lunes, 30 de agosto de 2010

Se Inaugura la Primera Central Nuclear de Irán

Jesús Hernández Garibay

El pasado fin de semana, tal y como estaba previsto, Irán arrancó en la ciudad de Bushehr, a orillas del golfo Pérsico, su primera central nuclear. Construida por ingenieros rusos, la planta fue puesta en marcha con el beneplácito de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU (AIEA). Muy a pesar de la postura de los sectores ultra-conservadores de Estados Unidos y Europa, o de la postura ultramontana de sectores israelíes que sostuvieron la idea de atacar a Irán (inclusive con una bomba atómica) antes del periodo que culmina ahora, tanto Irán como Rusia mantienen la posición de que Bushehr únicamente está destinada a generar electricidad y que sus instalaciones no pueden ser utilizadas con fines militares. Así, el mismo Departamento de Estado norteamericano, hubo de considerar oficialmente que la central no supone un “riesgo de proliferación”.

A diferencia de lo que pudiera pensarse, en el sentido de que la intención de armar atómicamente a Irán surge de un supuesto “guerrerismo antisemita” del actual presidente Mahmoud Ahmanidejad, la construcción de la central nuclear de Bushehr inició en el año 1975, a cargo del consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU); sin embargo, luego de que Estados Unidos impusiese un embargo sobre el suministro de alta tecnología a Teherán, tras la Revolución Islámica en 1979, la compañía rompió el contrato. Posteriormente, en 1995, Rusia firmó un contrato con las autoridades iraníes para completar la construcción de la central, pero su lanzamiento se pospuso en reiteradas ocasiones por razones financieras o técnicas. La compañía rusa Atomstroiexport (que pertenece a Rosatom, la Corporación de Energía Nuclear del Estado) fue la contratista general de la construcción de esta primera central nuclear iraní.

A propósito del supuesto peligro de que lo que aquí se encubra sea la pretensión de desarrollar supuestas armas de destrucción masiva, la pregunta principal es si la opción nuclear pacífica es vital para una economía como la iraní, o en verdad hay algo que esconder. Con un crecimiento del Producto Interno Bruto de alrededor del 6% promedio en los últimos tres años, puede advertirse a Irán, en medio de la crisis financiera internacional, como una nación necesitada de fortalecer sus opciones y su infraestructura para mantener su ritmo. De tal manera que el esfuerzo iraní por encontrar un camino viable para la producción de energía eléctrica más limpia y barata, le permitiría entrar al club de la treintena de países, incluyendo las superpotencias (EUA, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China), que poseen reactores comerciales para la generación de electricidad a bajo costo.

Como se sabe, la energía atómica aporta hoy el 16% de la electricidad del mundo y casi el 24% en países de la OCDE (35% en EUA, 77% en Francia y 30% en Japón). Las ventajas de la energía nuclear sobre otras formas de energía son palpables: la cantidad de combustible nuclear requerida para producir cantidades grandes de energía eléctrica es mucho menos que la cantidad de carbón o de aceite necesitado para generar la misma cantidad de energía; las plantas de energía atómica bien funcionando producen menos cantidad de basura comparadas a cualquier otra forma de energía; en comparación con el carbón y el aceite, el uranio es una fuente abundante, de volumen bajo y fácilmente extraíble y transportable. Así, la idea de que “nunca debimos dejar construir esa central nuclear, porque el gobierno de Irán es un loco extremista…”, es, por lo menos, absurda, si no es que tramposa.

30 de agosto de 2010.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 29 de agosto de 2010)
El Otoño del Imperio

domingo, 22 de agosto de 2010

2010: el Año Más Caluroso en la Historia Conocida del Planeta

Jesús Hernández Garibay

La ola de calor que azota a Rusia desde principios de este verano, que ha duplicado la mortalidad en su capital Moscú (hasta 700 decesos diarios), es, de acuerdo con cifras oficiales, la más prolongada y sin precedentes desde hace mil años. De su parte, la ola de calor que ha azotado en los últimos meses a Japón dejó hasta el pasado julio cerca de 100 muertos y unas 21 mil personas hospitalizadas. En España 23 provincias se pusieron en días pasados en alerta amarilla (riesgo importante), pues el calor alcanzó los 42 grados centígrados. En Estados Unidos la ola de calor abarca 18 estados, desde Texas a Nueva York y la alta humedad eleva la sensación térmica a casi 38 grados centígrados. A los extremos, mientras que en el hemisferio norte el verano resulta insoportable, en países del hemisferio sur donde hoy se vive el invierno, de manera inusual las nevadas se ponen a la orden del día.

En febrero pasado (tiempo de verano en el hemisferio sur) Río de Janeiro registraba una histórica ola de calor que superó al desierto del Sahara. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, el promedio de calor registrado en la capital carioca fue de 46,3 grados centígrados, aunque hasta en tres oportunidades superó la barrera de los 50 grados, es decir, la más alta en el último medio siglo; estas inusuales temperaturas convirtieron a Río de Janeiro en la segunda ciudad con mayor sensación térmica de las 3 mil 258 estaciones monitoreadas por la Organización Meteorológica Mundial. También en el mismo mes, alrededor de 31 personas murieron en Paraguay durante un fin de semana, como consecuencia de la ola de calor que afectó al país, según confirmaron fuentes médicas y policiales: 17 muertes súbitas en los departamentos Central, Cordillera, Paraguarí y Caaguazú, más 14 muertos en la capital Asunción entre un viernes y un domingo.

Durante ese mes de febrero varias regiones de EUA padecieron las consecuencias de una severa tormenta de nieve, no vista desde el año 1922. Mientras, en este mes de julio ciudades bolivianas como La Paz y El Alto amanecieron de manera sorprendente cubiertas de blanco con la segunda nevada del invierno, el más frío de los últimos 16 años, con temperaturas mínimas que llegaron hasta los -20 grados en algunas zonas. A principios de ese mismo mes también cayó nieve en Buenos Aires; una sorpresa para sus habitantes quienes no veían este fenómeno desde 89 años atrás. Así, mientras el mundo está afectado por eventos climatológicos extremos que provocan la muerte de muchas personas y el desplazamiento de cientos de miles, con lluvias torrenciales que provocan grandes inundaciones y deslizamientos de tierra, un gran bloque de hielo se desprende en Groenlandia, dejando una gran isla de hielo navegando en el océano, mientras la sequía amenaza a varias regiones africanas.

Como se entiende, todos estos fenómenos tienen como un referente común ineluctable el constituir nuevas manifestaciones del cambio climático. De hecho, según lo afirma un especialista (Jeff Masters, cofundador y director de meteorología de Weather Underground), en 2010 se han registrado temperaturas máximas históricas en más países en el mundo en un solo año: 17; la última década fue la más calurosa de la que se tiene registro; la primera mitad de 2010 fue el semestre más caluroso en la historia conocida del planeta, y los cinco meses más calurosos de la historia en la zona tropical del Atlántico ocurrieron este año, lo que amenaza con mas frecuentes y severos huracanes en dicho Océano (ver “How Climate Change Affects You”, de Ami Goodman, en www.truthdig.com). Así las cosas.

22 de agosto de 2010.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 22 de agosto de 2010)
El Otoño del Imperio

domingo, 15 de agosto de 2010

La Salida de Irak y el Peligro de una Nueva Guerra en Irán

Jesús Hernández Garibay

Luego de casi tres años en que por primera ocasión Barack Obama se comprometiera a terminar con la guerra de Irak, por fin este 2 de agosto el ahora presidente anunció iniciar el cumplimiento de su promesa de terminar las operaciones de combate de Estados Unidos en ese país, a finales de agosto, pese al peligroso estancamiento político en Bagdad y al reciente aumento de la violencia. “Poco después de asumir el cargo, anuncié nuestra nueva estrategia para Irak y para una transición a una responsabilidad completamente iraquí”, dijo Obama. “Y dejé claro que para el 31 de agosto del 2010, las misiones de combate de Estados Unidos en Irak terminarían. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo, como se prometió, a tiempo”, agregó el mandatario. No obstante la importancia de tal medida, se advierten signos de lo que podrían ser los prolegómenos de una nueva guerra.

Ya desde octubre de 2007, Obama advertía: “Lo primero que tenemos que hacer es terminar la Guerra… No hay ninguna solución militar para Irak y nunca la hubo…” El entonces precandidato planteaba que retiraría entonces “una o dos brigadas por mes”, comprometiéndose a sacar a todas las tropas de combate de Irak en el transcurso de 16 meses. “Las únicas tropas que mantendré en Irak llevarán a cabo misiones limitadas a proteger a nuestros diplomáticos y a desempeñar ataques enfocados en Al Qaeda…”, agregaba. En marzo de 2008 volvía a plantear que, de ser elegido presidente, retiraría las fuerzas estadounidenses de ese país en 16 meses, aunque a partir de los 60 primeros días de asumir la presidencia. Así, la situación objetiva cambió las intenciones de iniciar antes el curso de la salida de las tropas, tanto como las razones a la permanencia de las tropas restantes.

En efecto, a partir de septiembre los 50 mil soldados estadounidenses que quedan en el país pasarán a desempeñar un papel eminentemente de entrenamiento para las tropas iraquíes, a fin de que el gobierno mantenga a raya a los grupos extremistas que aún existen y mantener la paz entre las facciones rivales de chiítas, sunnitas y kurdos. Así mismo, de acuerdo con un informe (McClatchy Newspapers), la transición dará paso a un incremento en el trabajo de los “contratistas” financiados por EUA y que serán, a partir de ahora, quienes asumirán el papel que desempeñan las tropas de combate; en estas condiciones, a pesar de que con ello la industria armamentista, el verdadero “poder detrás del trono”, gana mediante tales contratos, con el tiempo requerirá de nuevas aventuras bélicas parecidas a la que durante siete años llevó a cabo en Irak y a la que ahora se realiza en Afganistán.

Al respecto, informes persistentes dejan ver que las fuerzas estadounidenses parecieran estarse preparando para una eventual colisión con Irán, al concentrarse alrededor del Golfo Pérsico y el Cáucaso, así como en Yemen y Azerbaiyán, con tropas israelíes junto a las que ha estado realizando prácticas conjuntas; todo ello de manera muy conveniente para las guerreristas empresas de la industria armamentista. Olvidando por cierto la adicional promesa de Obama hecha también desde el 2007: “Necesitamos un Presidente dispuesto a hablar con todas las naciones, amigas y enemigas. No temo que [Norte]América pierda una batalla de propaganda con un tirano nimio ―tenemos que presentarnos al mundo y ganar estas batallas―. Si adoptamos la actitud de que el Presidente sólo llega para hacerse la foto después de que se haya llegado a un acuerdo, sólo llegaremos a acuerdos con nuestros amigos. Así no vamos a proteger al pueblo americano…”


15 de agosto de 2010.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 15 de agosto de 2010)
El Otoño del Imperio

domingo, 8 de agosto de 2010

La Crisis del Agua y la Próxima Guerra

Jesús Hernández Garibay

En la actualidad, 500 millones de personas alrededor del mundo padecen escasez casi total de agua potable y se estima que llegarán a 2 mil 500 millones en el año 2025. Si no se toman medidas para revertir la tendencia, una de cada tres personas estará viviendo en un país con escasez de agua potable. Si bien el problema afecta a todos los países, los más perjudicados son los del Sur, donde habita el 95% de las 80 millones de personas que cada año incrementan la población del planeta. Existen muchos factores que influyen en ello: uso creciente e insostenible de agua a nivel agrícola e industrial; la deforestación y erosión de la tierra; consumo excesivo y basura, contaminación y crecimiento de la población. Pero sobre todo, el agua es cada vez más una mercancía sujeta a las condiciones de mercado.

El cambio climático y la crisis del agua están íntimamente relacionados. Los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC) señalan que el calentamiento global está afectando el ciclo hidrológico del planeta. Se afirma que la superficie de tierra clasificada como muy seca se ha duplicado desde los años 70 y el agua de reserva de los glaciares en todo el mundo ha disminuido considerablemente (PICC, 2007). Estos informes señalan no solo que la disponibilidad del agua está afectada, sino que se viven ahora mayores riesgos de inundaciones y sequías en áreas que antes no se vivían. Asimismo señalan que el derretimiento de los glaciares afecta los equilibrios hidrológicos produciendo sequías y cambios en los ecosistemas que los rodean (ver trabajos de Elizabeth Peredo, de la Fundación Solón, Bolivia).

La transpiración de las plantas, especialmente de los bosques, opera como un verdadero bombeo biológico, succionando aire húmedo del océano para transferirlo luego a la tierra. Si la vegetación es removida de la tierra, este sistema natural de regulación de la biósfera se interrumpe, provocando erosión de la tierra. La tierra seca de áreas que perdieron su vegetación atrapa el calor solar, incrementando gravemente la temperatura local y causando una reducción de la precipitación sobre el área afectada. El clima más cálido produce una evaporación más rápida de lagos y ríos, reduce los ecosistemas de nevados y glaciares afectando a los sistemas de agua y humedad. La urbanización, la deforestación y la destrucción de parajes húmedos destruyen los paisajes naturales; si no hay nada verde que reciba el agua, tampoco se forman las nubes, creando procesos de desertificación (con datos de Maude Barlow, The Council of Canadians).

Se sabe que la precipitación pluvial no queda distribuida uniformemente a través de las estaciones y los años. Alrededor del 75% de las lluvias anuales globales ocurren en áreas donde habita sólo un tercio de la población mundial; es decir, el 67% de la población habita en zonas del planeta que sólo reciben el 25% del agua disponible anualmente. Así, el agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida será un 56% superior que el suministro... y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital. Por ello es que se habla de que la guerra por el agua, es una más de las guerras que en los años venideros azotarán a este planeta.

8 de agosto de 2010.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 8 de agosto de 2010)
El Otoño del Imperio

La Reunión 2010 del Club Bilderberg

Jesús Hernández Garibay

Calificado por quienes saben de su existencia como el grupo más poderoso del mundo, que congrega en la actualidad y reúne cada año a un centenar y medio de “figurones” del planeta para decidir acerca del “nuevo orden mundial”, el llamado Club Bilderberg volvió a reunirse en 2010; esta vez por segunda ocasión en la historia en un lugar de España: el Hotel Dolce de la población barcelonesa de Sitges, del 3 al 6 de junio último. Ahora los temas a tratar serían el futuro del euro y las alternativas eventuales a un dólar en decadencia. Aunque en medio del secretismo, se sabe que los asistentes fueron de nuevo una selecta carretada de personajes: reyes, presidentes, ministros y secretarios de Estado, los responsables del FMI, Banco Mundial, bancos centrales, entidades financieras y grandes compañías, así como editores y directores de algunos periódicos preferidos.

El Club Bilderberg, llamado así por haberse reunido por primera vez en 1954 en el hotel Bilderberg, en Holanda, bajo la propuesta del entonces príncipe Bernard de crear un núcleo de reunión para las élites de Occidente, es así un selecto grupo, la mayoría de quienes tienen influencia en círculos empresariales, académicos y políticos que se reúne para tomar grandes decisiones y de esta forma ejercer un pretendido “gobierno informal mundial”. O como lo dijo alguna vez el Baron Denis Healy, ex Secretario de Defensa de Gran Bretaña y miembro por 20 años del mismo: “Decir que estábamos en búsqueda de un gobierno mundial es exagerado, pero no totalmente equivocado. Aquellos de nosotros en Bilderberg sentíamos que no podíamos seguir peleándonos por nada. Así que creímos que formar una única comunidad a lo largo del mundo era una buena idea…”

Una vez al año el grupo se reúne en total reserva en complejos turísticos de alto nivel. En 2006 el grupo se reunió en Ottawa, Canadá; el 2007 en el hotel Ritz Carlton de Estambul, Turquía; en 2008 debía de haberse reunido en el Palace Hotel Vouliagmeni, en Atenas, Grecia, pero intempestivamente decidió cambiar de sede y reunirse en la periferia de Washington, D.C. (las razones para el cambio son desconocidas, pero se llegó a decir que, a unas horas de la definición de la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos, deseaban participar de las decisiones del evento). Finalmente, en 2009 volvieron a reunirse ahora sí, en el Vouliagmeni, de Atenas, mientras en 2010 lo hicieron en España para, según se dijo, continuar discutiendo sobre temas geopolíticos y económicos.

Se estima que la creación del grupo siempre estuvo ligada a la idea de crear una Unión Europea con su moneda única; a la vez, que ha pretendido impulsar otros proyectos como los de promover la Unión Africana, la Unión Asiática y la Unión Norteamericana (México, Canadá, EUA). No obstante, ahora está más preocupado por temas que al parecer fueron discutidos con preocupación en Sitges: la sobrevivencia del euro; la crisis de deuda pública que estalló en Grecia y que amenaza a otras economías en Europa; las últimas propuestas de reformas financieras y económicas a nivel global lanzadas por el Grupo de los 20; la misión de la OTAN en Afganistán; las amenazas económicas y financieras de Irán y Rusia; las consecuencias de la guerra contra el terrorismo, etcétera. Asuntos que junto con el del futuro del dólar de EUA, quitan hoy el sueño de los poderosos por sus imperios. Claro, con un mucho menor interés preocupados por el hambre y el desempleo en el mundo, a menos que sea un obstáculo ello para mantener el dominio que ya tienen sobre el planeta.

8 de agosto de 2010.
(Publicado: Revista Siempre!, México, 1° de agosto de 2010)
El Otoño del Imperio