domingo, 14 de febrero de 2016

La Robótica y el Futuro del Mundo Laboral

Jesús Hernández Garibay

Implantes de teléfonos móviles, impresiones en 3D de órganos para trasplante, ropa y lentes de lectura conectados a Internet, serán con seguridad tecnologías habituales en 2025, en la medida en que el mundo entre en una era avanzada de la robótica, la inteligencia artificial y la biotecnología. Al menos es lo que piensan 1 mil 899 expertos en tecnología encuestados por el Pew Research Center para el Foro Económico Mundial, en un estudio realizado para conocer el impacto económico y social que los robots inteligentes tendrán alrededor del mundo en esas fechas.

Al respecto, “Preparando la Fuerza de Trabajo para la Cuarta Revolución Industrial” fue tema principal en la reciente cita anual de Davos, donde la preocupación central fue el futuro de los trabajos y la manera en cómo están siendo preparadas las nuevas generaciones de escolares para ello. O como lo decía Andy Haldane, director economista del Banco de Inglaterra: “Para evitar el peor escenario ―el cambio tecnológico acompañado de una escasez de talento…―, la capacitación de los trabajadores de hoy será decisiva”, porque “no es posible capear la actual revolución tecnológica, sólo esperando que la próxima generación de la fuerza de trabajo esté mejor preparada”. De ahí que, dicen, deba seguir adelante la reforma educativa mundial en marcha.

Gracias a libros recientes como “La segunda era de la máquina”, “El ascenso de los robots” y “El futuro de los trabajos”, el tema se ha vuelto candente, aunque también por otros motivos. El mismo Haldane opina: “Las habilidades ‘humanas’ que las máquinas pueden reproducir a bajo costo se van a multiplicar por el efecto de una oleada de automatización", tanto en cada uno de los procesos industriales, montaje, instalación y manejo de máquinas, las reparaciones, los trabajos nocturnos, como en los trabajos administrativos, la contabilidad, la atención directa al público, el transporte, la construcción y la extracción, la banca, los gobiernos locales, las tiendas, los cafés y restaurantes, y un largo etcétera.

Pero el efecto global de ello sobre el desempleo será cada vez más crítico. Hoy se estima que el 47 por ciento de los empleos en Estados Unidos y el 35 por ciento en el Reino Unido pueden considerarse de “alto riesgo” de ser automatizados en los próximos 10 a 20 años, lo que implica que en este segundo país los robots podrían desplazar en las dos próximas décadas a la mitad de la fuerza de trabajo, unos 15 millones de trabajadores, y que en ese mismo periodo acabarán con 18 millones de empleos en Alemania, aproximadamente la mitad del total.

Así, se espera que los actuales puestos de trabajo sean reemplazados por robots mucho más productivos y rentables que los humanos, ya que su proceso de formación es constante, su potencial de conflictividad laboral cero y, la mayor ventaja para la empresa, no cobran ningún sueldo ni cotizan a la seguridad social. O sea…, un paraíso para los grandes negocios…, aunque en medio graves contradicciones por el mayor empobrecimiento de todos los tiempos.

14 de febrero de 2016.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 14 de febrero de 2016)
El Otoño del Imperio

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