jueves, 9 de agosto de 2018

¿El Socialismo en Estados Unidos se Vuelve Realidad?

Jesús Hernández Garibay

La encendida polémica actual en torno a si los correos de Hillary Clinton fueron hackeados por los rusos en connivencia con el equipo de Donald Trump, detrás de la cual se encuentran demócratas resentidos por la derrota de su neoliberal estrella, ha escondido la preocupación que había por la exitosa precampaña que el senador por Vermont, Bernard “Bernie” Sanders, venía desplegando, y las acciones que se llevaron a cabo para reducir su popularidad.

Lo curioso es que el éxito de Bernie fue mayor cuando éste se enfocó en una ideología que por varias décadas fue vilipendiada en el país: el socialismo. Ya durante su primer año en la Cámara de Representantes Sanders acusaba a los dos principales partidos políticos de trabajar en favor de los ricos; una postura que ratifica el 30 de abril de 2015, cuando anuncia su intención de obtener la candidatura presidencial: “no creo que los hombres y mujeres que defendieron la democracia (norte)americana lo hicieran para terminar en un sistema donde los multimillonarios son los dueños del proceso político…”

Como se recuerda, la caída de la mayoría de los regímenes mal llamados “comunistas” tras el desplome soviético de finales de los ochenta, puso en entredicho la viabilidad de los sistemas “estatistas”. Y la “guerra fría” con el macartismo hizo que Estados Unidos se precaviera de caer en esa “desventura”. ¿Por qué, entonces, en la meca del capitalismo un político de 76 años que enarbolaba la bandera del socialismo, aun por socialdemócrata que fuera, se convierte en adalid y candidato de peso en la precampaña electoral por la presidencia del país?

Un informe publicado por la Fundación en Memoria de las Víctimas del Comunismo revela las preferencias sobre los sistemas políticos de los representantes de la llamada “Generación Millennial”. Según el documento, la mayoría de esa camada nacida entre 1980 y 2000 prefiere el socialismo al capitalismo, y casi el 44 por ciento de los encuestados optaría por vivir en un país socialista, mientras que la mayoría de los adultos prefiere el capitalismo.

Y es que las condiciones económicas han generado una situación en la que en forma creciente esa generación pierde la fe en su futuro, pues el deterioro del empleo, del sistema educativo, así como la ausencia de mejores salarios son hechos que llevan a los jóvenes a advertir que el capitalismo no les está ofreciendo las oportunidades que ha prometido. Y muchos ya comienzan a decir que este sistema “no va a existir para siempre en el mundo…”

Pero no sólo los jóvenes cambian. Los resultados de una encuesta realizada por Gallup del 1° al 13 de junio son contundentes: por primera vez en la historia de 18 años de la encuestadora, respecto a la pregunta a estadounidenses adultos acerca de “cuan orgullosos se sienten de ser (norte)americanos”, sólo el 47 por ciento dicen que están “muy orgullosos”, cuando que antes del 9/11 en 2001 era el 55 por ciento, después del 9/11 fue el 65 por ciento, en 2003 era el 70 por ciento, y en 2017 el 51 por ciento. Tal vez eso explique, al menos en parte, la entrada en escena de un presidente como el “ultra-(norte)americano” Trump.

9 de agosto de 2018.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 12 de agosto
de 2018)
El Otoño del Imperio

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