sábado, 12 de abril de 2014

La Fuerza Creciente del Poder Económico de China

Jesús Hernández Garibay

En términos de fuerza económica, el banco BBVA ha creado recién un índice del “poder mundial de mercado” que permite advertir el impacto de una nación en la economía global, a través de su importancia en las exportaciones, su fortaleza frente a las pugnas externas, su contenido tecnológico y el valor agregado retenido para sus economías. Y el ganador es sin duda alguna China, que muestra el valor más alto no sólo entre las economías emergentes sino también al considerar toda la muestra de 18 naciones. Rusia y especialmente Arabia Saudita se destacan en el ranking debido a su papel clave en el mercado del petróleo; en dicho índice también destacan Japón, el Reino Unido y Francia. Estados Unidos se ubica en el segundo puesto, arriba de Alemania pero con casi un 30 por ciento de menos poder mundial que China.

La relevancia de las exportaciones ─dice el estudio dado a conocer en Madrid con el número de abril de 2014 del sitio inglés “Economic Watch”─, difiere entre los países, pero es mayor en Asia. Las pequeñas y medianas economías de Asia Oriental llevan el liderazgo en la apertura del comercio entre los países emergentes, mientras que China los supera en cuanto a la conexión interna de las exportaciones (producción generada por otras industrias). Las economías de América Latina están por debajo del promedio en términos de apertura, con México mostrando, además, una conectividad muy limitada de comercio, que es también el caso de Indonesia. Polonia supera a las economías emergentes de Europa como un exportador más abierto que Turquía y con mejores conexiones nacionales que Rusia.

En otro estudio, el mismo medio advertía dos años atrás que China ya era la segunda economía más grande del mundo, según su PIB en dólares estadounidenses, y la economía 18 de más rápido crecimiento en el orbe, con una tasa real del PIB a precios constantes en moneda nacional de 7.8 por ciento. Aunque la cifra, dice “Economic Watch”, era su crecimiento más lento desde 1999, “también representa una economía madura que gradualmente transita de nación en desarrollo a nación desarrollada…” La economía China llegó a mostrar un crecimiento promedio del 10 por ciento del PIB en los últimos 30 años y durante ese período el tamaño de su economía creció aproximadamente 48 veces.

El estudio más reciente del sitio mencionado establece nuevos parámetros que dejan ver que en cuanto a la retención del valor agregado, China supera a muchas otras economías, a la vez que es el único país emergente con la capacidad global para fijar condiciones de mercado tanto en las importaciones como en las exportaciones. Finalmente, respecto al contenido tecnológico, cabe aquí hablar de un ejemplo que exhibe los alcances de esa nación: el desarrollo espacial chino ha avanzado metódica y vertiginosamente en relativamente poco tiempo; a sólo diez años de su primera experiencia espacial, China puso en el suelo de la Luna una sonda automatizada, y aunque según algunos aún estaría en un lugar lejano de las dos principales potencias espaciales, el envío hasta ahora de tres misiones a nuestro satélite deja ver que continúa avanzando. A la vez, varias innovaciones chinas en distintos campos han podido inclusive contribuir a resolver necesidades de otros países.

12 de abril de 2014.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 13 de abril de 2014)
El Otoño del Imperio

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