miércoles, 28 de marzo de 2012

El Impúdico Negocio de las Armas

Jesús Hernández Garibay

Por estos días el Instituto Internacional de Estudios para la Paz, en Estocolmo (SIPRI), está dando a conocer el resultado de su más reciente monitoreo relacionado con el trasiego de armas por el mundo. SIPRI intenta responder a preguntas como las siguientes: quiénes son los principales proveedores y receptores de grandes armas convencionales; dónde obtienen los países que están en conflicto sus armas; cómo han cambiado las relaciones entre diferentes proveedores y destinatarios a lo largo del tiempo, entre otras. A reserva de volver sobre el asunto, también desde el pasado 27 de febrero había informado SIPRI que el negocio de la producción de armas seguía como siempre, creciendo incontenible, a pesar de la desaceleración en las ventas de las mismas.

Las ventas de armas y de servicios militares por las mayores empresas productoras (“SIPRI Top 100”) siguieron aumentando en 2010. De acuerdo con este informe, el más reciente, las ventas totales de armas y servicios militares mantenían su tendencia alcista, que fue de 60% del 2002 al 2010. Las empresas de Estados Unidos y Europa Occidental dominaban la lista: las ventas de 44 empresas norteamericanas representaron más del 60% de todas las ventas de armas en ese mismo año; de otro lado, las 30 compañías ubicadas en Europa Occidental representaron un 29% más. A la vez, la industria mundial de armas sigue siendo altamente concentrada: las 10 principales empresas que producen armas representaron el 56%, o 230 mil millones de dólares de las ventas totales de armas.

En cuanto al creciente mercado de los “servicios militares” (i.e. mercenarios, alimentos, uniformes, etc.), los datos muestran también un incremento en entrenamiento, logística y mantenimiento, reparación y chequeo, con las 20 empresas principales proveedoras. Las ventas combinadas de estas empresas aumentaron de 22 mil 300 millones de dólares en 2002 a 55 mil millones en 2010, un incremento del 147% en términos reales. Además, como resultado del outsourcing y los cambios en las tecnologías militares, SIPRI considera que estos servicios tendrán un papel clave en las estrategias empresariales en el futuro previsible. Los datos globales, afirma Susan Jackson, experta del SIPRI, demuestran una vez más la capacidad de esta industria para seguir vendiendo armas y servicios militares “a pesar de la crisis financiera que afecta actualmente a otras industrias”.

La consolidación de la industria armamentista, dice SIPRI, se ha fortalecido, con un aumentó de 280 mil millones de dólares (mmd) en ventas en 2002 a 640 mmd en 2010. Al respecto, destaca que de las seis principales empresas armamentistas en el mundo, cinco son estadounidenses y una británica: Lockheed Martin (EUA), ganancias en 2010 por 2 mil 926 millones de dólares (md); BAE Systems (GB), ganancias por 1 mil 671 md; Boeing (EUA), por 3 mil 307; Northrop Grumman (EUA), por 2 mil 053; General Dynamics (EUA), por 2 mil 624, y Raytheon (EUA), por 1 mil 879. Así se advierte hoy el impúdico negocio de matar y morir, en favor de la “expansión de la democracia…”

28 de marzo de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 25 de marzo de 2012)
El Otoño del Imperio

José Reveles: EEUU, más muertos, más dinero para la guerra

domingo, 18 de marzo de 2012

Estados Unidos Enredado en el Otro Lado del Mundo

Jesús Hernández Garibay

La masacre perpetrada en la madrugada del domingo anterior en el sur de Afganistán por soldados estadounidenses que dispararon en contra de civiles afganos en un pueblo cercano, con un saldo inicial de 16 muertos incluidos mujeres y niños, viene a inflamar aún más la ira afgana por causa de 11 largos años de guerra y que fue más atizada cuando el 21 de febrero soldados estadounidenses quemaron copias del Corán en una base de la OTAN. El incidente de la quema del Corán provocó una respuesta inmediata de ataques y protestas que duraron semanas y dejaron al menos 30 soldados afganos y seis soldados estadounidenses muertos. Incidentes ambos que revelan el cansancio en esta estólida guerra en que se convirtió la invasión norteamericana a esa nación desde octubre del 2001.

Las bajas civiles en Afganistán han sido una importante fuente de fricción incluso entre el gobierno de Hamid Karzai apoyado por Occidente y la OTAN lanzada ahí por Estados Unidos. La OTAN se prepara ahora a entregar todas las responsabilidades de la seguridad del país a los afganos y espera que las tropas de combate extranjeras salgan a más tardar a finales de 2014. El nuevo incidente endurece el creciente consenso en Washington de que las perspectivas son oscuras en una guerra cuya sangría es calculada por el mismo Departamento de la Defensa en unos dos mil millones de dólares a la semana y casi dos mil vidas de soldados norteamericanos hasta hoy. Desde luego, con ganancias descomunales para el complejo industrial-militar.

Sin una solución de mayor fondo para la golpeada nación iraquí a pesar de la salida final en diciembre último de las tropas norteamericanas luego de nueve años de combate, tal y como fue reconocida la invasión de Irak como “la guerra de Bush”, la de Afganistán se convirtió no obstante la anunciada vocación pacifista del nuevo presidente, en “la guerra de Obama”. Una más entre otras participaciones en el mundo en estos recientes tiempos por parte de la primera potencia militar mundial que, con la lógica geoestratégica de mantener el predominio global y el pretexto de “expandir la democracia” en el planeta, lo que en el fondo ha hecho es apuntalar más el imperio de los grandes negocios.

Con esa lógica, pretexto y deseo, el “campeón mundial de la democracia” contribuyó abierta y clandestinamente a derrocar al régimen libio; con esa misma lógica trata ahora de derribar al gobierno sirio, buscando abrir las puertas al debilitamiento del régimen iraní. No obstante, en medio de las contradicciones que dicha “expansión de la democracia” sufre en lugares como Afganistán, pero a la vez enredado en las dificultades que caracteriza en estos tiempos a la muralla interna, regional y http://www.blogger.com/img/blank.gifmundial de Irán, Rusia o China, lo que resulta evidente es que, antes de proseguir en sus planes de expansión, antes de pretender algo más estólido en el otro lado del mundo, a EUA le convendrá pensarlo dos veces. O como Obama mismo lo dijo recién: atacar a Irán “no es un juego” y tendría graves consecuencias; o igual: “creer que hay una solución fácil [en Siria] es un error…”

18 de marzo de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 18 de marzo de 2012)
El Otoño del Imperio

La masacre en Afganistán no fue locura, Robert Fisk
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lunes, 12 de marzo de 2012

Los Republicanos, sin Candidato Aún Frente a Obama

Jesús Hernández Garibay

Embrollados en la vacilación de los electores por causa de sus mismas ligerezas, los cuatro precandidatos participantes que subsisten en las llamadas Primarias republicanas en busca de definir antes de agosto ―cuando se celebra la Convención Nacional del partido en Tampa, Florida― al candidato que enfrentará en las elecciones presidenciales al actual mandatario y seguro candidato demócrata Barack Obama, se alistaban en la pasada semana para el Supermartes del 6 de marzo en que medirían sus todavía frágiles fuerzas en 10 estados de la Unión Americana, atados a sus exiguas propuestas enredadas entre las críticas al “socialismo” de Obama y aquello que el Diablo y el mismo Dios opinan acerca de Norteamérica, aunque animados por despegar al fin hasta una altura consistente.

El multimillonario ex-gobernador de Massachusetts Mitt Romney y el ultraconservador ex-senador de Pensilvania, Rick Santorum, se distanciaban uno del otro tan sólo por algunos puntos en sondeos en varios estados; en tanto, ambos se alejaban un poco del conservador Newt Gingrich, quien era favorito en otros tiempos (lo fue hasta que extravió su buena estrella cuando los medios informativos lo acusaron de haber criticado acremente en su tiempo al otrora ídolo ultraconservador Ronald Reagan) y del ex-congresista de Texas Ron Paul, que no ha ganado en ninguna parte. El Supermartes, que involucró a los estados de Alaska, Georgia, Idaho, Massachusetts, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Vermont y Virginia, era la nueva oportunidad para una mayor definición.

Con altibajos en las encuestas y en los resultados de las Primarias, desde hace tres meses los dos favoritos, Romney y Santorum, se vienen turnando en las preferencias de sus electores semana tras semana, haciendo imposible aún prever quién será el rival de Barack Obama. Una ambigua batalla en la que, por encima de las críticas sobre todo de Romney a los “programas socialistas” (como el de Salud que ha podido tan sólo medianamente implementar la Casa Blanca) y el subrayado a los errores y la ineficacia del gobierno en torno a la difícil situación del mercado, lo que destaca es la postura de Santorum, favorito del ultraderechista Tea Party, quien basa su campaña en una visión ultrarreligiosa de la historia y del papel del Gobierno.

Santorum defiende en mítines los derechos “otorgados por Dios” a los estadounidenses en los que, dice, no debe inmiscuirse el gobierno federal. Acusa a Obama de obedecer a una “teología falsa... que no se basa en la Biblia”. Recién salió a la luz un discurso suyo pronunciado en 2008, en que asegura: “Satán tiene la vista puesta en las instituciones estadounidenses y usa los vicios de la vanidad, el orgullo y la sensualidad para atacar las raíces de la tradición”. Según el político, el Diablo va en contra de EUA porque es el único país “bueno, decente, poderoso e influyente” que queda en el planeta. Así, los republicanos viven un periodo prelectoral que se enreda cada día tanto por las creencias religiosas de sus líderes como por la ausencia de propuestas verdaderas de los mismos.

12 de marzo de 2012.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 11 de marzo de 2012)
El Otoño del Imperio

Candidatos republicanos, amenazan agresivamente a América Latina