, el nivel más alto en casi una década, en gran parte debido al incremento en el uso de la marihuana; el mayor nivel desde 2002 y por delante todavía de 2006, ya que en ambos años el porcentaje se situó en 8.3%, según la Administración de Servicios Sanitarios Mentales y de Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés).

Las cifras son espectaculares: el consumo de marihuana, la droga ilegal más generalizada, alcanza los 16.7 millones de consumidores, mientras que el uso de otras drogas ilícitas como el hachís, la cocaína (incluido el “crack”), la heroína y otros alucinógenos e inhalantes, es cada vez mayor. De 2006 a 2009 el consumo de “éxtasis” pasó de 550 mil a 760 mil consumidores y la metanfetamina, más conocida como “cristal”, pasó de 314 mil a 502 mil. De los medicamentos con prescripción médica, segunda categoría de drogas de la que se abusa más, por detrás de la marihuana, la SAMHSA reporta que el aumento de su abuso (opiáceos como hidrocodone, oxicodone o morfina), pasó de 2.5% a 2.8%.

De manera global, según los reportes, 22 millones de personas consumen alguna droga ilegal; de ellos, se considera que los jóvenes son cada día más adictos. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgado en 2008, tan sólo en cocaína los norteamericanos consumen un tercio de la producción mundial. Las cifras son significativas pues señalan que 72 millones de estadounidenses mayores de 12 años, han consumido drogas alguna vez. Asimismo, lo han hecho el 41 % de los jóvenes que asisten a las escuelas secundarias y el 47 % de los preuniversitarios. Un lucrativo comercio que también, de acuerdo con la OMS, reporta “beneficios” en ese país por más de 100 mil millones de dólares anuales que, por cierto, contribuyen a mover la economía en una sociedad donde el consumo es la base del crecimiento del país.

05 de julio de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 31 de julio de 2011)
El Otoño del Imperio

EE.UU. nación fármaco-dependiente

martes, 19 de julio de 2011

La Reforma Migratoria Frustrada de Obama

Jesús Hernández Garibay

A propósito del inicio de las hostilidades preelectorales por alcanzar la presidencia de Estados Unidos, el tema migratorio no deja de estar presente en diversos foros y, según el mismo lo menciona, en las inquietudes no satisfechas de Barack Obama. Al presidente, no obstante, desde el momento en que asume su cargo en la Casa Blanca y comienza a llevar adelante su programa de trabajo, se le achaca el no incluir con mayor decisión su promesa por alcanzar una Reforma Migratoria integral, por lo que tales inquietudes son consideradas más bien una intención oportunista en el proselitismo demócrata hacia las elecciones en el 2012. Así, organizados o no, pero “decepcionados por las falsas promesas”, grupos de inmigrantes vienen protestando en contra del inquilino de la Casa Blanca.

Durante la campaña del 2008 tanto el candidato republicano John McCain como el mismo Obama trataron de evitar el tema migratorio en distintos foros, pues resultaba un tema volátil que no estaba entre las prioridades de la mayoría de los electores. A pesar de ello, a sólo siete semanas de las elecciones ambos candidatos pusieron sobre el tapete sus posturas. De ganar la presidencia, para enfrentar la migración McCain pondría en marcha la consumación del llamado muro fronterizo, físico y virtual, mientras continuaría con la política de redadas y deportaciones, para lo cual tendría que incrementar el presupuesto a la patrulla fronteriza. De su parte, Obama intentaría alcanzar una reforma que permitiera legalizar el estatus migratorio y allanar el camino a la ciudadanía.

Optimismo en demasía de por medio, Obama aspiraba además con dicha reforma a resolver problemas de fondo que, según el panorama global actual, se antojan imposibles, tales como ayudar con políticas que generen desarrollo y crecimiento económico en los países expulsores, con el objeto de frenar la migración desde el origen, así como desmantelar el contrabando y combatir a la delincuencia asociada al narcotráfico. Opuesto a la criminalización de los migrantes, lo que el mandatario planteaba también era acabar con la burocracia actual que impide la reunificación familiar y a la vez incrementar el número de visas para miembros de las familias que viven en Estados Unidos y para los migrantes que puedan ejercer empleos no cubiertos con mano de obra local.

Como sea, los tiempos y las contradicciones han estrechado la salida a los planes iniciales del ahora presidente. El desempleo rampante, la atención a tres guerras, la deuda pública, la caída del consumo, son temas prioritarios para la administración, porque lo son para todo el país, frente a una forzada inmigración, que en la mente conservadora de muchos llega para complicar más las cosas, acusada como es de promover el narcotráfico y la violencia, o de ganar empleos así sean de lavaplatos, o de pretender llevarse parte de los recursos de la seguridad social; no importa cuánto haya hecho más ricos a muchos el trabajo honesto de los actuales 11 millones de ilegales, que siguen sufriendo la dramática realidad de sus países, tanto como el desprecio de sus nuevos propietarios.

18 de julio de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 24 de julio de 2011)
El Otoño del Imperio

Obama revive la urgencia de aprobar la reforma migratoria

martes, 12 de julio de 2011

Sin Solución, la Crisis en los Mercados

Jesús Hernández Garibay

A punto de endeudar todavía más al país al elevar el techo actual de la deuda pública antes del próximo 2 de agosto o de plano, de no poder hacerlo, de decretar una moratoria de pagos por primera vez en la historia de Estados Unidos, el presidente Barack Obama intenta en estos días avanzar en las negociaciones con líderes parlamentarios en torno al tema de un alza del techo de dicha deuda. Establecida legalmente para este 2011 en 14 mil 290 millones de dólares, ya alcanzados a mediados de mayo, el gobierno aspira a lograr un acuerdo que le permita alterar ese límite. En tanto, Christine Lagarde, la nueva directora del FMI, afirmaba el domingo anterior que un eventual incumplimiento de EUA a sus compromisos de deuda pondría en riesgo la estabilidad de la economía mundial.

Lagarde urgía a los políticos estadounidenses a alcanzar un ya postergado acuerdo sobre el presupuesto; pero, como se sabe, entre republicanos y demócratas no hay concordia suficiente en estos tiempos de resquemores ideológicos, pues mientras que Obama plantea como solución a la falta de recursos públicos la necesidad de aumentar los impuestos a los ricos, los republicanos le exigen recortar el gasto público (léase gasto social) en 4 mil millones de dólares. Así que las negociaciones han estado bloqueadas; el gobierno había propuesto en abril una combinación de recortes sociales con aumentos de impuestos, con el fin de ahorrar los 4 mil millones de dólares en diez años, pero los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, rechazaron esa idea.

La situación económica en Estados Unidos, con el terco desempleo que no ceja, con un mercado inmobiliario obstinadamente debilitado, con el persistente descenso en el consumo, es ya temible pero, como se sabe, no es la única en estas condiciones en el mundo. Hay que recordar que el escenario europeo continúa siendo aterrador, con Grecia endeudándose más sin ninguna solución a la vista que no sea una mayor pobreza para la gente; con la virtual descalificación de la deuda pública en Portugal que deja al país a merced de los especuladores financieros; con el grave efecto que el posible descalabro portugués le plantea al sistema financiero de España (BBV, Santander, Popular Español), el más expuesto al riesgo. Para no hablar de Alemania, o de Gran Bretaña, o de los países árabes.

Y la situación no tiene solución, a pesar de que se logre por ahora un acuerdo parlamentario, pues el empobrecimiento va a ser cada vez mayor. Como lo dijera el mismo domingo el Secretario del Tesoro de EUA Timothy Geithner (Programa “Meet the Press”, NBC), mucha gente “va a sentir [la situación] muy dura, más difícil que cualquier cosa que hayan experimentado en su vida hasta ahora, por un largo tiempo...” Y si eso es así en ese poderoso país, peor lo será en muchos otros, incluyendo los llamados “emergentes”, quienes a pesar de un crecimiento mayor al 6% pronosticado con exceso de optimismo por el Banco Mundial para el 2011-2013 o de las usuales ficciones de: “la crisis ya acabó”, mantienen un muy resbaladizo panorama interno, en algunos a punto de la crisis política y el rompimiento social…

11 de julio de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 18 de julio de 2011)
El Otoño del Imperio

Crisis económica: el verdadero porqué. Parte 1/3


Crisis económica: el verdadero porqué. Parte 2/3


Crisis económica: el verdadero porqué. Parte 3/3