viernes, 5 de agosto de 2011

Barack Obama: Entre la Tempestad y el Desencanto

Jesús Hernández Garibay

El pasado 26 de julio la prensa norteamericana daba a conocer una nueva encuesta realizada por ABC News/Washington Post, considerada “una cosecha entera de revelaciones”; entre ellas, “fuertes indicios” de que la base popular de Barack Obama “empieza a desmoronarse…” Como se sabe, durante semanas previas el presidente estuvo lidiando con la tormenta económica y financiera que representa el desempleo y la caída del consumo, así como la posibilidad de decretar una moratoria a la deuda nacional por vez primera en su historia. Todo ello, para regocijo de los sectores más conservadores y ultraderechistas, que ven en la debilidad de aquél la posibilidad de impedir su reelección.

Del otro lado, las bases de apoyo con las cuales Obama alcanzó la presidencia, en efecto se han mermado, en la medida en que muchos acusan al mandatario de haber abandonado las promesas sociales hechas durante su campaña, cambiándolas por concesiones en favor de los republicanos. “¿Quién necesita dos partidos republicanos? Yo no voto por Obama otra vez…”, decía en Internet un ciudadano; “Cometí el error de votar por este pillo una vez. Lo he lamentado casi desde el momento en que asumió el cargo. No cometo ese error dos veces…”, apuntaba otro. Muchos acusándolo de no haber logrado en dos años y medio lo imposible: sacar de la crisis (o del declive) a la nación.

La encuesta mencionada señala que el apoyo a la agenda económica de Obama ha comenzado a desplomarse en los últimos nueve meses. El porcentaje de personas que opina que éste ha ocasionado una peor situación económica subió seis puntos desde octubre, hasta el 37%, mientras que el número de demócratas liberales que apoyan firmemente la política del empleo de la Casa Blanca cayó 22 puntos, del 53% el año pasado al 31% en junio de este año. En cuanto al número de afroamericanos que consideran que las acciones del presidente han ayudado a la economía, ha caído del 77% en octubre pasado a algo más del 50% en la segunda fecha. ¿La causa?: el 54% informa que se ha visto obligado a cambiar su estilo de vida considerablemente, debido a los malos tiempos económicos.

Justin Ruben, director ejecutivo de una de las organizaciones clave en la victoria de Obama en 2008 (MoveOn.org), ha dicho que muchas personas están frustradas por la amarga batalla partidista sobre cómo resolver el problema de la deuda, que ha consumido a Washington. Otro grupo de izquierda (Campaign for America’s Future) llevó a cabo una protesta nacional para una rápida solución al asunto de la deuda, a fin de volver a centrar la atención sobre el desempleo. Un problema el del desplome laboral, irresoluble en las actuales condiciones del país y del mundo, que crea un áspero escenario en los bolsillos de mucha gente. “Las personas tienen hambre ―decía otro ciudadano entrevistado por un diario―; la gente quiere trabajo. Honestamente, son tiempos difíciles…” Y lo son, con el agravante de que serán más duros y perdurarán ahí por mucho tiempo.

5 de agosto de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 7 de agosto de 2011)
El Otoño del Imperio

The Obama deception

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