sábado, 10 de marzo de 2018

La Crisis Migratoria y la Nueva Derecha Europea

Jesús Hernández Garibay

Uno de los fenómeno sociales más significativo del nuevo siglo ha sido la migración, que alcanza en los años recientes sus más altos índices a nivel internacional y regional. A diferencia de épocas anteriores (por ejemplo, entre 1846 y 1914 pasaron de Europa a América y particularmente hacia Estados Unidos, más de 30 millones de migrantes), el centro geográfico de ese grave problema ha sido a partir de 2014, Europa, adonde ha concurrido el mayor número de personas desplazadas y en busca de refugio luego de la Segunda Guerra Mundial.

Ello ha creado la mayor crisis humanitaria sucedida en el mundo en los tiempos modernos, con cerca de 900 mil personas provenientes principalmente de África y Medio Oriente, cuyo arribo imprevisto ha creado en varios países problemas políticos, diplomáticos, económicos, sociales y, desde luego, culturales. Este es el entorno en el que, habiendo nacido como respuesta al movimiento social de 1968, ha comenzado ahora a irrumpir con mayor fuerza en la escena política una llamada Nueva Derecha Europea, cuyo discurso es renovado y acorde a los nuevos tiempos.

En efecto, la “Nouvelle Droit” es un movimiento ideológico surgido luego de que en el 68 Alain de Benoist publicara en Francia un Manifiesto, donde sus integrantes exponían no ser “ni la derecha tradicional ni la izquierda, sino algo totalmente distinto…”; una idea después reformulada en el Manifiesto “La nueva derecha del año 2000”, de Benoist y Champetier. En este nuevo documento, al referirse a la “modernidad”, sus autores indican: “La promesa de igualdad… ha fracasado y doblemente: el comunismo la traicionó instaurando los regímenes totalitarios más sangrientos de la historia.  El capitalismo se burló de ella al legitimar mediante una igualdad de principios las más odiosas desigualdades económicas y sociales. La modernidad  proclamó derechos, pero sin proporcionar los medios para ejercerlos…”

En un documento más reciente, publicado en octubre de 2017 y titulado “La declaración de París. Una Europa en la que pudiéramos creer”, sus autores, un grupo de respetados pensadores conservadores de todo el continente (Philippe Bénéton, de Francia; Ryszard Legutko, de Polonia; Dalmacio Negro Pavón, de España; Roger Scruton, del Reino Unido; y Robert Spaemann, de Alemania, entre otros), tocan ahora ya, al referirse a la respuesta de varios gobiernos a la invasión migratoria, el espinoso tema de “la fantasía utópica de un mundo multicultural sin fronteras”.

Con un discurso que si bien es parecido al de las revueltas de izquierda del 68, sus autores, sin embargo, se plantean defender no a las minorías como entonces (étnicas, religiosas, de mujeres), sino asumir la defensa de las mayorías hoy atribuladas por la crisis. En el fondo, no obstante, lo que todavía se proponen es deshacer el legado que el 1968 dejó en Europa, pues les preocupa que el descontento social actual se exacerbe y represente un verdadero peligro para el “statu quo”.

Lo cierto es que, como ya lo decíamos hace un tiempo en este espacio, la crisis migratoria europea es consecuencia de las modernas “guerras de conquista” de los gobiernos defensores del mismo “statu quo”, liderados por Estados Unidos; una secuela que ahora la Nueva Derecha pretende resolver con discursos manoteados. Lo que con seguridad no le dará al mundo más tranquilidad.

10 de marzo de 2018.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 10
de marzo de 2018)
El Otoño del Imperio

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