domingo, 29 de noviembre de 2015

Estado Islámico Terrorista: El Nuevo Frankenstein de Occidente

Jesús Hernández Garibay

Dice el axioma que a confesión de partes, relevo de pruebas… El hecho de que Hillary Clinton afirmara en agosto de 2014 (entrevista en The Atlantic) que “El fracaso a la hora de ayudar a construir una fuerza de combate creíble… contra el presidente sirio, Bashar al Assad, dejó un gran vacío que los yihadistas ahora han llenado…”, viene a señalar de nuevo a los autores detrás de los atentados que ahora el Estado Islámico (EI) reivindica. “Financiamos mal a rebeldes sirios y surgió Estado Islámico”, confesaba entonces la responsable del Departamento de Estado durante la primera administración del presidente Obama, época en la cual fue considerada como una de los principales partidarios en el gobierno, de prestar más ayuda a la rebelión siria.

En efecto, ha sido la Casa Blanca por su ambición política en esa región y sus principales aliados europeos y asiáticos, entre los que se encuentra la ahora golpeada Francia, quienes son los principales culpables de la aparición de un nuevo y temible grupo terrorista. Es ya un secreto a voces que quienes proveyeron las armas y el entrenamiento de quienes se convierten en las principales fuerzas de combate del EI, fueron la OTAN y los “servicios de inteligencia” de esos países: CIA, MI5, Mossad, entre otros, con el apoyo de gobiernos como el saudiárabe y el turco, también entre otros; y quienes han aportado amplios recursos financieros a los que ahora se instauran como una poderosa fuerza con recursos inconmensurables.

No es poco el que en febrero pasado el Centro Nacional de Antiterrorismo de Siria haya revelado que al menos unos 20 mil extranjeros procedentes de 90 países se unieron a las filas del EI, de los cuales unos 3 mil 400 provienen de países occidentales. Ni es poco que durante el último año 15 países (Australia, Canadá, Egipto, Francia, Libia, Turquía, por mencionar a algunos) se vieran afectados por ataques del EI. Ni tampoco es un asunto menor el que el EI alcance a superar ya la producción petrolera conjunta de Qatar, Ecuador y Libia, y ganar cerca de un millón de dólares diarios por la venta de crudo procedente de pozos bajo su control. La venta, por cierto, a varios de los aliados.

Igual que se edificó varias décadas atrás a Al Qaeda, proveniente de los supuestos “luchadores por la libertad” que se utilizaron para desarticular al gobierno legítimo de Afganistán, igual ahora los aliados crean un nuevo Frankenstein al pretender derrocar al gobierno legítimo de Siria, que se revierte e induce el terror como estrategia de lucha en contra de sus creadores. Los verdaderos culpables así, no son los miles de jóvenes radicales que ahora nutren al deplorable EI, o quienes huyendo de la violencia en sus países forman parte de las masas que como refugiados hoy invaden otros con sus extraviadas vidas. Como dijera el escritor sueco Henning Mankell: “Ellos están aquí porque ustedes estuvieron allí”; difícil explicar mejor las razones de fondo de los atentados en París y la crisis humanitaria de los refugiados en gran parte de Europa.

29 de noviembre de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 29 de noviembre de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 1 de noviembre de 2015

El Ambiente Hacia las Elecciones en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

Luego del reciente primer debate llevado a cabo entre los aspirantes demócratas a la candidatura de su partido hacia las elecciones por la presidencia de Estados Unidos de noviembre de 2016, el ambiente preelectoral comienza a calentarse a cuatro meses del inicio de las Primarias, para preocupación de quienes tal vez consideraban seguro su lugar en la contienda: Jeb Bush por el Partido Republicano y Hillary Clinton por el Demócrata. El escenario político estadounidense muestra ya dos posibles fuerzas que afinan sus motores para un eventual choque de trenes en el próximo año.

En el vergel republicano, guste o no guste, los votantes ven a Donald Trump ―un reconocido representante del ultraconservadurismo temeroso de los cambios que se producen de unos años acá―, como su candidato más fuerte para las elecciones, según una encuesta de Associated Press-GfK que resalta la fuerza política actual del empresario multimillonario. Al respecto, siete de cada 10 republicanos dicen que Trump podría ganar en noviembre de 2016 si es nombrado candidato de su partido. En comparación, 6 de 10 dicen lo mismo del neurocirujano jubilado Ben Carson que, como Trump, ha aprovechado la potente ola de disgusto “anti-Obama” que define las expresiones ultramontanas previas a las Primarias que inician en febrero.

Del lado demócrata, en tanto Hillary Clinton comienza a ser acremente criticada como “candidata increíblemente inútil a la que una gran mayoría del país no le cree una palabra…”, el senador por el estado de Vermont, Bernie Sanders, se está convirtiendo en una fuerza real. El año pasado era claro que la Clinton sería candidata y más que probable que llegaría a la Casa Blanca, pero en los últimos meses su fortaleza pasó de 60 puntos de diferencia frente a Sanders, a sólo 7 puntos. En su camino Hillary se topó con una pared llamada “creciente base de seguidores”, que apoyan al senador y que han transformado su campaña en una gigantesca red social.

Así, mientras una parte del país empuja a quien considera que puede darle la vuelta a la rueda de la historia y restituir el poderío blanco anglosajón que renueve el imperio de su nación en el mundo actual, otra parte ―como en las dos más recientes elecciones presidenciales― intenta de nuevo llevar a la presidencia a quien considera que puede darle otra mejor salida al creciente empobrecimiento que asola a cada vez más grupos sociales. Trump forma parte de ese uno por ciento más rico que el movimiento Ocupa Wall Street acertó en exhibir desde septiembre de 2011, mientras que a Sanders se le comienza a considerar, por sus posiciones, como un posible representante del 99 por ciento restante, perjudicado por el primero.

Todavía es temprano para poder precisar con mayor certeza lo que estará pasando en el curso del próximo año, porque hay otra docena más de precandidatos que podrían mover la balanza final. Pero lo que es cierto es que el panorama promete subir la temperatura.

1° de noviembre de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 1° de noviembre de 2015)
El Otoño del Imperio

viernes, 23 de octubre de 2015

El Mórbido Escenario del Mundo

Jesús Hernández Garibay

En el peor ataque registrado en la historia turca, el pasado sábado 10 de octubre se llevaba a cabo una manifestación convocada en la capital Ankara por sindicatos y colegios profesionales, a la cual acudieron miles de personas bajo el lema “Paz, Trabajo y Democracia”. Los manifestantes pasaban frente a la estación central de trenes al momento en que se registraron dos explosiones que causaron la muerte de al menos un centenar de personas y cientos de heridos.

El hecho se desarrolla en el contexto del escabroso escenario que se vive en varios países de la región, acicateado por los ambiciosos planes de Estados Unidos y sus aliados europeos de modificar, por las buenas o por las malas, el statu quo de varias naciones asiáticas, de Oriente Medio y el norte de África que les permita apoderarse del curso de su historia y sus recursos. Ello sin importar la crisis humanitaria que se crea y que ha tenido en estos últimos meses en el flujo de refugiados hacia Europa un nuevo capítulo, ensalzado por matanzas como la de Ankara o las defunciones masivas de quienes huyen de las guerras provocadas.

Al frente de dicho escenario se encuentra por ahora el grupo Estado Islámico (EI), que opera en una cruzada terrorista sobre todo en Irak y Siria, con la intención de modificar en esos países una correlación de fuerzas no satisfactoria para los planes norteamericanos en la región. En los entretelones y bajo una hipócrita máscara que en realidad lo que busca es derrocar a un gobernante incómodo como Al Assad en Siria, lo mismo que debilitar a gobiernos como el iraní y el iraquí, la CIA y otros servicios de inteligencia, junto con fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), continúan armando y apoyando logísticamente al EI.

En el trasfondo, tales circunstancias se desenvuelven en el marco de la grave crisis, sin solución, que vive el capital reinante en los mercados, y que en su afán por salvarse para garantizar los grandes negocios y seguir lucrando a costa de las vidas que sean necesarias, promueve las guerras de exterminio requeridas, en la supuesta búsqueda de la “estabilidad internacional”. Los que ganan primero son las industrias que venden las armas a quienes combaten; luego los gobiernos ligados a estas, a los que el dinero corrompe fácilmente; después aquellas empresas que elaboran las vituallas y al amparo del próspero armamentismo reciben también parte del jugoso pastel.

Los que pierden siempre son aquellos que el Papa Francisco recordaba en su discurso, dicho en la reciente Asamblea General de la ONU: “En las guerras y conflictos hay seres humanos singulares, hermanos y hermanas nuestros, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, niños y niñas, que lloran, sufren y mueren. Seres humanos que se convierten en material de descarte…” Una terrible realidad que desgraciadamente también ahora nos alcanza a los mexicanos, en la brutal guerra sin sentido humano que de unos años para acá se nos ha comenzado a imponer.

23 de octubre de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 19 de octubre de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 11 de octubre de 2015

70 Aniversario de la Asamblea General de la ONU

Jesús Hernández Garibay

Del 15 de septiembre al 3 de octubre reciente fue llevado a cabo el 70° Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU, un evento esperado entre otras cosas por la participación en la misma del Papa Francisco en representación del Vaticano, Estado que por primera vez pasa a ser oficialmente un Observador en el seno del organismo; la del presidente cubano Raúl Castro que asistiría después de más de 50 años de no pisar suelo estadounidense, y por la votación acerca del bloqueo que ejerce Estados Unidos en contra de la República de Cuba, en donde por primera vez en la historia el gobierno norteamericano se abstendría de votar.

Pero el tema central en esta ocasión era el de advertir los avances reales acerca de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que la comunidad internacional asumió en el año 2000, para ser alcanzados en este 2015, uno de los compromisos más ambiciosos de todos los tiempos asumido para erradicar definitivamente la pobreza en el mundo. Una iniciativa que pretendía confirmar la vocación de las Naciones Unidas como una organización promotora del desarrollo mundial, por encima de su objetivo original de mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

A este respecto, el saldo no es del todo positivo, pues no obstante que la pobreza extrema se ha abatido en el orbe de manera significativa, no se han alcanzado otros logros: el progreso en la reducción de la cantidad de niños que no asisten a la escuela no fue suficiente; la participación política de las mujeres continúa confrontando infranqueables barreras invisibles; no se ha conseguido alcanzar la meta en cuanto a la reducción de la mortalidad de los niños menores de 5 años ni de la mortalidad materna; el embarazo en las adolescentes ha disminuido pero sigue siendo alto en muchas regiones; todavía hay demasiados nuevos casos de infecciones por VIH; todos los años se pierden aún millones de hectáreas de bosques, y en todo el mundo continúa la tendencia al alza de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ello ha sido así, porque los esfuerzos por alcanzar los Objetivos y así impulsar el desarrollo mundial han sido hasta ejemplares, pero no en todos los países. Por eso es que a pocos meses de que venciera el plazo para su cumplimiento, se acordó la necesidad de establecer un nuevo marco global para el desarrollo posterior al 2015: la Agenda de Desarrollo Post-2015 y hacia el 2030 se estableció, entonces, con el objetivo pretendido de incidir en las causas estructurales de la pobreza, “combatir las desigualdades y generar oportunidades para mejorar los niveles de vida y la prosperidad de todos los miembros de nuestras sociedades en un marco de desarrollo sostenible a nivel mundial...” Una meta que, a pesar del nuevo entusiasmo que genera, se advierte todavía imposible, mientras sean los negocios de los grandes intereses oligárquicos del mundo los que prevalezcan en los mercados.

11 de octubre de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 4 de octubre de 2015)
El Otoño del Imperio

lunes, 14 de septiembre de 2015

A 10 años del huracán “Katrina”

Jesús Hernández Garibay

El 29 de agosto último se cumplieron 10 años de la tragedia causada por el huracán Katrina en la ciudad de Nueva Orleans. Con vientos de más de 200 kilómetros por hora, el huracán inundó el 80 por ciento del lugar, generando la mayor catástrofe natural de todos los tiempos en Estados Unidos; además de casas y barrios completos, destruyó los diques del lago Pontchartrain y del Delta del Mississippi, por lo que miles de personas debieron ser evacuados, mientras 182 mil edificios quedaron destruidos. Los daños, si embargo, fueron mucho más que las enormes pérdidas económicas de 75 mil millones de dólares, pues el devastador huracán se cobró la vida de 1 mil 833 personas, cambiando a la vez para siempre las de más de un millón.

Decenas de miles quedaron atrapados durante días en una ciudad arrasada, inundada y en caos, donde a pocas calles de los cadáveres que flotaban se sucedían los saqueos y la violencia ante el vacío de poder en la ciudad. Los días posteriores también fueron muy duros para los que lograron escapar; algunas de las áreas más pobladas quedaron inundadas completamente y no había un lugar donde volver para muchos, por lo que miles se fueron primero a estados vecinos como Texas pero terminaron reconstruyendo su vida en otros lugares de la nación donde tenían familiares o amigos. No había seguridad, ni organización, faltaban agua y comida, mientras que los enfermos y la gente mayor se vieron totalmente desatendidos. Lo único que funcionó fue la autoorganización de la gente para recoger basura y distribuir el agua.

A la lenta reacción e insuficiente apoyo del gobierno de George W. Bush, siguieron las denuncias de que la ayuda no había llegado por igual a todos los sectores de la ciudad, en un contexto que desnudó la frágil situación de la población más pobre de Nueva Orleans. Entre los comentarios de gente evacuada destaca el de una mujer que recuerda cómo el dique de la calle 17 “fue bombardeado por ingenieros del ejército para salvar las propiedades inmobiliarias más valiosas de la ciudad..., para mantener el barrio Francés protegido”, mientras que el empobrecido Barrio 9 “fue sacrificado..., ellos lo bombardearon siete veces… Las atracciones turísticas tuvieron mayor prioridad que la misma gente…”

Curiosamente, los trabajos de reconstrucción más duros fueron hechos por decenas de miles de trabajadores latinoamericanos, la mayoría mexicanos, para los cuales la retribución por su esfuerzo fue: no haber recibido pago alguno y sí haber sido denunciados ante Migración por parte de las compañías privadas que los habían contratado; lo que implicó que muchos de ellos fueran expulsados de territorio norteamericano. Además, en estos diez años, disminuyó la población afroamericana, símbolo de la cultura de la ciudad, pues actualmente viven ahí 100 mil afroamericanos menos que entonces, y hay ahora proporcionalmente más negros pobres, con precarios ingresos por debajo de los 21 mil dólares por año (WSJ).

14 de septiembre de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 6 de septiembre de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 30 de agosto de 2015

Nuevo Proyecto de Stephen Hawking. La Búsqueda de Vida Extraterrestre

Jesús Hernández Garibay

El lunes 20 de julio último la prensa mundial daba a conocer la noticia acerca de un nuevo proyecto promovido por el reconocido astrofísico británico Stephen Hawking. El anuncio destacaba la intención de iniciar la mayor búsqueda de vida extraterrestre jamás realizada, con un proyecto a 10 años que pretende escanear el espacio en busca de señales de vida inteligente. El proyecto, denominado “Iniciativas innovadoras” (Breakthrough Initiatives), costaría 100 millones de dólares y, según esto, sería “el intento más poderoso, completo e intensivo para buscar señales de vida extraterrestre en el universo…”

El interés mundial por revelar enigmas tales como éste, tiene muchas décadas y es día más extenso. En 1977 se lanzaron las sondas Voyager 1 y 2 desde Cabo Cañaveral, ambas con la misión de visitar Júpiter y Saturno. Cada una de las naves llevaba a bordo un disco de cobre bañado en oro, en el que estaba grabado un mensaje destinado a cualquier posible civilización extraterrestre que lo encontrara. El disco contenía un saludo en 55 lenguas, una hora y media de música de diversas culturas, fotografías y mucha información más; material que fue elegido y seleccionado por un comité de científicos encabezado por el astrónomo estadunidense Carl Sagan.

Al paso de los años otros proyectos han acompañado la intención de esos primeros esfuerzos apoyados con fondos públicos, pero en los últimos meses estos han sido más frecuentes. En enero último tuvo lugar en la Royal Society en Londres la Conferencia denominada “La detección de vida extraterrestre y las consecuencias para la ciencia y la sociedad”, que reunió a los principales astrónomos y científicos de todo el mundo. Ahí se decía que “las posibilidades de descubrir vida en otros planetas son ahora mayores que nunca”, y que la humanidad tenía que prepararse “para un encuentro por primera vez con formas de vida alienígenas…”

El primer censo realizado por la NASA en la Vía Láctea, advierte que existen al menos 50 mil millones de planetas en nuestra galaxia y que unos 500 millones están en una zona donde podría haber vida. A comienzos de febrero se anunciaba que se habían descubierto seis planetas alrededor de una estrella similar al Sol (Sistema Kepler.11, cuyos componentes incluían características similares a la Tierra), mientras que en abril se informaba que por primera vez se había encontrado un planeta de tamaño similar al de la Tierra, que exhibía condiciones para el desarrollo de la vida en torno a una estrella conocida como Kepler-186 y ubicada a unos 500 años luz, en la constelación Cygnus.

Datos todos que, con seguridad, serán enriquecidos por un proyecto como el que ahora se anuncia en Londres por Hawking, y que bien podrían dar una nueva perspectiva a la raza humana. Lo importante, en todo caso, será ver si nuestra complicada sociedad actual está preparada para ello.

30 de agosto de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 23 de agosto de 2015)
El Otoño del Imperio

lunes, 10 de agosto de 2015

El Foro de São Paulo 2015

Jesús Hernández Garibay

Del 29 de julio al 1° de agosto último se llevó a cabo la XXI reunión del Foro de Sao Paulo en la ciudad de México, con la participación de representantes de partidos progresistas de 23 países de América Latina y el Caribe, así como delegaciones europeas invitadas provenientes de España e Italia. El Foro es un encuentro de partidos y grupos de izquierda latinoamericanos, fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en São Paulo en 1990; de acuerdo con sus fundadores, fue creado con el propósito de abrir el debate acerca del escenario mundial luego de la caída del Muro de Berlín y el inicio del modelo neoliberal en los países nuestros.

En el momento de su fundación el único miembro del Foro que ejercía un gobierno era el Partido Comunista de Cuba. Veinte años después la mayoría de sus miembros accederían al poder mediante las urnas, o llegarían a ser primera fuerza de oposición. Entre otros exitosos se encuentran el Movimiento V República de Hugo Chávez en 1998 en Venezuela, el Partido de los Trabajadores con Lula da Silva en 2002 en Brasil, el Frente Amplio con Tabaré Vázquez en 2004 en Uruguay, el Movimiento al Socialismo con Evo Morales en 2005 en Bolivia, el Partido Socialista de Chile con Michelle Bachelet en 2006, Alianza PAIS con Rafael Correa en 2006 en Ecuador, el Frente Sandinista de Liberación Nacional con Daniel Ortega en 2006 en Nicaragua, y varios más que avanzan después en distintos países.

Tales cambios han concitado el desvelo y la respuesta de las fuerzas de derecha más ligadas a grupos oligárquicos en el continente, ya sea en cada uno de los países donde se han logrado cambios, o de una manera directa y abierta en contra del Foro mismo, que ha sido acusado de ser un medio “para la reorganización del comunismo internacional”; a la vez, ha sido censurado por ser una supuesta “amenaza a la libertad” en América Latina y presunta punta de lanza para “la destrucción definitiva de las instituciones armadas”, así como tener el propósito de ser un “aparato unificador del comunismo” en toda la región, tomar el control de algunos países latinoamericanos como Brasil y Venezuela, “para desde allí financiar la rendición del resto de América Latina a los pies del castrocomunismo…”

Cantinela de soflamas tipo “guerra fría” que, no obstante, no han impedido que a 25 años de creado el Foro mantenga la mira en temas globales fundamentales para beneficio de las más amplias mayorías del subcontinente y otros países. En esta ocasión, la declaratoria final del encuentro en México fue de 54 puntos que contienen asuntos tales como el rechazo a la Ley Mordaza en España, tomar medidas contra la detención de indocumentados en Estados Unidos, el rechazo al decreto estadounidense que declara a Venezuela una amenaza inusual a su seguridad y un peligro para la paz regional, además de exigir erradicar la discriminación y la violencia contra la mujer y las brechas de género, entre otras importantes cuestiones.

10 de agosto de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 9 de agosto de 2015)
El Otoño del Imperio

lunes, 20 de julio de 2015

Cuba-Estados Unidos; la Nueva Etapa

Jesús Hernández Garibay

El edificio de la Sección de Intereses, sede de la nueva Embajada de Estados Unidos en La Habana desde el lunes 20 de julio, es tácitamente confrontado por el emblemático espacio de la llamada Tribuna Abierta Antimperialista “José Martí”, un complejo arquitectónico construido a principios del año 2000, para recordarle al gobierno de esa poderosa nación que hay un pueblo dispuesto a dar la vida en defensa de su derecho a decidir.

Desde el ventanal de dicho edificio, lo que pueden advertir los ahora diplomáticos estadounidenses, de día o de noche, son las palabras “¡Patria o Muerte Venceremos!”, aparte de 138 banderas cubanas en largas astas que simbolizan a cada una de las víctimas de acciones terroristas atribuidas al gobierno de Estados Unidos, la estatua del apóstol de la patria apuntando con su mano izquierda “al imperio” y cargando al niño Elian en su brazo derecho, a más de una combatiente multitud, 100 mil en su máxima capacidad, en fechas especiales o conciertos.

En la construcción de tan significativo complejo se levantaron 4 grandes arcos de acero para simbolizar “la fuerza de las ideas y la fortaleza de la Revolución”, además de 10 palmas de acero artísticamente diseñadas, en cuya base fueron agregadas 128 tarjas, cada una de las cuales destaca a cientos de nombres de cubanos, latinoamericanos y del mundo; Abraham Lincoln y Martin Luther King, Salvador Allende y Augusto César Sandino, Benito Juárez y Emiliano Zapata, entre muchos otros.

Así, la gran fuerza histórica contenida en ese monumento es la que, queriendo o no, tendrá que afrontar en una nueva etapa el gobierno estadounidense, en su reconocimiento del fracaso de la estrategia que intentó durante medio siglo, y la que ahora intentará, que ha sido delineada en las palabras de Barack Obama: “nuestro objetivo es empoderar a los cubanos para construir un país abierto y democrático”. Empoderar, desde luego, a quienes acepten un país abierto (a los grandes negocios) y democrático (según las sagradas leyes del “libre mercado”).

Lo intentará, a través de la “promoción de la democracia”, con el objetivo primordial de “liberar el potencial de millones de cubanos, al poner fin a restricciones innecesarias sobre sus actividades políticas, sociales y económicas”. Para lo cual cuenta con la Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy), que ya dirige, de acuerdo con su portal en Internet, a organizaciones “democráticas” listas a recibir, tan sólo en el inicio de sus actividades, una buena cantidad de dólares para ello: Asociación Diario de Cuba (280 mil dólares), Center for a Free Cuba (102 mil), Cuban Democratic Directorate (650 mil), Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (215 mil), Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (107 mil), entre otras bien aceitadas para la nueva etapa.

Ya se verá si gana la fuerza de la historia, o la búsqueda por doblegar finalmente el espíritu de la misma…

20 de julio de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 26 de julio de 2015)
El Otoño del Imperio

sábado, 11 de julio de 2015

El NO a la Troika en la Crisis Griega

Jesús Hernández Garibay

El reciente NO del pueblo griego en contra de las draconianas medidas planteadas al gobierno helénico por la llamada Troika (Banco Mundial, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), esto es, más recortes sociales como condición para otorgar mayores recursos financieros a la complicada situación que ellos mismos crearon, tiene aristas que hay que considerar. En particular, la grave situación de las deudas externas de muchos países en el mundo y la inviabilidad de solucionar la crisis que provoca mediante fórmulas que dejan caer en las espaldas de la gente sus consecuencias; a su vez, por la mayor organización y mejor entendimiento de sus circunstancias, la resistencia y respuesta cada día mejor articulada de los pueblos, como el referendo del domingo lo ha hecho notar.

Como se entiende, el endeudamiento ha sido un mecanismo que ha permitido a los mercados mantener su ritmo de crecimiento, una condición aceptada por muchos países sobre todo a partir de los años setenta en que los gobiernos pretendieron que con el simple financiamiento de los grandes bancos podrían hacer frente a las necesidades nacionales. El problema, sin embargo, es que esta circunstancia se ha convertido en un agujero sin fondo, que ya sufrió una grave crisis en los años ochenta y que, vez tras vez, sólo a través de la reestructuración de los pagos y la posposición de sus efectos sobre las naciones, ha podido sobrevivir; y los recursos se agotan y el remedio se muestra cada vez menos conveniente que la enfermedad.

El tamaño del problema comienza a alarmar, como lo advierte en su reciente 85° Reporte Anual 2014/2015 el Banco Internacional de Pagos (Bank for International Settlements), con sede en Suiza, una entidad que atiende a los bancos centrales en la búsqueda de estabilidad monetaria y financiera, fomenta la cooperación internacional en esas áreas y actúa como un banco para dichos bancos centrales. En ese informe, el banco plantea una severa advertencia en el sentido de que “El mundo está indefenso ante la próxima crisis financiera”, pues, indica, “los bancos centrales han agotado sus municiones tratando de hacer frente a las últimas crisis…” y “las autoridades monetarias han quedado sin espacio para responder” a la misma, debido a que, afirma, las tasas de interés ya no pueden ser más bajas.

Pero lo más preocupante es que ante la imposibilidad de otorgar ad infinitum nuevos préstamos sin haber resuelto en verdad los pagos de los anteriores, crece el enfrentamiento entre la facilona salida de obligar a una cada vez mayor austeridad en contra de la gente, y el hambre que provoca y cala, pues los pueblos aprenden y se organizan para oponerse a ello. Lo que dibuja un largo y cada día mayor ciclo de protestas en cada vez más países del mundo. Signo de los tiempos que deja ver que, en efecto, si no lo somos todavía, “nosotros también seremos Grecia” en los próximos años.

11 de julio de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 12 de julio de 2015)
El Otoño del Imperio

Merma la Confianza de los Estadounidenses en su Patria

Jesús Hernández Garibay

Muy a pesar del optimismo expresado en su discurso del Estado de la Unión del 20 de enero último, en el que el presidente Barack Obama hablaba de su país en el sentido de que “la sombra de la crisis ha pasado y el Estado de la Unión está fuerte”, y de su convencimiento en cuanto a que, “con una economía en crecimiento…” Estados Unidos salía ya de la recesión “con más libertad para escribir nuestro propio futuro que cualquier otra nación en la Tierra…”; muy a pesar de ello, lo cierto es que los problemas en ese país se mantienen o se agravan, a la vez que merman la confianza de los ciudadanos en que se saldrá adelante en su beneficio.

Datos oficiales indican que 47,8 millones de estadounidenses viven hoy bajo el umbral de la pobreza y que deben utilizar los cupones de alimentación (SNAP por sus siglas en inglés) para resolver sus necesidades alimenticias; esto es, un aumento del 70 por ciento desde el pico de la crisis en 2008, que pega sobre todo a las minorías latina y afroamericana. Infortunadamente, la reducción en el presupuesto de este 2015 de cerca de 85 mil millones de dólares, ha obligado al Programa Especial de Nutrición Suplementaria a eliminar beneficios a casi 600 mil madres, lactantes y niños.

Como se sabe, la tasa de desempleo en el mes de mayo subió hasta el 5.5 por ciento, pero en la población negra alcanza el 17 por ciento y se triplica más específicamente en la población joven negra hasta el 51 por ciento, con los resultantes efectos colaterales de marginalidad, economía subterránea e incremento de la delincuencia. El número de personas muertas por la policía durante este 2015 hasta la primera quincena de junio, alcanzó la cifra de 500; una verdadera pandemia nacional con agentes matando a 20 personas solamente entre el 5 y el 12 del mismo mes.

Tal vez por ello, y porque el “sueño americano” se hace cada día más difícil de alcanzar, es que las expresiones de descontento y desconfianza en las instituciones crece incontenible. De acuerdo con una reciente encuesta de Gallup, solamente el 8 por ciento de los ciudadanos tienen confianza en el Congreso (16 puntos menos de una media a largo plazo del 24 por ciento), la más baja de todas las instituciones calificadas y sólo un punto arriba de la menor que Gallup ha medido en toda su historia desde 1993 para cualquier institución, en el 2014.

Lo mismo, los norteamericanos muestran cada día menos confianza virtualmente en todas las principales instituciones del país, como la Presidencia, la Corte Suprema de Justicia, los bancos, la prensa escrita y televisiva, la policía y otras; un contexto que advierte que los candidatos presidenciales para el 2016 con seguridad tendrán dificultades para inculcar confianza en un electorado altamente escéptico, en cuanto a que alguno de ellos tenga las respuestas a los problemas de su país.

11 de julio de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 28 de junio de 2015)
El Otoño del Imperio

lunes, 22 de junio de 2015

Cumple 60 Años el Movimiento de Países No Alineados

Jesús Hernández Garibay

Entre el 18 y el 24 de abril de 1955, en plena Guerra Fría y con la participación de 29 Jefes de Estado de la primera generación de líderes de colonias liberadas de África y Asia, fue celebrada la Conferencia de Bandung, Indonesia, como el más importante antecedente hacia la creación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que nace entonces con el objetivo de favorecer la cooperación económica y cultural afroasiática, en oposición al colonialismo y el neocolonialismo de las antiguas metrópolis y de Estados Unidos. El MNOAL ha desempeñado a lo largo de su historia un papel fundamental en la preservación de la paz mundial.

En los albores del Movimiento, su accionar constituyó un factor esencial en dicho proceso de descolonización, que luego condujo al logro de la independencia de muchos países y a la formación de decenas de nuevos Estados soberanos. En su carta fundacional, el nuevo Movimiento colocó como demandas y aspiraciones principales el fin de la Guerra Fría, las luchas nacionales por la independencia, la erradicación de la pobreza y el desarrollo económico, a través de organizaciones regionales y políticas económicas de cooperación entre los países del Tercer Mundo, haciendo un llamado a la autodeterminación y el desarrollo de los pueblos basado en la solidaridad, la cooperación económica y cultural, así como la paz mundial.

Asumiendo como bandera de lucha en la Conferencia de Argel de 1973 el concepto de “nuevo orden económico mundial”, el MNOAL se extendió por el mundo, participando 113 países en su Cumbre de Cartagena de Indias, Colombia, en 1995. A lo largo del tiempo ha contribuido al no alineamiento, el cual define con principios tales como preservar las independencias nacionales frente a las superpotencias, no pertenecer a ningún bloque militar, rechazar el establecimiento de bases militares extranjeras, defender el derecho de los pueblos a su autodeterminación, y luchar por un “desarme completo y general” en el mundo.

Muchos más fueron los principios que debían y lo han hecho, guiar las relaciones internacionales de los integrantes del MNOAL: respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas; respeto para la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones; abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países, entre otros de primer orden que, como se advierte, han sido poco respetados en estos 60 años por Estados Unidos y sus principales aliados.

El Movimiento de Países No Alineados hoy está conformado por 120 Estados de África, Asia, Europa Oriental, y América Latina y el Caribe. La República Bolivariana de Venezuela será, después de Cuba y Colombia, el tercer país latinoamericano que asuma la presidencia del MNOAL en la próxima Cumbre, la XVII, prevista para septiembre de 2015 en la ciudad de Caracas.


22 de junio de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 14 de junio de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 31 de mayo de 2015

70 Aniversario del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria

Jesús Hernández Garibay

El día 8 de mayo se cumplieron 70 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, luego de la entrada a Berlín de las tropas del ejército rojo y la consecuente capitulación del mando mermado del Tercer Reich. Culminaba así la “guerra relámpago” (Blitzkrieg), llamada de esa manera por un personaje arribista que prefiere al final esconderse de la historia, en lugar de afrontar con una mínima actitud las consecuencias de sus actos.

Adolfo Hitler resulta un inusual asesino, si es que se puede decir algo de un perverso hombrecito mediocre de novela negra, en los momentos en que el mundo cambia, a partir de la presencia de nuevas fuerzas sociales encabezadas por una boyante clase obrera europea, temible ante un puñado de banqueros, petroleros y grandes empresarios (Thyssen Bank; Union Banking, Standard Oil, Dupont, Chase Bank de Rockefeller, y hasta Preston Bush, el abuelo, entre muchos otros) que respaldaron económicamente a Hitler y al nazismo, pues lo que deseaban era salir de la recesión que molestaba a sus ambiciones de galopar por el mundo, pero sin la amenaza de un enemigo obrero y socialista.

Por ello es que aprovechan el mítico ascenso de aquel personero en las desastrosas condiciones alemanas de entreguerras, para fortalecerlo y lanzarlo en contra de tales fuerzas apoyadas por sus pueblos: en lo nacional y primero que nadie contra los luchadores sociales que se hacen cada día más fuertes (sindicalistas y comunistas alemanes a quienes comenzarán a perseguir antes que a cualquier judío alemán), mientras en lo internacional en contra de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), un enemigo principalísimo al que había que derrotar militarmente, para garantizar un mundo de total “libre mercado” abierto a sus intereses.

Contra todo lo esperado por los insaciables oligarcas que subvencionan a Hitler y subyugan también hasta la ignominia a una próspera comunidad judía para aprovechar sus bienes y sus riquezas, lanza el ejército alemán dicha “Blitzkrieg”, la que aspiraba a durar sólo un corto tiempo, pues la URSS sería supuestamente arrasada por las tropas alemanas. Lo fueron muchas de sus tierras, pero con lo que no contaban las hordas del pretencioso hombrecito, era que enfrentarían a un pueblo soviético altamente consciente de la necesidad de defender su suelo, organizado en una Gran Guerra Patria como lo estuvo eficazmente, aun a costa de la pérdida de por lo menos 27 millones de sus compatriotas.

Al final, el ejército alemán es vencido, para tranquilidad de las naciones del mundo restante que, más allá de los arteramente golpeados países europeos, ya esperaban verse también sometidas a esos extremos nazis de manufactura oligopólica que buscaban arreglar el orbe a su total antojo. Como se sabe, luego de aquel 8 de mayo, Estados Unidos tomará en sus manos por medio de la guerra fría, la estafeta para intentar acabar lo que el nazismo no logró...

31 de mayo de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 24 de mayo de 2015)
El Otoño del Imperio

Protestas y Celebraciones en el Día Internacional de los Trabajadores

Jesús Hernández Garibay

El 1° de mayo se llevó a cabo en muchas ciudades del orbe una conmemoración más del Día Internacional de los Trabajadores. Como muchas otras veces en los años recientes, ello fue motivo para que en una gran mayoría de lugares los actos y marchas realizadas fueran para protestar por las adversas y cada vez más desastrosas condiciones laborales y de vida prevalecientes entre los trabajadores, y exigir cambios de fondo en las políticas salariales y el empleo. La consigna: “no hay nada que celebrar”, contrastó, sin embargo, con la alegría con la que millones de trabajadores celebraron la fecha en Cuba, Venezuela y algunos otros países.

El elevado índice del desempleo en España marcó las movilizaciones de los principales sindicatos del país en 80 ciudades, bajo el lema: “Las personas son primero. Acabar con la política de recortes”; mientras en Francia, los principales sindicatos marchaban contra la austeridad. En Italia los sindicatos reclamaron mejoras para los trabajadores del país pero también para los inmigrantes.

En Sudáfrica, la movilización exigía un salario justo, luego de 21 años de la caída del “apartheid”. En Tailandia, bajo el poder de los militares, se pidió elevar el salario mínimo, mientras que en Filipinas se reclamaba al presidente los millones de puestos de trabajo que prometió crear cuando comenzó su mandato en 2010.

En Turquía la policía dispersó con gases lacrimógenos y cañones de agua a un millar de manifestantes en la Plaza Taksim, mientras decenas de activistas abogaban por los derechos laborales. En Corea del Sur, decenas de miles participaron en manifestaciones, amenazando con una huelga general si el gobierno mantiene su plan de reformar el mercado laboral, en tanto que en Indonesia miles reclamaban al Gobierno aumentos de sueldo y mejoras laborales.

De su lado, Grecia vivió un primero de mayo singular, pues por primera vez un gobierno salió a la calle al lado de sus ciudadanos para reclamar los mismos objetivos: acabar con las políticas de austeridad y restaurar los derechos laborales. Camboya, Indonesia, Malasia y Vietnam también celebraron el día con actos oficiales y manifestaciones, mientras en Cuba la conmemoración resultó una verdadera fiesta en la que participaron más de un millón de trabajadores.

En casi todos los países del mundo, en el 1° de mayo se conmemora el inicio de una huelga que paralizó cerca de 12 mil fábricas en 1886 en Estados Unidos, en demanda al respeto a la jornada de ocho horas; paradójicamente, el Día del Trabajo no se celebra en dicho país, sino hasta el primer lunes de septiembre, por causa de un decreto establecido en 1887 por el presidente Grover Cleveland, para evitar que la fecha sirviera como glorificación de los “Mártires de Chicago”, obreros que dieron su vida en aras de esa lucha.

31 de mayo de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 10 de mayo de 2015)
El Otoño del Imperio

Elecciones 2016 en Estados Unidos: la Búsqueda por la Presidencia

Jesús Hernández Garibay

Apenas pasadas dos semanas desde las elecciones presidenciales de 2012, en Estados Unidos ya se murmuraba sobre los posibles candidatos para las de 2016. En el Partido Republicano comenzaba a hablarse entonces del senador por Florida Mario Rubio, del exgobernador de Florida Jeb Bush y del senador por Kentucky Rand Paul, mientras que de la perdedora en las primarias del Partido Demócrata, Hillary Clinton, se pensaba que volvería en un tiempo más a la contienda. Ahora, a un año y medio de que se definan candidaturas para la carrera presidencial, comienzan a moverse las aguas hacia las primarias en la escena nacional.

Clinton ―quien acaba de anunciar que sí compite―, es vista por muchos como favorita para convertirse en la primera presidenta de la nación, pero al frente tiene a varios posibles rivales de cuidado dentro de su partido para las primarias, como el exsenador por Virginia, Jim Webb, el exgobernador de Rhode Island, Lincoln Chafee, el vicepresidente Joseph Biden o la senadora Elizabeth Warren. De otro lado, hace tiempo que se habla de que estas próximas elecciones se disputarían entre dos poderosos clanes familiares: el de los Clinton y el de los Bush; así que muchos esperan que el exgobernador Jeb Bush represente toda la fortaleza del Partido Republicano, hoy adueñado del Congreso.

Bush, desde luego, tampoco la tiene fácil, porque se enfrenta a contrincantes partidarios fuertes; por ahora, los senadores Ted Cruz, Rand Paul y Marco Rubio han anunciado ya oficialmente su postulación a las primarias, pero en las mismas también otros posibles candidatos han puesto la vista: el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, el gobernador de Wisconsin, Scott Walter y el de Nueva Jersey, Chris Christie.

Para la exsecretaria de Estado y ex primera dama Hillary Clinton, de lo que se trata es de prepararse para ganar el voto de sectores desfavorecidos, como las madres de familia jóvenes que incluyen negras y latinas, además de obreros y futuros jubilados; a ellos les dice: “los estadounidenses de a pie necesitan un campeón. Yo quiero ser ese campeón…” De su lado, los precandidatos republicanos prometen echar por tierra los logros y alcances de la administración de Barack Obama, y guiñan el ojo a las comunidades de inmigrantes con un posible sistema para solicitar permisos de trabajo.

Como quiera que sea, las elecciones de 2016 ―que incluirán el gasto supermillonario de rigor que logre convencer a los golpeados ciudadanos de que lo mejor está por venir―, como siempre determinarán a los electores del Colegio Electoral y al candidato presidencial que recibirá el martes 8 de noviembre la mayoría de los votos por parte de ese cuerpo, para ser el 45 presidente de Estados Unidos; así, el ganador asumirá el 20 de enero del 2017. Aparte de presidente, el mismo día deberán ser electos 13 gobernadores y nuevos miembros para el Congreso. O sea, por ahora, un escenario de lo más predecible; ya veremos si sigue así…

31 de mayo de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 3 de mayo de 2015)
El Otoño del Imperio

miércoles, 22 de abril de 2015

El Ejemplo de Galeano

Jesús Hernández Garibay

A la pérdida irreparable del uruguayo Eduardo Galeano, podríamos ahora celebrarlo al rememorar las miles de congruentes ideas que escribió y las que de esa manera provocó en nosotros, con su oportuno pensamiento a lo largo de una muy productiva vida en que participó en las letras nuestroamericanas. “Los hijos de los días” (2011), o “Días y noches de amor y de guerra” (1978), o “Memorias del fuego” (1982), o “El libro de los abrazos” (1989), o el más conocido “Las venas abiertas de América Latina” (1971) son, cualquiera de ellos entre muchísimos escritos, obras universales que hablan nada menos que de nuestra gente en medio de sus amargas realidades.

Claro que hoy en su muerte, como se esperaba y se puede apreciar a trasmano en las noticias del día, es cuando a la pléyade derechista de nuestros tiempos, se le ocurre hablar a contrapelo de su obra y de su persona. “Fue más un periodista de izquierdas, prestado a las letras…”, dicen algunos; “un típico representante de la casta que despotrica contra la [sagrada] sociedad abierta…”, dicen otros. Y de su principal ensayo, indican unos más muy sabiondos; “Las Venas Abiertas de América Latina, [fue] la Biblia de la Teoría de la Dependencia, esa escuela chileno-brasileña de finales de los 60…” Y se aprestan ahora a “desmantelar brevemente los mitos que Galeano presenta en aquel libro…”, al cual acusan, como a su autor, de haber “perdurado como guías de dictadores tercermundistas y de militantes alucinados…”

Cierto que el mismo Galeano, en un gesto de honradez intelectual, a 43 años de la edición original de “Las venas abiertas…”, afirmaba que “no sería capaz de leer el libro de nuevo”, pues “esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima”, para confesar luego que cuando lo escribió “no tenía la formación necesaria”, y que si bien no estaba “arrepentido de haberlo escrito”, afirmaba que lo había escrito “sin conocer debidamente de economía y política…” Pero lo que no se recuerda con suficiente rigor por parte de esos jilgueros, es que el libro, con sus posibles limitaciones, fue prohibido por todas las dictaduras militares del continente y que su persecución obligó al exilio a su autor.

De su obra, Galeano mismo opinaba: “Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable…” A la vez, era crudo por contundente al decir: “Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, [los que] no saben leer o no tienen con qué…” Y respecto a nuestro deplorable escenario mundial, aducía con mucho tino: “El sistema capitalista se come todo lo que encuentra. Incluye una ideología, una moral, una concepción de la vida y de las cosas que es peligrosa para el género humano y para el planeta que habitamos. Es bueno, bajo ese sistema, todo lo que es rentable, y todo lo que no es rentable no merece existir. Eso conduce a la rifa del planeta…”

Jules Michelet, historiador francés del siglo XIX, quien escribe una obra “desde el pueblo”, planteaba, como seguramente lo pensaba Galeano: “...he cerrado todos los libros y me he vuelto a colocar dentro del pueblo tanto como me fue posible... fui entonces consultando a los hombres, escuchándoles hablar de su propia suerte, recogiendo de su boca eso que no se encuentra siempre en los brillantes escritores, las palabras de buen sentido…” El filósofo prusiano Immanuel Kant, de su lado, consideraba de su propia labor intelectual que “honrar a los hombres” era el “único tema de estudio” capaz de dar a todos los demás su valor... La filósofa francesa Simone Weil, por su lado, afirmaba en la primera mitad del siglo pasado de su propia obra: “Yo aprendo a honrar a los hombres; y me encontraría más inútil que el común de los trabajadores, si no creyera que este tema de estudio puede dar a todos los demás un valor que consiste en esto: hacer resurgir los derechos de la humanidad…” Todos ellos hablan de hacer con su obra, lo que Galeano hizo con su fructífera vida.

Así, a Eduardo Galeano difícilmente puede encerrársele en el círculo de “las izquierdas” y los “dictadores tercermundistas y militantes alucinados”. El esplendoroso uruguayo no fue (y de ahí su excelsitud) más que un honesto intelectual que escribió siempre también “desde el pueblo”. Y por ello es que de su obra nos queda no solamente la esperanza de que los tiempos cambien, sino, sobre todo, el ejemplo de un camino más, para hacerlos cambiar…

22 de abril de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, Cultura en línea, México, 22 de abril de 2015)
El Otoño del Imperio

El X Foro Social Mundial. Respuesta Popular al Atentado Terrorista en Túnez

Jesús Hernández Garibay

En el peor atentado terrorista acontecido en Túnez en más de una década, la capital de la nación del norte de África sufrió el pasado miércoles 18 de marzo el ataque de hombres armados que abrieron fuego sobre visitantes del famoso museo El Bardo, en el corazón de El Cairo, la capital, matando a un total de 23 personas, entre ellas 17 extranjeros; el asalto, que amenazó con alterar la frágil estabilidad política del país, eleva los temores de que militantes vinculados al Estado Islámico estén expandiendo sus operaciones a nuevos países.

De manera coincidente, una semana después, del martes 24 al sábado 28, se llevaría a cabo en la misma ciudad la décima edición del ya emblemático Foro Social Mundial, en el que más de cuatro mil Organizaciones No Gubernamentales, otros grupos diversos de la sociedad civil y decenas de miles de intelectuales y luchadores altermundistas, se reunirían para tratar temas como la migración, el medioambiente, los derechos humanos y la crisis económica mundial.

Después del ataque del 18 de marzo, se temió que el Foro fuera cancelado. Sin embargo, el comité organizador emitió una declaración confirmando que se realizaría. Luego fueron llevadas a cabo cuatro jornadas, en las que se celebraron más de un millar de conferencias y talleres, cientos de actividades lúdicas, conciertos y millares de entrevistas e intercambios de puntos de vista, con la idea de que es viable hoy otro modelo de gestión para el mundo.

La elección de Túnez como sede del Foro en 2015 (la anterior edición en 2011 se había también llevado a cabo ahí) fue una decisión meditada. “En Túnez, en 2011 —decía el economista francés Gustavo Massiah, uno de los organizadores—, comenzó el levantamiento del pueblo contra la crisis y el neoliberalismo, contra la crisis del sistema geopolítico, económico, cultural e ideológico de todo el mundo”. El cambio político en ese país, trajo entonces consigo una serie de importantes movimientos populares en el mundo árabe y otras regiones, y ha sido un ejemplo para la sociedad civil de todo el orbe.

Antes del inicio de sus actividades, los organizadores del Foro advertían: “la masiva participación en el FSM será la respuesta adecuada de todas las fuerzas por la paz y la democracia hacia un mundo más justo y libre a partir de la coexistencia pacífica…”

En su Declaración final, el Foro 2015 decía: “Nosotras y nosotros, nos hemos reunido en la Asamblea de los Movimientos Sociales…, teniendo en cuenta toda nuestra diversidad para construir una agenda común de luchas contra el capitalismo, el imperialismo, el patriarcado, el racismo y todas las formas de discriminación y de opresión. Hemos construido una historia y un trabajo en común que ha permitido avances, con la esperanza de conseguir la victoria contra el sistema dominante y poder concretar alternativas en pro de un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la naturaleza…”

22 de abril de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, en línea, México, 12 de abril de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 22 de marzo de 2015

El Ultimátum a Venezuela y los “Golpes Suaves” en América Latina

Jesús Hernández Garibay

Cual si fuera una virtual declaración de guerra ante un grave peligro castrense en contra de su país, el presidente Barack Obama emitió el pasado 9 de marzo una orden ejecutiva en la que califica a Venezuela como “amenaza extraordinaria e inusual” a la seguridad nacional y la política exterior estadounidenses. Ante tal situación, el decreto del mandatario declara una “emergencia nacional para enfrentar esta amenaza”, pero, sin embargo, sólo insiste en acusar a Caracas de violar los derechos humanos, restringir la libertad de prensa y exacerbar la corrupción.

Más allá de ser éste un intento por calmar los ánimos de la ultraderecha y los halcones en casa, por razón de las inquietudes que han surgido por su decisión de iniciar un acercamiento diplomático hacia Cuba, lo cierto es que el desaforado baladro de Obama buscó acallar las huellas encontradas por el gobierno bolivariano sobre el golpe de Estado que se preparaba para mediados de febrero, que incluía el bombardeo de instituciones gubernamentales y la sede de la cadena noticiosa Telesur y que fue descubierto, exhibido con pruebas documentales, de audio y video, y desactivado, en el cual estuvieron implicados también funcionarios norteamericanos.

Con el prurito de la supuesta violación a los derechos humanos y pretendida dictadura de Maduro, la campaña de la ultraderecha y las grandes empresas de la oligarquía venezolana para desprestigiar y desgastar a un gobierno legalmente constituido, ha tenido de todo: una extensa guerra económica que apuesta al hambre de la población, el fomento de intrigas para promover el descontento social, conflictivas movilizaciones de calle, operaciones de guerra psicológica, campañas mediáticas permanentes, promoción de un aislamiento internacional del gobierno y otros métodos, todos parte de la ya conocida estrategia del “golpe suave” sustentado en las indicaciones del politólogo estadounidense Gene Sharp.

Pero tales maniobras no sólo están siendo utilizadas en Venezuela. En varios de los recientes golpes de Estado que se han intentado o llevado a cabo en distintos países de América Latina frente a gobiernos incómodos: Venezuela (2002), Haití (2004), Bolivia (2008 y 2014), Honduras (2009), Ecuador (2010), Paraguay (2012), así como en los reiterados intentos por desestabilizar el gobierno de Cristina Fernández en Argentina, y hasta en las movilizaciones en contra de Dilma Rousseff en Brasil, hay la intención de frenar los cambios que se vienen desarrollando y que trastocan el statu quo.

Es decir, más que un intento por cambiar a un gobierno “dictatorial”, la situación en Venezuela forma parte de un patrón que se ha ido forjando en varios países de nuestra región, para tratar de detener a toda costa los cambios que comienzan a darse y que han derivado en el desgate del sistema interamericano para dar cabida a nuevas perspectivas regionales que desde la ALBA, la UNASUR y ahora en la CELAC, se advierten prometedoras para nuestros pueblos. Y la ya próxima Cumbre de las Américas lo va a denotar.

22 de marzo de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 22 de marzo de 2015)
El Otoño del Imperio



domingo, 8 de marzo de 2015

Vuelta a la Izquierda en Europa

Jesús Hernández Garibay

El reciente triunfo electoral de un partido de izquierda en Grecia, un logro largamente acariciado por decenas de miles de ciudadanos que pergeñaban un cambio de gobierno en la búsqueda de una solución a la crisis en favor de su pueblo, viene a refrescar el ambiente europeo, preñado desde hace lustros por políticas neoliberales que ensayaron sin éxito la formula draconiana de la austeridad, pero para las grandes mayorías y en beneficio de los capitales depredadores.

La Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), inicialmente fundada como una coalición de varios grupos y políticos independientes de una amplia gama de tendencias dentro de la izquierda, entre otras los simpatizantes del “socialismo democrático”, ecologistas de izquierda, maoístas, trotskistas y eurocomunistas, fue el principal partido de la oposición en Grecia entre 2012 y 2014 y el partido más votado en las elecciones parlamentarias de enero de 2015, quedando a dos escaños de la mayoría absoluta. Su líder Alexis Tsipras fue nombrado así, primer ministro.

Antes de las elecciones, Syriza anunciaba un programa definido por puntos como los siguientes: anulación de las medidas de austeridad dictadas por la “troika” europea; alivio inmediato de la carga de la deuda; redistribución de los ingresos y una nueva fiscalidad que grave a los más ricos; reducción de los gastos militares; reconstrucción productiva, social y medioambiental; aseguramiento de un empleo estable; profundización de la democracia, refundando la soberanía popular y el parlamento; fortalecimiento del Estado de Bienestar; salud como bien público y derecho social; educación universal, pública y gratuita; política exterior griega independiente y comprometida con el fomento de la paz.

Los inicios del nuevo gobierno de Tsipras han estado signados por algunas medidas urgentes para fortalecer el empleo y el poder de compra de los griegos, así como tratar de encontrar un punto de acuerdo con el Eurogrupo encargado de revisar los préstamos financieros condicionados hace un tiempo para Grecia; un primer avance limitado ha sido hasta ahora posible, aunque causa cierto resquemor en las filas de Syriza. Lo cierto es que, tendrá que pasar un tiempo para ver la dirección en que avanzan los acontecimientos en ese país.

Pero sea lo que pase, las actuales nuevas circunstancias que definen el panorama político griego, comienzan a influir en el ambiente europeo todo. Al respecto basta referirse ahora al caso de España, país con una tasa de desempleo juvenil del 50 por ciento, donde florece el movimiento de los “indignados” y en cuyo seno el pasado mes de mayo se funda un nuevo partido político llamado “Podemos”. El partido se inaugura con 1 millón 200 mil votos que alcanzan para ingresar a su dirigente Pablo Iglesias y a otros cuatro miembros más al Parlamento Europeo. Para más, una encuesta sugiere que Podemos podría ganar en las elecciones nacionales el próximo mes de noviembre, mientras que Iglesias podría ser el próximo presidente español. Lo que de ser así modificaría más el mapa político del mundo…





8 de marzo de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 8 de marzo de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 1 de marzo de 2015

La Precaria Paz del Mundo

Jesús Hernández Garibay

El reciente acuerdo al que llegaron los jefes de Estado de Francia, François Hollande, de Alemania, Angela Merkel, de Ucrania, Petro Poroshenko y de Rusia, Vladimir Putin, en torno al grave conflicto de Ucrania la semana anterior, disminuye un poco el peligro de desatar una guerra de grandes proporciones en esa región; pero no la anula, pues mantiene viva una tensa calma y una precaria paz en la zona. Si a esa olla de vapor humeante se le agrega otro grave conflicto como el creado por el llamado Estado Islámico en el Cercano Oriente, o el ahora reciente nuevo intento de golpe de Estado en Venezuela, o la incontrolable violencia en más lugares del mundo, puede observarse que el futuro de este planeta sigue pendiendo de un delgado hilo.

Como se recuerda, el conflicto de Ucrania emerge al montarse un golpe de Estado en 2013, en contra del gobierno constituido, que busca vincular al país a la Unión Europea y debilitar la presencia rusa en el puerto de Sebastopol. Eso da lugar a la separación de Crimea y su adhesión a Rusia, la conformación en Luhansk y Donetsk de dos nuevas “republicas populares”, además de un pretendido castigo de Occidente vía sanciones económicas a Rusia. El conflicto se agrava tras la operación militar que Kiev lanza en contra las regiones independentistas, que no reconocen al nuevo gobierno impuesto tras el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich.

Los acuerdos a los que llegan en esa cumbre cuatripartita son un alto al fuego inmediato en las zonas separatistas, la creación de una zona de seguridad, la verificación del cumplimiento del alto el fuego, el inicio de un diálogo para realizar elecciones locales en las zonas bajo control rebelde, indultos y amnistías a personas implicados en los sucesos, liberación e intercambio de rehenes y detenidos, suministro de ayuda humanitaria, plena restauración de las relaciones socioeconómicas, pleno control de la frontera ruso-ucraniana, una reforma constitucional, la retirada de todas las fuerzas armadas extranjeras y el desarme de los grupos irregulares en el territorio de Ucrania.

Infortunadamente, ninguno de estos acuerdos se encuentra plenamente asegurado y en medio del calor de las armas que día con día se disparan, los mismos corren el riesgo de ser solamente una expresión de buena voluntad. Así, el esfuerzo hecho por Hollande y Merkel en lograr reunir a Putin y Poroshenko, corre el peligro de caer en el vacío y, para mayor preocupación, en un contexto en el que por todos lados hace agua la seguridad mundial: con el peligroso crecimiento del Estado Islámico a quien se dice que le siguen llegando armas desde Estados Unidos, la intención por Washington de desestabilizar otros países mediante intentos de asonadas como sucede hoy en Venezuela, y hasta el debilitamiento de algunos gobiernos por parte de otras fuerzas irregulares ligadas al narcotráfico y la delincuencia organizada.

1° de marzo de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 22 de febrero de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 8 de febrero de 2015

La Crisis Arrecia, a Pesar de la Recuperación de Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

El reciente anuncio de un “recorte preventivo” en el gasto público en México, por causa de un déficit de $124 mil millones de pesos, “un enfoque… para enfrentar… la complejidad de 2016 y de los años por venir”, según el secretario de Hacienda mexicano, demuestra que la crisis sistémica global sigue avanzando en el mundo, no obstante la reactivación de la economía de Estados Unidos, y comienza a agravar la de por si frágil situación de muchos países, incluso aquellos que por su apego al vecino del norte, pudieran estar en mejores condiciones para aprovechar la recuperación, así sea endeble, de esa economía.

La medida del gobierno mexicano, derivado de un “cambio en las condiciones financieras internacionales, la menor perspectiva de crecimiento de la economía mundial y la previsión de que los precios del crudo se mantendrán bajos por varios años…”, habla justo de eso que se advierte como una negra nube en el panorama mundial: una crisis por venir, más grave que cualquiera de los últimos años. Por el momento y respecto a la economía mundial, el FMI recién ha recortado en tres décimas el aumento del PIB en 2015 y 2016, hasta el 3,5 y el 3,7 por ciento, respectivamente.

En dicho escenario, de acuerdo con el mismo FMI, las economías avanzadas crecerán sólo un 2,4 por ciento tanto en 2015 como en 2016 (y eso, por la fortaleza pasajera de EUA, que crecerá un 3,6 por ciento en 2015 y un 3,3 en 2016). En cambio, para los países “emergentes” reduce su previsión en seis décimas para 2015 y cinco décimas para 2016, al 4,3 y 4,7 por ciento, respectivamente (y eso, tomando en cuenta el comportamiento de la economía china, el motor principal, que crecerá un 6,8 por ciento en 2015 y un 6,3 en 2016).

A contrapelo de penurias como esas, un reporte dado a conocer el pasado 19 de enero por Oxfam en el más reciente Foro Económico Mundial de Davos, muestra que el 1 por ciento más rico del planeta ha visto incrementar su parte de la riqueza global del 44 por ciento en 2009, al 48 por ciento en 2014. Con este ritmo, Oxfam pronostica que para 2016 este 1 por ciento poseerá más del 50 por ciento de la riqueza mundial en sus manos. Tal inequidad, dice el organismo, anula de una manera dramática la lucha contra la pobreza global, sobre todo porque 1 de cada 9 personas no tiene lo suficiente para comer y más de mil millones de personas todavía viven con menos de 1.25 dólares por día.

Un entorno internacional en el cual muchos son perdedores. Y lo serán más en México si, como anuncia el funcionario mexicano, el proceso de “reingeniería” presupuestal del gobierno en los próximos meses es asesorado por el Banco Mundial; un organismo que no se tienta el corazón para dictar medidas draconianas en contra de las mayorías y no en contra de aquella minoría mundial ganona.

8 de febrero de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 8 de febrero de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 25 de enero de 2015

La Nueva Estrategia de Estados Unidos Hacia Latinoamérica

Jesús Hernández Garibay

La decisión del gobierno de Barack Obama de abrir una nueva etapa en las relaciones de Estados Unidos con Cuba, independientemente del significado que para ambos países tiene, marca un hito en la forma como advierte el poderoso país del norte el actual panorama interamericano, en el que importantes cambios se desenvuelven a lo largo de las últimas tres décadas.

Ante la imposibilidad de todavía mantener el panamericanismo que campeó en todo el continente por casi setenta años, mediante una Organización de Estados Americanos (OEA) desgastada y un Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) obsoleto, EUA se ve obligado ahora a buscar formas nuevas para intentar salvaguardar su tradicional predominio, aquel que garantizó antes un “libre mercado” abierto y proclive a sus intereses.

Desde luego, ningún mérito quita al digno pueblo cubano —que ha tenido que sufrir como pocos la decisión valiente de mantener su independencia y el derecho a su autodeterminación a toda costa—, el que la necesidad de buscar una nueva estrategia para el país de las barras y las estrellas sea consecuencia de la diversidad de esfuerzos que en muchos de nuestros países, en unos más que en otros, se han hecho por defender también tales banderas.

El proceso de integración buscado por gobiernos a través de mecanismos nuevos como la ALBA, la UNASUR o la CELAC, pero sobre todo procesos más independientes como los de la “revolución bolivariana” en Venezuela, la “revolución ciudadana” en Ecuador o el “Estado plurinacional” de Bolivia, o el que en nuevos países se sigan tales ejemplos para alcanzar rumbos distintos a los que interesa preservar EUA para el regio mundo de los grandes negocios, son hechos y posibilidades que inquietan sobremanera a las fuerzas más retrogradas de la región.

La posibilidad abierta hace ya un tiempo por el gobierno de Colombia de que EUA utilice bases militares colombianas para agrupar sus fuerzas castrenses en el área y la reciente decisión final de la Cámara de Representantes colombiana, de aceptar tácitamente la eventual expansión de la OTAN hacia el escenario regional, son hechos que delineados por el Departamento de Estado estadunidense caminan en esa dirección, al pretender abrir un valladar más ante dichos cambios, a fin de contener eventualmente cualquier nuevo motivo de preocupación sistémica.

El cierre de pinzas que de otro lado busca el trabajo sedicioso que desarrollan silenciosamente la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), que se afanan en agravar las contradicciones sociales y políticas en países específicos y que en la nueva relación buscarán llevar adelante en Cuba con la intención de lograr algún día reimplantar el propio “libre mercado” y la democracia que lo garantice, son asuntos que forman parte hoy de esa misma estrategia que nuestro “buen vecino” trabaja en medio del declive global que padece…

25 de enero de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 25 de enero de 2015)
El Otoño del Imperio

domingo, 18 de enero de 2015

La Guerra más Larga en la Historia Norteamericana Llega a su Fin

Jesús Hernández Garibay

El pasado 18 de diciembre las fuerzas armadas de la OTAN en Afganistán (ISAF), anunciaron su salida del país luego de 13 años de combates. El anuncio fue hecho simultáneamente al del presidente Barack Obama, quien también dio término a la presencia norteamericana en la misma nación. “Juntos hemos sacado al pueblo afgano de las tinieblas de la desesperación y le hemos dado esperanza en el futuro”, dijo el general John Campbell ante los soldados de la OTAN en una ceremonia solemne, mientras el mandatario estadounidense opinaba que “gracias al sacrificio extraordinario de nuestros hombres y mujeres uniformados, nuestra misión se acaba y la guerra más larga en la historia de Estados Unidos termina de forma responsable…”

Fuerzas talibanes por su parte, aseguraban un día después que la retirada de las tropas internacionales de suelo afgano marca una derrota para Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. “¿Cuál es el sentido de que EE.UU. ponga fin a la guerra? —preguntaba a la agencia de noticias EFE el portavoz talibán Zabihullah Mujahid—. Esto significa que Estados Unidos y sus aliados… están huyendo del campo de batalla —agregaba—. La ISAF replegó su bandera en una atmósfera de fracaso y decepción, sin haber logrado nada sustancial o tangible…”

Aun así, la guerra llega oficialmente a su fin, aunque en el entorno también del cansancio y la insatisfacción de las tropas, cuyo desgaste moral es evidente. En los últimos años, en verdad, el pesimismo acerca de la misión en Afganistán creció sostenidamente y muchos soldados se preguntan ahora qué es lo que realmente lograron los 13 años de guerra; la mayoría de las tropas son hoy una fuerza desmoralizada que cree que no se cumplieron los objetivos de la guerra.

En efecto, según una reciente encuesta de Military Times Group, la moral se redujo drásticamente en los últimos cinco años y a la mayoría de los activos lo que preocupa más es que su calidad de vida empeorará; a la vez, pocos apoyan plenamente a sus altos dirigentes; la popularidad de Obama entre sus soldados —que nunca fue alta— ahora se desmorona, al pasar del 35 por ciento en 2009 a sólo el 15 por ciento en 2014, con un índice de desaprobación que aumentó del 40 hasta el 55 por ciento durante ese tiempo.

Para peor, Matthieu Aikins, un periodista residente en Kabul que ha investigado para la revista “Rolling Stone” sobre el auge de la heroína de Afganistán, advierte que en los 13 años desde que Estados Unidos invadió el país, la producción de opio ahí se duplicó y representa ahora nada menos que alrededor del 90 por ciento de la oferta mundial. “Lo que ha ocurrido en Afganistán en los últimos 13 años —decía Aikins en una entrevista para ‘Democracy Now’— ha sido el florecimiento de un narco-estado que no tiene precedente en la historia,.. Esto es algo extraordinario, catastrófico, que es un grave peligro para el futuro…”, y que con seguridad deja al pueblo afgano en las tinieblas…

18 de enero de 2015.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 11 de enero de 2015)
El Otoño del Imperio