jueves, 27 de septiembre de 2012

El Voto de Negros e Hispanos en las Elecciones de Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

A sólo cinco semanas de culminar la contienda entre el actual presidente Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney por la presidencia de Estados Unidos, la disputa se vuelve cada día más afanosa. Luego de un periodo en que tuvo que lidiar el mandatario con espinosos asuntos de nivel doméstico e internacional, las encuestan mostraron del 14 al 20 de septiembre un nuevo empate en las preferencias de los votantes (Gallup, 47 a 47). De acuerdo con su estrategia, la búsqueda de voluntades ha llevado a los contendientes al uso de espacios televisivos y publicitarios, o al llamado franco a las comunidades negras e hispanas para prepararse a votar el 6 de noviembre.

Con 37 millones de personas ―uno de cada nueve estadounidenses pertenece a la raza negra, en cifras del censo de 2010―, la comunidad de color es un blanco de los equipos de campaña de ambos contendientes. Por obvias razones, en 2008 esta comunidad resultó para Obama un abrumador voto en su favor; no obstante, como se sabe los problemas económicos del país lo alejaron luego de su propia raza y hoy se estima que la tasa de participación electoral volverá a los niveles de 2004: sólo el 60% votará, en comparación con casi el 65% en 2008. A la vez, un informe del Centro para el Progreso Estadounidense indica que hasta un 25% de los negros no poseen una forma válida de identificación oficial, frente al 11% en promedio para todas las razas.

Según el mismo censo, en 10 años el número de hispanos aumentó en 43% hasta alcanzar los 50 millones y medio, el crecimiento étnico más importante con más de 15 millones de personas añadidas (el llamado “Gigante Dormido” que actualmente representa el 16% de la población total). Se estima que hoy existen cerca de 23 millones de hispanos con derecho a voto y si bien en 2008 Obama logró su respaldo, estos le recriminan la falta de una reforma migratoria prometida durante la campaña. Y lo preocupante para él es que ya en el mes de julio, un 22% de los hispanos afirmaba que votarían por el republicano, mientras dos meses después el porcentaje ascendía al 26% y el de Obama bajaba del 70% al 68%. A la vez, un reciente informe advierte que unos 10 millones de hispanos podrían ser rechazados en las urnas de votación debido a drásticos cambios en las leyes para votar.

Por todo ello es que tanto el presidente como el republicano están trabajando duro para atraer el voto de estos dos grupos, que podrían ser clave para ganar en algunos Estados si votan en un gran número. En tanto, las cifras cambian día con día en respuesta al clima generado por la danza multimillonaria de gastos de campaña que se da ahora en todo el país. No obstante, a pesar de que en muchas ocasiones se advierte que la intención de voto, registrada por distintas encuestadoras, se encuentra virtualmente empatada, las 160 encuestas semanales realizadas por Gallup entre el 11 de abril y el 22 de septiembre, son muy claras en el sentido de que Obama ha punteado en el 75% de los casos y Romney solamente en el 25% de las veces, en distintas fechas con sólo un punto de diferencia.

27 de septiembre de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 30 de septiembre de 2012)
El Otoño del Imperio

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