jueves, 22 de noviembre de 2012

La “Rifa del Tigre” para el Reelecto Barack Obama

Jesús Hernández Garibay

El reelecto presidente Barack Obama comienza a “disfrutar de las mieles” de un segundo acto en el Salón Oval de la Casa Blanca, al tener que enfrentar asuntos como las crudas secuelas en Nueva York de la “tormenta perfecta” Sandy, los debates respecto al llamado “precipicio fiscal” en el Congreso, los escándalos sexuales de sus generales y el artero ataque de Israel en contra de los palestinos. Y por si todo esto fuera poco, responder a las nacientes peticiones de secesión por parte de grupos de ciudadanos conservadores y ultraderechistas que, descontentos por los resultados de las elecciones, promueven firmas para solicitar la separación de sus Estados, de la Unión Americana…

Como se sabe, el déficit presupuestal de Estados Unidos continúa en aumento, por lo que el presidente cabildea con sectores sindicales y empresariales, mientras urge al Congreso por un acuerdo que evite el llamado “precipicio fiscal” que amenaza con llevar a la economía a una más grave recesión. Pero para reducir el déficit de un billón 200 mil millones a 600 mil millones de dólares, plantea aumentar impuestos a los más ricos que son quienes hoy cuentan con recursos suficientes para soportarlo, en tanto que los republicanos se oponen a este plan y proponen más recortes al gasto público, en programas como el llamado “Obamacare” y otros.

Y eso no es todo; aparte de sufrir las quejas de una región donde luego de las inundaciones provocadas por el huracán sus habitantes resistían una severa tormenta de nieve sin suficiente electricidad, el presidente batallaba en medio de los escándalos sexuales del general David Petraeus que le costó el cargo de director de la CIA y del general John Allen, jefe supremo de la OTAN en Europa. Si no bastara eso, el agravamiento de las tensiones en el Medio Oriente, en el contexto de las crecientes discordancias entre Obama con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, ante el enojo de la influyente comunidad judía y su apremio a Washington para definirse en favor de los intereses sionistas.

Por último y no menos importante, el presidente comienza a enfrentar ahora una ola en mar tempestuoso que expresa no más que el grado de deterioro de las relaciones sociales en el país de las barras y las estrellas. De acuerdo con un análisis de llamadas diarias en el sistema de petición “Nosotros El Pueblo” de la Casa Blanca, el 14 de noviembre había ya más de 675 mil firmas digitales en 69 peticiones distintas de secesión, cubriendo los 50 Estados. De acuerdo con las propias reglas de dicho sistema, bastarían sólo 25 mil firmas para hacer una revisión automática de ello; así que lo que comenzó como una broma en un par de peticiones de Luisiana y Texas, ahora centenares de miles de ciudadanos de Alabama, Arkansas, Colorado, Florida, Georgia, Indiana, Kentucky, Michigan, Mississippi, Missouri, Montana, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Oregón, South Carolina y Tennessee, piden textualmente la disolución de la Unión… Todo ello en la “rifa del tigre” con la que lidia por ahora el recién reelecto gobernante…

22 de noviembre de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 25 de noviembre de 2012)
El Otoño del Imperio

Los “Drones”, Aviones Militares de Nueva Generación

Jesús Hernández Garibay

El pasado 5 de junio se dio la noticia de que ya eran siete los ataques lanzados por aviones no tripulados estadounidenses en Pakistán desde la más reciente cumbre de la OTAN, el 20 de mayo. Estados Unidos estaba empleando a fondo sus “drones” en el sur de ese país, una región en la que la insurgencia talibán es muy fuerte. Este tipo de operaciones ha provocado graves tensiones con el gobierno paquistaní, pues ese ataque resultó en la muerte de al menos 15 personas, muchas civiles, y otras 10 el día anterior. La irrupción de los Sistemas Aéreos no Tripulados (UAS o drones, en inglés), es una clara muestra de lo que ha significado la incorporación de nuevos sistemas en escenarios de guerra.

Hay una amplia variedad de formas, tamaños, configuraciones y características en el diseño de los drones, con dos variantes en cuanto a su funcionamiento: controlados desde una ubicación remota, o con sistemas de automatización dinámica. A este respecto, el fin último de su utilización ha sido de un lado el de minimizar las propias bajas, mientras del otro provocar en el enemigo un golpe más certero y con supuestos menores “daños colaterales”. Así, el empleo de estos sistemas “a distancia” por EUA, a la vanguardia en su uso, ha dejado de verse como un sombrío secreto de inteligencia, para ser un recurso armamentístico de uso regular, que ya acumula cientos de operaciones en los últimos años.

Actualmente, los drones realizan tanto misiones de reconocimiento como de ataque. No obstante, ha podido advertirse que sí son susceptibles de provocar daños colaterales y/o identificar objetivos erróneos. Desde luego, el éxito de este sistema es que para el ataque no exige la entrada de tropas, ni la ocupación del terreno, con las consiguientes bajas y costos económicos, y que se dirige específicamente al enemigo a batir. Pero frente a estas ventajas operativas, existen graves bajas colaterales en la muerte de civiles, a más de la violación de la soberanía nacional que involucra su empleo. Además, las posibilidades de combate de estos aviones no tripulados tienen un muy alto costo financiero.

El plan de crear un escuadrón de estos aviones en veinte años para la OTAN costaría nada menos que unos tres billones de dólares; específicamente, la compra y explotación durante ese tiempo de cinco aparatos “Global Hawk” significarían un gasto de cuatro mil millones de dólares. A vez, el costo de operación es elevado: una hora de vuelo cuesta más de treinta mil dólares, mientras que una hora de vuelo del F-22, el caza más caro del mundo, cuesta diecinueve mil dólares. Pero como sucede en los negocios suculentos, hay ahora un surtido bastante amplio de aviones no tripulados, con una producción estable y creciente; ya se habla de corporaciones estadounidenses que están vendiendo drones a gobiernos extranjeros no revelados para supuestas “operaciones antiterroristas y antinarcóticos” (Teddy Wilson, The American Independent). La empresa Vanguard Defense Industries, un contratista militar tejano, predice que el próximo año sus ventas se incrementarán en un 25% ―entre 35 y 40 millones de dólares―, la mayoría de éstas en el extranjero.

22 de noviembre de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 18 de noviembre de 2012)
El Otoño del Imperio

domingo, 11 de noviembre de 2012

Obama Reelecto Presidente de Estados Unidos

Jesús Hernández Garibay

No obstante un perturbador meteoro que ponía en jaque sólo días antes la campaña hacia los comicios presidenciales del 6 de noviembre; no obstante el “empate técnico” que muchas veces durante la campaña alcanzó el candidato opositor Mitt Romney, dando cuenta de la polarización ciudadana acerca del qué hacer en ese país en crisis; no obstante el alto número de votos en favor de las propuestas del multimillonario exgobernador de Massachussettes para considerar a una nación entera como si fuera una de sus empresas, al final tanto el voto popular como la cifra total de delegados al Consejo Electoral se mantuvo en favor de la reelección de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos.

Distintas encuestas durante las últimas dos semanas antes de las elecciones dejaban ver otra vez un empate a 49-49 en varios de los Estados de la Unión Americana, si bien Obama contaba con una ligera ventaja en algunos, mientras Romney lo rebasaba escasamente en otros, aunque a nivel nacional la intención de votos situaba a Romney uno o dos puntos por encima de Obama. Esto revelaba la posibilidad de un mayor número de votos ciudadanos para el republicano, aun cuando un menor número de representantes al Colegio Electoral; y no obstante que para algunos Obama no alcanzaría los 270 necesarios para ganar, finalmente el presidente logra 332, frente a sólo 206 para Romney.

Como en el 2008, Obama alcanza su victoria en una ola de amplio apoyo popular de las minorías negras y latinas, además de las mujeres. De acuerdo con las primeras encuestas de salida, el 73% de los votantes fueron blancos, el 13% afroamericanos, el 10% latinos y el 3% asiáticos. Pero aunque Romney captaba la votación mayoritaria de los hombres blancos, Obama recibió un importante voto de las mujeres blancas, así como un apoyo abrumador del voto de esas minorías. De acuerdo también a las encuestas de salida, para el 60% de los votantes la economía era el tema crucial, mientras que el 50% rechazaba la reforma de salud de Obama (Obamacare), frente al 43% que la apoyaba. Aun así, la mayoría preferiría más “al malo por conocido, que al bueno por conocer”.

Con su triunfo, Obama enfrenta ahora el complicado reto de dirigir por segunda y definitiva ocasión un país con un crónico déficit presupuestal y una grave problemática financiera, la deuda más grande del mundo y un muy lento crecimiento económico a raíz de una devastadora recesión proveniente de la mitad del primer decenio del nuevo siglo y que estalla en los mercados hipotecarios y financieros a partir del 2008. Lo hará luego de una campaña presidencial en la que logra más votos que en su primera ocasión, pero que a la vez exhibe la profunda polarización de la sociedad estadounidense en estos tiempos de franca decadencia del “american way of life” del representante por antonomasia del capitalismo mundial, en condiciones políticas similares a los pasados cuatro años, con una Cámara de Representantes republicana y el rechazo de más de 57 millones de ciudadanos en contra de todo lo que huela a “socialismo”.

11 de noviembre de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 11 de noviembre de 2012)
El Otoño del Imperio