sábado, 29 de noviembre de 2014

2014: Aumenta la Pobreza en Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

Muy a pesar de que se anuncia que la recesión en Estados Unidos terminó y que las cosas mejoran, el presidente Barack Obama destaca que sus efectos no avanzan con la celeridad esperada. En un discurso pronunciado en octubre último en la Universidad Northwestern, el mandatario afirmaba: “Es incuestionable que nuestra economía es más fuerte hoy que cuando llegué. Pero también es incuestionable que millones de estadounidenses aún no sienten lo suficiente los beneficios de una economía en crecimiento, ahí donde más cuenta: en sus vidas…”

De hecho, cerca de diez millones de ciudadanos prácticamente sin dinero, sobreviven gracias a beneficios sociales tales como los vales de comida o las comidas gratis que se reparten en las escuelas públicas y las instituciones de beneficencia. Y es que la pobreza ha seguido aumentando, pues todavía en 2008 el Censo consideraba que 30 millones de estadounidenses se encontraban abajo del nivel de pobreza, mientras que hoy se informa que cerca de 46 millones de personas viven así, mientras 20 millones se encuentran en extrema pobreza, pues la movilidad social se ha estancado durante los últimos 50 años.

La vida en los barrios más pobres es sumamente difícil y tiende a empeorar. La cifra de los niños “sin techo” alcanza los dos y medio millones. Debajo de Kansas City existen profundos túneles donde viven en carpas decenas de personas a quienes se desaloja constantemente. En 2010 unas mil personas sobrevivían en 321 kilómetros de túneles debajo de las calles de Las Vegas. Por su parte, las autoridades de Nueva York constantemente intentan expulsar a quienes conocen como “gente topo”, que buscan cobijo en los pasadizos debajo de la ciudad.

Ante la falta de políticas educativas para sectores pobres, en 1990 se utilizaron en Nueva York contenedores de metal para reemplazar a las aulas de clases. Michael Bloomberg, alcalde de la ciudad de 2002 a 2013, redujo el número de estas “escuelas contenedores” de 371 a 352, pero todavía hoy 7 mil 158 estudiantes, de jardín de infantes a secundaria, trabajan en 376 contenedores. Sus maestros tienen que dar clases con luces fosforescentes y lo hacen sin calefacción en el invierno ni aire acondicionado en el verano.

Datos de un estudio en la Universidad de California, en Berkeley, muestran que los ingresos del 1 por ciento de los estadounidenses que más ganan, aumentaron un 31 por ciento entre 2009 y 2012 ajustados por la inflación, mientras que el resto de estadounidenses se embolsó un raquítico aumento del 0,4 por ciento en el mismo periodo. Por algo en el discurso mencionado arriba, Obama advertía: “Cuando casi todas las ganancias de la recuperación han ido a parar al uno por ciento más rico, cuando la desigualdad en el ingreso está en uno de los niveles más altos en décadas..., cuesta trabajo digerirlo”.

29 de noviembre de 2014.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 30 de noviembre de 2014)
El Otoño del Imperio

domingo, 23 de noviembre de 2014

Las Elecciones Intermedias en Estados Unidos: Ganan los Multimillonarios

Jesús Hernández Garibay

El pasado martes 4 de noviembre se llevaron a cabo en Estados Unidos las elecciones intermedias para renovar la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernadores. Un total de 206 millones de estadunidenses conforman el electorado, según los datos de la Oficina del Censo, pero ante las restricciones impuestas a núcleos importantes de negros e hispanos, sólo 145 millones fueron registrados para votar. Pero además, debido también a la falta de interés real de muchos ciudadanos en los comicios, a las urnas solamente acudió un tercio de los electores, los cuales se propusieron aprovechar para repudiar a un presidente malquerido, y maniatar más a un presidente ya maniatado. El hecho es que el resultado dio a los republicanos el control total del Congreso, lo que de facto limita aún más la capacidad de gobierno de Obama.

La derrota fue doble y generó un gran delirio entre los sectores más conservadores del país; de un lado para el Partido Demócrata que en estos años y más que nunca ha perdido la brújula, enredado entre los cambios que no alcanzan a llegar y el declive sistémico del país; del otro, para Obama, a quien aquellos mismos sectores repudian fervientemente desde su arribo a la Casa Blanca. De hecho, mientras los demócratas se encuentran ahora en un profundo agujero, con una minoría legislativa no alcanzada por ellos desde hacía casi 80 años, al mandatario lo ven, en su peor índice de popularidad (40 por ciento), con frases como la de: “Obama, the pariah president”, título de un artículo de Dana Milbank en The Washington Post.

En este entorno, Greg Walden, Presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso, se atrevía a insinuar que la mayoría legislativa alcanzada por su partido podría llegar a ser “una mayoría de 100 años…, puesto que han pasado casi 100 años desde que vimos una mayoría de este tamaño…” De su parte, el columnista Charles Krauthammer planteaba en la televisión, que las victorias republicanas eran, “de muro a muro, la peor, inequívoca, la más aplastante derrota que usted verá alguna vez”, la cual en el paroxismo calificaba como “una explosión nuclear”.

Rush Limbaugh, otro comentarista político, decía: “Seis años…, las cosas no van bien, es hora de un cambio…, este es un voto anti-Obama, un voto en contra de los demócratas… La gente no quiere más. La gente no está cómoda con la dirección del país. No está cómoda con la posición de Estados Unidos en el mundo…” De su parte, una encuesta advertía que la ira, la frustración y la idea de que la nación se mueve en una dirección fatal, dominó los ánimos de quienes no votaron en las elecciones. Así, perdida la brújula también de muchos ciudadanos cansados de no alcanzar a ver un camino para su cambiante mundo, repudiaban a toda la “clase política”.

Como quiera, estas fueron las elecciones más caras de la historia del país, con un gasto que ascendió a 3 mil 670 millones de dólares, por encima de los 3 mil 630 millones de 2010. El aumento se debió en parte a un fallo del Tribunal Supremo en 2010 que abrió la puerta a las contribuciones ilimitadas de los empresarios en las campañas electorales, lo que aumentó la influencia de los donantes más ricos en esta campaña. Eso llevó a un humorista como Andy Borowitz, en The New Yorker, a pronosticar antes de las elecciones: “los multimillonarios mantendrán el control del gobierno de Estados Unidos…; será una gran noche para los oligarcas…” Una marca indeleble ésta, en los años que vienen.

23 de noviembre de 2014.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 16 de noviembre de 2014)
El Otoño del Imperio

Se Fortalecen Más los Cambios en el Escenario Latinoamericano

Jesús Hernández Garibay

El triunfo de la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, reelecta el domingo anterior para un segundo mandato de cuatro años, aun con el ajustado margen logrado frente al socialdemócrata Aécio Neves, viene a fortalecer el proceso de integración que se ha robustecido desde hace unos años en Latinoamérica. Ello es así porque más allá de ser ese resultado un acontecimiento aislado, el hecho viene acompañado de otros sucesos que señalan una tendencia cada día más consistente: un también previsible próximo triunfo del frenteamplista Tabaré Vásquez en segunda vuelta de las presidenciales en Uruguay, luego de la reelección del presidente Evo Morales en Bolivia; a la vez, avances que se desenvuelven en el contexto de reconocimientos a Venezuela y apoyo cada vez mayor al derecho a la autodeterminación del pueblo cubano.

Después de muchas semanas de expectación por causa del alcance que podrían tener en los comicios las movilizaciones populares en protesta por la corrupción y la persistente pobreza, aprovechado por sectores derechistas y empresariales para dar golpes bajos en contra de la actual mandataria del Partido de los Trabajadores, el triunfo de Rousseff reafirma el camino de esfuerzos como el de UNASUR por consolidar la alianza regional que sustentan países como Ecuador, Venezuela y otros, y tonifica el avance político alcanzado en la patria grande con la creación de la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Aun cuando el previsto segundo triunfo de Tabaré Vázquez en Uruguay el próximo 30 de noviembre pudiera no estar acompañado de la mayoría parlamentaria que permitió al saliente mandatario José Mujica aprobar importantes reformas y leyes, se espera que en ese país se mantenga un equilibrio social no alcanzado en otras épocas, que aporte también al ambiente de cambios panamericanos que se desenvuelven. El nuevo triunfo del presidente Evo Morales, reelecto por tercera ocasión, abona en esa misma dirección.

Por si lo anterior fuera poco, se producen en el entorno otros importantes hechos: a pesar de la renuencia explícita de Estados Unidos −que acusa al gobierno de Nicolás Maduro de supuestas “violaciones de los derechos humanos”−, Venezuela ha sido venturosamente electa al Consejo de Seguridad de la ONU, por una abrumadora mayoría del 94 por ciento de los 192 países votantes. Esta nación competía por uno de los cinco lugares no permanentes del Consejo que estaban en juego y fue el candidato único del Grupo de América Latina y el Caribe. Así, a partir de 2015 será el primer país en ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad y, simultáneamente, la presidencia del Movimiento de Países No Alineados.

A la vez, este martes 28 la sede de las Naciones Unidas sería nuevamente escenario para que la mayoría de los países del mundo alzaran su voz para repudiar el bloqueo que durante 50 años le ha impuesto la Casa Blanca de forma injusta a Cuba. Durante la presente Asamblea General, al menos 13 mandatarios abordaron de nuevo la cuestión del bloqueo, en reclamo a Washington. Nickolas Steele, canciller de Granada, alzaba su voz para denunciar: "Cuba envía a sus ingenieros, profesores y médicos a todo el mundo para mejorar la vida de otros −decía−. ¿No es hora de acabar con las actitudes de la guerra fría?; y si no es ahora, ¿cuándo? ¿No es hora de poner fin al embargo?; y si no es ahora, ¿cuándo?".

23 de noviembre de 2014.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 2 de noviembre de 2014)
El Otoño del Imperio