lunes, 12 de marzo de 2012

Los Republicanos, sin Candidato Aún Frente a Obama

Jesús Hernández Garibay

Embrollados en la vacilación de los electores por causa de sus mismas ligerezas, los cuatro precandidatos participantes que subsisten en las llamadas Primarias republicanas en busca de definir antes de agosto ―cuando se celebra la Convención Nacional del partido en Tampa, Florida― al candidato que enfrentará en las elecciones presidenciales al actual mandatario y seguro candidato demócrata Barack Obama, se alistaban en la pasada semana para el Supermartes del 6 de marzo en que medirían sus todavía frágiles fuerzas en 10 estados de la Unión Americana, atados a sus exiguas propuestas enredadas entre las críticas al “socialismo” de Obama y aquello que el Diablo y el mismo Dios opinan acerca de Norteamérica, aunque animados por despegar al fin hasta una altura consistente.

El multimillonario ex-gobernador de Massachusetts Mitt Romney y el ultraconservador ex-senador de Pensilvania, Rick Santorum, se distanciaban uno del otro tan sólo por algunos puntos en sondeos en varios estados; en tanto, ambos se alejaban un poco del conservador Newt Gingrich, quien era favorito en otros tiempos (lo fue hasta que extravió su buena estrella cuando los medios informativos lo acusaron de haber criticado acremente en su tiempo al otrora ídolo ultraconservador Ronald Reagan) y del ex-congresista de Texas Ron Paul, que no ha ganado en ninguna parte. El Supermartes, que involucró a los estados de Alaska, Georgia, Idaho, Massachusetts, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Vermont y Virginia, era la nueva oportunidad para una mayor definición.

Con altibajos en las encuestas y en los resultados de las Primarias, desde hace tres meses los dos favoritos, Romney y Santorum, se vienen turnando en las preferencias de sus electores semana tras semana, haciendo imposible aún prever quién será el rival de Barack Obama. Una ambigua batalla en la que, por encima de las críticas sobre todo de Romney a los “programas socialistas” (como el de Salud que ha podido tan sólo medianamente implementar la Casa Blanca) y el subrayado a los errores y la ineficacia del gobierno en torno a la difícil situación del mercado, lo que destaca es la postura de Santorum, favorito del ultraderechista Tea Party, quien basa su campaña en una visión ultrarreligiosa de la historia y del papel del Gobierno.

Santorum defiende en mítines los derechos “otorgados por Dios” a los estadounidenses en los que, dice, no debe inmiscuirse el gobierno federal. Acusa a Obama de obedecer a una “teología falsa... que no se basa en la Biblia”. Recién salió a la luz un discurso suyo pronunciado en 2008, en que asegura: “Satán tiene la vista puesta en las instituciones estadounidenses y usa los vicios de la vanidad, el orgullo y la sensualidad para atacar las raíces de la tradición”. Según el político, el Diablo va en contra de EUA porque es el único país “bueno, decente, poderoso e influyente” que queda en el planeta. Así, los republicanos viven un periodo prelectoral que se enreda cada día tanto por las creencias religiosas de sus líderes como por la ausencia de propuestas verdaderas de los mismos.

12 de marzo de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 11 de marzo de 2012)
El Otoño del Imperio

Candidatos republicanos, amenazan agresivamente a América Latina

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