jueves, 17 de noviembre de 2011

Las Elecciones Españolas, Ante los Indignados

Jesús Hernández Garibay

“Desde asambleas de barrios a universidades, desde asambleas generales a individuos o grupos de amigos, animamos a salir a las calles este sábado 12N (12 de noviembre) con urnas para recoger las propuestas de la ciudadanía y contribuir a una verdadera democracia…” Es este uno de los más recientes llamados a la participación hecho por quienes encabezan la manifestación del descontento social denominada “acampada de los indignados” en la Puerta del Sol de Madrid; un suceso que, antes y después de su inicio en mayo pasado, como inédito que resulta en sus alcances y potencialidad alcanza también su peso en las elecciones presidenciales adelantadas de este 20 de noviembre en España, frente a una grave crisis sin solución en las manos por parte de ninguno de los candidatos.

El Movimiento 15-M, también llamado movimiento de los indignados, formado a partir del 15 de mayo pasado, en sus orígenes se nutre sobre todo de la participación espontánea de desempleados o trabajadores a punto de perder el empleo, además de gente desalojada o amenazada de desalojo de sus casas por no cubrir la renta o pagos de sus propiedades; jóvenes incluso con altos niveles educativos pero imposibilitados de trabajar por la ausencia de plazas en el mercado laboral. Todos ellos, a los que luego se suman amas de casa, obreros y aun empleados de oficinas gubernamentales para quienes el salario ya no alcanza, conforman la amplia base social de quienes encuentran en las asambleas del plantón la mejor manera de delinear un futuro aún incierto pero prometedor.

El objetivo del movimiento ha sido, hasta ahora, promover en todas las asambleas “un funcionamiento transparente, horizontal, y que permita a todas las personas participar en igualdad de condiciones”. Para ello, uno de los objetivos centrales ha sido “evitar que surjan líderes o jefes que decidan por todos sin tenerles en cuenta, cómo los políticos, vamos...” La participación en tales asambleas ha permitido defender al movimiento frente a los intentos de desalojo por la policía y ha promovido propuestas a la ciudadanía, como la de las “Urnas Indignadas” puesta en marcha el 12 de noviembre, que superó cualquier expectativa. Este ejercicio cívico generó una multitud de propuestas y sobre todo 10 más destacadas, que hablan de una visión cada vez más perspicaz de la gente.

Entre estas se incluye una central: “Que los culpables de esta crisis económica mundial vayan a la cárcel, tanto los bancos principales causantes… como los que sabiendo lo que ocurría no hicieron nada para frenarlo…: el FMI, Banco central europeo. Y también los culpables de la crisis por omisión, que no hicieron nada por impedirlo: los políticos, el presidente del gobierno…” Una visión compartida por gente de todo el mundo, que en la jornada “Unidos por un cambio global” del 15 de octubre pasado se expresó en 1,040 ciudades en 90 países del mundo, y que tan sólo en España movilizó a un millón y medio de personas; 500 mil de ellas solamente en Madrid, unidas por consignas como: “Nuestros sueños no caben en sus urnas…” Un desafío, claro, para la “democracia de mercado”.

17 de noviembre de 2011.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 20 de noviembre de 2011)
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